Hace 3 años fui diagnosticada con una enfermedad autoinmune sin cura y que poco a poco puede llevar a la discapacidad. Dado el diagnóstico en pandemia, no se pudo controlar como es debido y dejo en mí una secuela para caminar.
Hoy día me apoyo en bastón, no puedo andar sola ni mucho tiempo y eso me deprime mucho, ya que soy joven y no puedo permitirme programar vacaciones ni nada similar, ya que me hace sentir una carga para mi esposo y familia (tengo 36 años).
No logro dejar de culparme por llegar a este estado y de recordar cuando podía hacer de todo y eso me evita tener el empuje necesario para lograr mejorar al menos un poco mí estado actual con las herramientas que me han dado (Kinesiología, antidepresivos).
No logro avanzar y eso me deprime y me encierra en mí misma.
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24 SEP 2023
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Hola Sakura, lamento mucho escuchar que estás pasando por esta situación tan difícil. Vivir con una enfermedad autoinmune y las limitaciones físicas que conlleva puede ser extremadamente desafiante desde el punto de vista emocional y mental. Aquí te ofrezco algunos consejos para ayudarte a lidiar con esta situación:
1. Busca apoyo emocional:
No estás sola en esto. Considera unirte a grupos de apoyo de personas que también están enfrentando desafíos similares. Hablar con personas que comprendan tu situación puede brindarte consuelo y consejos valiosos sobre cómo afrontar y superar estos desafíos.
2. Habla con un profesional de la salud mental:
Busca apoyo de un psicólogo/a especializado en enfermedades crónicas y discapacidades. La terapia puede brindarte herramientas para manejar el estrés, la ansiedad y la depresión, y ayudarte a encontrar formas de adaptarte y vivir una vida plena a pesar de las limitaciones físicas.
3. Practica la autocompasión:
Acepta tus limitaciones y no te culpes a ti misma. La autocompasión implica tratarse con amabilidad y comprensión en lugar de criticarte. Recuerda que estás haciendo lo mejor que puedes dadas las circunstancias y que mereces amor y cuidado, incluyendo de ti misma.
4. Fija metas realistas:
Establece metas pequeñas y alcanzables que estén adaptadas a tu situación actual. Celebrar cada logro, por pequeño que sea, puede aumentar tu motivación y autoestima.
5. Encuentra actividades que puedas disfrutar:
Investiga pasatiempos o actividades que puedas realizar dentro de tus capacidades físicas. Esto puede incluir lectura, arte, música, meditación, o incluso actividades que puedas hacer en compañía de tu esposo y familia.
6. Habla abiertamente con tu esposo y familia:
Expresa tus sentimientos y preocupaciones a tu esposo y familia. La comunicación abierta es fundamental para mantener relaciones sólidas y recibir el apoyo emocional que necesitas.
7. Explora opciones de movilidad y adaptaciones:
Consulta con profesionales de la salud para explorar tecnologías de asistencia, dispositivos de movilidad u otras adaptaciones que puedan facilitar tu vida diaria y permitirte tener más independencia.
8. Cuida tu bienestar físico:
Sigue el tratamiento y las recomendaciones médicas para controlar tu enfermedad y mejorar tu estado físico. Esto puede ayudar a reducir las limitaciones y a sentirte más en control de tu salud.
Recuerda que el proceso de adaptación y aceptación lleva tiempo, pero buscar apoyo y trabajar en tu bienestar físico y emocional son pasos esenciales para construir una vida significativa y satisfactoria a pesar de las dificultades que enfrentas.
10 OCT 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola Sakura,
Después de leer tu relato no sé muy bien qué decirte. Sólo tú sabes lo que significa para ti el proceso que estás viviendo, que debe ser sin duda difícil y complicado. Los profesionales estamos ahí para ayudarte. Lo que está claro es que todo lo que tú estás sintiendo ahora es comprensible dado que imagino estás elaborando un duelo por la pérdida de tu salud física; eso entraña sufrimiento, y sobre eso no hay nada escrito ni definido, cada uno necesita lo que necesita...
Lo que te sugiero ahora es que tomes conciencia de que uno NO elige enfermar (como tampoco elegimos activamente tener otros muchos problemas) sino que se trata de una adversidad sobrevenida frente a la que poco podemos hacer más allá de aceptarla y afrontarla de la mejor manera posible. Quiero decir que si no hubo elección, no ha lugar a la culpa. Esto me parece fundamental.
En tu caso en concreto yo sí creo en las aportaciones que hace la Psicología positiva en cuanto a la superación de la adversidad. Permítete darle lugar a las emociones que describes, no te juzgues ni te critiques por ello. Hacer eso conlleva tiempo. Después, con apoyo y orientación, tal vez puedas tener la posibilidad de vivir con más plenitud el momento presente, el día a día, con tus cosas buenas y con tus cosas menos buenas, y enfocar tus esfuerzos en dar cabida a tus valores y a tus deseos teniendo en cuenta tu nueva situación vital.
Si pasado un tiempo no consigues avanzar, no tengas miedo, pide ayuda profesional. A veces incluso poder expresar lo que sientes puede ser suficiente.
10 OCT 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Sakura: te sorprendería saber hasta qué punto las enfermedades autoinmunes tienen una relación estrechísima con los conflictos y las dificultades del alma. Te sugiero inicies un proceso de psicoterapia para indagar en lo que te está sucediendo, en lo que te llevó a enfermar y, proponerte hacer algo con todo eso que seguramente te está sucediendo desde hace algún tiempo.
Te envío un afectuoso saludo. Guillermo Miatello.
19 SEP 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Lamento mucho escuchar que estás pasando por esta difícil situación. Aceptar un diagnóstico de una enfermedad autoinmune y lidiar con sus efectos en tu vida puede ser un proceso emocionalmente abrumador. Es completamente normal sentirte triste, frustrada y, a veces, culpable, pero es importante recordar que no tienes la culpa de tu condición.
Es fundamental buscar apoyo emocional en momentos como este. Hablar con un terapeuta o consejero especializado en enfermedades crónicas puede ayudarte a abordar tus sentimientos de depresión y culpa. El apoyo de tu esposo y tu familia también es valioso; compartir tus pensamientos y preocupaciones con ellos puede fortalecer los lazos familiares y ayudarles a comprender mejor tu perspectiva.
Recuerda que mejorar físicamente puede ser un proceso lento, pero el trabajo que haces con la kinesiología es valioso y puede tener un impacto positivo a largo plazo. La paciencia contigo misma es esencial en este viaje.
Además, considera la posibilidad de buscar grupos de apoyo para personas que enfrentan condiciones similares. Conectar con otros que comparten tus desafíos puede brindarte una red de apoyo y comprensión mutua.
Finalmente, trata de enfocarte en las cosas que aún puedes hacer y disfrutar. A pesar de las limitaciones físicas, hay muchas maneras de encontrar alegría y significado en la vida. Con el tiempo, podrías descubrir nuevas pasiones y formas de experimentar el mundo que te rodea.
Recuerda que eres valiosa y digna de amor y apoyo, y mereces vivir una vida lo más plena posible, incluso con los desafíos que enfrentas.