15 SEP 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola Andrea, siento mucho estés sufriendo esta situación tan desbordante. La situación que describes “parece” relacionada con una ansiedad social o un tipo de ansiedad generalizada. Los síntomas de desconfianza, sensación de ser observada, pensamientos negativos sobre los demás, y reacciones físicas como temblores y frío, pueden ser muy incapacitantes y es importante abordarlos todos de una manera integral.
- El primer paso es tomar conciencia de los pensamientos automáticos que te generan ansiedad cuando sales a la calle. Identifica los pensamientos recurrentes que aparecen ("todos me están observando", "alguien me va a hacer daño") y escríbelos. Esto te ayudará a tomar una mayor conciencia de lo que desencadena tu malestar. Es normal sentirse vulnerable o ansiosa en ciertos contextos, pero lo importante es que te des cuenta de que tus emociones son solo una parte de ti, no la totalidad. Es importante intentar modificar esos pensamientos automáticos negativos por otros más realistas. Por ejemplo, cuando pienses "todo el mundo está pendiente de mí", podrías contrarrestarlo con pensamientos como: "La mayoría de las personas están ocupadas en sus cosas, no están prestándome tanta atención como pienso". También te puede resultar útil, preguntarte: "¿Tengo pruebas concretas de que me están observando o es solo mi percepción?". Cuestionar estos pensamientos te ayudará a relativizar la importancia de los mismos.
- Por otro lado, cuando sientas que tu ansiedad aumenta (temblores, frío, intranquilidad), te animo a utilizar alguna técnica de relajación que te ayuden a calmarte en el momento. Por ejemplo, la respiración profunda. Inhala profundamente por la nariz contando varios segundos (unos 4), mantén la respiración por unos segundos y luego exhala lentamente por la boca contando hasta seis. Haz esto varias veces hasta que sientas que tu cuerpo se relaja.
- También en lugar de evitar salir a la calle directamente, puedes empezar poco a poco, exponiéndote a situaciones que te generan ansiedad, pero de manera controlada y progresiva. Por ejemplo, puedes empezar saliendo solo a la puerta de tu casa por unos minutos, luego ir a un lugar cercano durante un corto periodo de tiempo. A medida que te sientas más cómoda, aumenta la duración y la complejidad de las situaciones. Lo importante es avanzar a tu propio ritmo. Los tiempos los marcas tú.
- La desconfianza hacia los demás puede estar relacionada con una percepción distorsionada del peligro. Pregúntate a ti misma: "¿Es realmente probable que alguien me haga daño?" y "¿Qué evidencias tengo de que no puedo confiar en nadie?". Cuestionar estas creencias te ayudará a ver que, algunas situaciones pueden ser amenazantes, pero la mayoría de las personas no tienen malas intenciones y no están pendientes de ti como lo imaginas. Un profesional puede ayudarte a identificar patrones de pensamiento disfuncionales y a reemplazarlos por pensamientos más equilibrados. También te ayudará a desarrollar habilidades para manejar el malestar emocional y enfrentar situaciones que te generan ansiedad.
- Acepta que no tienes que ser perfecta ni controlar todo lo que sucede a tu alrededor. Recuerda que está bien sentirte vulnerable a veces.
- Habla contigo misma cuando te sientas incómoda en la calle, intenta decirte frases tranquilizadoras como "Estoy bien, esto es temporal", "No tengo que tener miedo, puedo controlar esta situación".
- Es importante que reconozcas que tu habitación es un espacio que te ofrece tranquilidad, pero también necesitas expandir ese sentido de seguridad hacia otros lugares. Puede resultarte útil, llevar pequeños objetos que te reconforten (como una pulsera, un amuleto o algo simbólico, e importante para ti) cuando salgas, para recordarte que puedes encontrar calma incluso fuera de tu habitación. Esto puede aumentar tu sensación de seguridad.
- Evitar situaciones sociales o espacios abiertos refuerza la ansiedad a largo plazo. Debes empezar a desafiar esas conductas evitativas poco a poco. Por ejemplo, si sientes ansiedad al caminar por una calle concurrida, intenta pasar por esa calle durante unos minutos cada día (al principio en horas menos concurridas), recordando que estás segura y que es poco probable que ocurra algo malo. Después de cada situación que enfrentes, intenta evaluar cómo te fue y valorate por haberlo hecho, aunque no haya sido perfecto. Lo importante es que sigas exponiéndote, porque cada pequeño logro es una victoria y un avance.
- Recuerda, que la ansiedad puede empeorar si tu alimentación, sueño o actividad física no son óptimos. Intenta dormir lo suficiente, comer bien y equilibrado, así como hacer ejercicio regularmente, ya que esto contribuye a reducir los niveles de ansiedad.El ejercicio físico también es una excelente forma de liberar tensiones y mejorar tu estado de ánimo. Incluso una caminata corta al aire libre puede tener un impacto positivo en tu bienestar.
- Si la ansiedad se vuelve demasiado intensa o si te sientes incapaz de gestionarla, siempre puedes buscar ayuda profesional.
No olvides Andrea, que todo lo que estás experimentando puede ser muy angustiante en este momento, pero la clave es empezar poco a poco, ser amable contigo misma y recordar que estos sentimientos no te definen. Con el tiempo, puedes aprender a manejar la ansiedad y recuperar la sensación de tranquilidad y control en situaciones que ahora te resultan difíciles.
Muchísimo ánimo!!! Estoy convencida lo conseguirás en breve!!
Un abrazo.
Marita Galafate