Trastorno Límite de Personalidad (TLP): 7 Síntomas para identificar este trastorno mental grave
¿Qué es el Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), también conocido como borderline o limitrofe? Descubre las causas, los síntomas y el mejor tratamiento para este trastorno.
Las personas que sufren del trastorno límite de la personalidad (TLP), también conocido como bordeline o trastorno limítrofe, suelen sentir un descontrol tanto en sus emociones como en sus estados de ánimo y comportamientos. Estos trastornos de la personalidad son graves por todo lo que comportan. De hecho, muchas personas que sufren de todos los síntomas del TLP pueden llegar a comportarse de manera autodestructiva o impulsiva para afrontar las emociones cambiantes propias de este trastorno.
Otra de las implicaciones del trastorno de personalidad limitrofe es la dificultad por mantener relaciones con los demás. Esto sucede ya que los que sufren de TLP pueden llegar a ser considerados como 'personas intensas' por los demás debido a los constantes cambios emocionales y sentimentales que suelen padecer. Por ejemplo, alguien con el trastorno límite de la personalidad puede considerar a un amigo la persona más perfecta del mundo y al día siguiente decidir que es su peor enemigo/a.
A rasgos generales, estas son algunas de las facetas del trastorno límite de la personaldiad. Aunque seas una persona con este trastorno mental grave, es importante remarcar el hecho que en la actualidad se considerar una condición tratable. Por lo tanto, muchas personas 'limitrofes' pueden llevar una vida feliz y productiva.
Cunado una persona sufre de trastornos de personalidad suele ver afectada su forma de pensar, sentir y comportarse que interfiere de manera muy significativa en muchas de las áreas de la vida de la persona afectada. Esta manera de interpretar la vida y actuar ante el mundo es inflexible y desadaptativa, por lo que ocasiona graves problemas tanto para la persona que lo padece como para las que conviven con ella. Entonces, ¿Cómo es una persona con trastorno límite de la personalidad?
¿Qué es el trastorno límite de personalidad (TLP)?
El Trastorno Límite de Personalidad (TLP), también conocida como bordeline por su nombre en inglés (Borderline Personality Disorder o BDP), se encuadra dentro del grupo B de los trastornos de personalidad, también denominados "dramáticos o impulsivos", y se caracteriza por una inestabilidad de la imagen de uno mismo y un comportamiento impulsivo con frecuentes cambios emocionales.
El trastorno límite de la personalidad (TLP) se trata de un trastorno mental grave que se caracteriza por estados de ánimo y emociones, relaciones y comportamiento inestables. Es uno de varios trastornos de personalidad reconocidos por la Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA).
El también conocido como 'trastorno borderline' suele ser una afectación psicológica que empieza en la adolescencia o a principios de la edad adulta. Si el TLP y sus síntomas no se tratan puede llegar a causar una gran angustia en las personas que lo padecen.
Las personas que sufren de este trastorno limitrofe pueden llegar provocarse autolesiones y a tener pensamientos suicidas debido a la inestabilidad emocional a las que están sometidos de manera muy frecuente. Por este motivo, es importante reconocer este trastorno y abordarlo cuanto antes junto a un profesional de la salud mental.
TLP y sus síntomas: ¿Cómo es una persona con trastorno límite de la personalidad?
Entre sus síntomas se encuentran, según el manual DSM-IV:
- Miedo al abandono: Esfuerzos frenéticos para evitar un abandono real o imaginado. Son frecuentes los actos impulsivos en las personas que sufren de estos trastornos de la personalidad. De hecho, el TLP puede conducir a conductas suicidas, debido a la intolerancia que sienten a estar solos.
- Relaciones inestables: Las personas con una personalidad límite suelen tener un patrón de relaciones interpersonales inestables e intensas caracterizado por la alternancia entre los extremos de idealización y devaluación. Experimentan cambios respecto a la opinión de los demás, según los consideren como beneficiosos o mala influencia para sí mismos.
- Alteración de la identidad: autoimagen o sentido de sí mismo acusada y persistentemente inestable. Las personas con el trastorno 'bordeline' presentan problemas a la hora de definirse a sí mismos, ya que presentan cambios frecuentes en sus opiniones, valores y objetivos. También es muy importante la imagen física, por lo que son frecuentes los problemas con la alimentación.
- Impulsividad: El TLP también produce que las personas tengan conductas impulsivas en al menos dos áreas, que son potencialmente dañinas para sí mismo/a (p. ej., gastos, sexo, abuso de sustancias, conducción temeraria, atracones de comida).
- Autolesiones y pensamientos suicidas: El TLP es considerado un trastorno mental grave debido a que comporta comportamientos, intentos o amenazas suicidas recurrentes, así como autolesiones.
- Inestabilidad emocional: El trastorno límite de la personalidad también comprota una inestabilidad afectiva debida a una notable reactividad del estado de ánimo (p. ej., episodios de intenso malestar, irritabilidad o ansiedad, que suelen durar unas horas y rara vez unos días).
- Sentimientos crónicos de vacío: Frecuentemente las personas con un trastorno limitrofe no encuentran sentido a la vida ya que experimentan un vacío emocional que no parece poder llenarse con nada.
- Ira inapropiada e intensa o dificultades para controlar la ira: (p. ej., muestras frecuentes de mal genio, enfado constante, peleas físicas recurrentes). Posteriormente, se culpan por no poder controlar estos episodios y refuerzan la mala imagen que tienen de sí mismos.
- Paranoia: Ideación paranoide transitoria relacionada con un estrés extremo.
El trastorno límite de la personalidad es más frecuente de lo que podemos imaginar. Se estima que representa, aproximadamente, el 10% de las consultas sanitarias y en torno al 15-20% de los pacientes ingresados. Parece ser que afecta al 2% de la población, siendo tres veces más frecuente en las mujeres que en los hombres.
Trastorno límite de la personalidad criterios del DSM-5
Este trastorno de personalidad a menudo es diagnosticado erróneamente como alguno de los trastornos con los que comparte características. Esta podría ser una de las razones por las que durante tantos años, el trastorno límite de la personalidad ha sido infradiagnosticado y por ello, hasta hace apenas unos años, no existían suficientes estudios científicos sobre el mismo.
El diagnóstico diferencial debe plantearse con los trastornos psicóticos; los trastornos del estado de ánimo (depresión, trastorno bipolar y distimia); el trastorno de estrés postraumático; otros trastornos de personalidad; y con síntomas que pueden aparecer debido al consumo de sustancias o de enfermedades médicas. Todos ellos presentan características diferenciales, que tras realizar una adecuada y completa evaluación, permiten realizar un diagnóstico correcto del problema.
El TLP se presenta frecuentemente con otros trastornos, lo que en muchas ocasiones, dificulta su correcto diagnóstico y, por lo tanto, su intervención. El trastorno límite de la personalidad suele presentarse asociado a trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad, abuso de drogas, trastornos de la conducta alimentaria, o incluso a otros trastornos de la personalidad.
De esta forma, para que una persona sea diagnosticada del trastorno límite de la personalidad debe cumplir con cinco o más de los siguientes criterios establecidos en el DSM-V (Manual Diagnóstico y Estadístico).
- Miedo intenso al abandono que lleva a tomar medidas frenéticas o extremas para evitar sentirse o ser abandonado.
- Participar continuamente en relaciones inestables e intensas y experimentar cambios y sentimientos extremos hacia las personas (como cambiar entre amar y odiar a alguien)
- Autoimagen o sentido de sí mismo incierto e inestable
- Participar en al menos dos tipos de conductas o actividades impulsivas que pueden ser perjudiciales para uno mismo (como gastos imprudentes, relaciones sexuales sin protección, abuso de sustancias, atracones )
- Amenazas repetidas de suicidio, intentos de suicidio o autolesiones.
- Cambios de humor intensos (como un período de depresión, ansiedad e irritabilidad que dura de unas horas a unos días)
- Sentimientos de vacío
- Dificultad para mantener la ira bajo control y episodios repentinos, inapropiados e intensos de ira o agresiones sin causa.
- Sentirse paranoico o disociado del mundo y de uno mismo en situaciones estresantes.
La gran variedad de síntomas y criterios para identificar el trastorno de la personalidad límite en el DSM-5 es una muestra de como estos trastornos de la personalidad pueden mostrarse muy diferentes de un caso a otro.
El trastorno límite de la personalidad y sus causas
Como en la gran mayoría de los trastornos psicológicos, se desconoce la causa exacte que puede provocar el TLP. A pesar de ello, existen investigaciones que sugieren que se debe a una mezcla entre causas genéticas y ambientales (la crianza). Los factores que pueden aumentar el riesgo de sufrir del trastorno de personalidad limitrofe son los siguientes.
- Estructura del cerebro: Existen evidencias que apuntan que la estructura y la función del cerebro de las personas con TLP tienen diferencias respecto a aquellas partes del cerebro que afectan el control de los impulsos y a la regulación emocional.
- Antecedentes familiares : tener a un familiar con TLP también puede aumentar el riesgo de desarrollar la afección.
- Experiencias negativas: muchas personas diagnosticadas con TLP han experimentado abuso, trauma o negligencia en la niñez. Sin embargo, no todas las personas con TLP tuvieron una de estas experiencias en la infancia y, a la inversa, muchas personas que las han tenido no desarrollan trastornos de la personalidad.
Trastorno Límite de la Personalidad y su tratamiento
En la intervención terapéutica del TLP es importante que se lleve a cabo un abordaje integral del trastorno y de las comorbilidades asociadas, ya que de otro modo estaríamos obviando parte del problema. Debido a la complejidad de su abordaje, el tratamiento de este trastorno y sus comorbilidades debe realizarse a través de un tratamiento médico y psicológico combinado.
La psicoterapia asociada a la medicación adecuada son la base para un buen control de este proceso. El tratamiento farmacológico puede ser diverso dependiendo del tipo de comorbilidad que presente la persona, ya sea trastornos del estado de ánimo, ansiedad, abuso de sustancias, etc… debiendo ser por lo tanto, un tratamiento individualizado.
En la intervención psicológica es fundamental llevar a cabo una esmerada evaluación y establecer un diagnóstico preciso que nos lleve a detectar cuáles son las esferas más problemáticas que deben abordarse de forma inicial. Para el paciente y el desarrollo de la terapia es muy útil ir estableciendo objetivos a corto plazo, cuya consecución ayudarán a mejorar la evolución del proceso, manteniendo siempre la capacidad de apoyar al paciente en su evolución a lo largo de las diferentes fases de la terapia.
Entre los objetivos propuestos en el tratamiento de este tipo de trastorno se encuentran aumentar la autoestima; controlar la impulsividad y la ira; combatir las ideas de suicidio y las autolesiones; potenciar la independencia emocional; entrenamiento en el manejo del estrés; y mejorar las habilidades sociales.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Excelente artículo! Esclarece el caso de una persona que conocí y me permite entender más lo que fue mi relación con él. Exitos para todo el equipo de MundoPsicólogos.
Buenos días! El artículo es muy interesante, ya que soy estudiante de psicología y me gusta reforzar más mi conocimiento. Gracias y saludos desde Quito-Ecuador.