¡Peligro! Mi pareja siempre se pone de lado de su familia

Cuando dos personas deciden compartir su vida cada uno carga con una mochila de vivencias y costumbres propias. Cada uno viene de una familia diferente, con su manera particular de ver el mundo y, a veces, estas visiones pueden no estar en la misma línea.

Para evitar posibles conflictos con la familia política, Pilar Cebrián, clienta de MundoPsicologos.com y coach del programa de Cuatro 'Mejor llama a Pilar', nos da las claves necesarias para que este tema no afecte a la relación de pareja.

Cambia tus hábitos, céntrate en tu nueva familia

Como explica Cebrián, no se trata de dejar de lado a la familia ahora que hemos formado una nueva pero es imposible sostener todas las rutinas que teníamos cuando vivíamos con ellos sin que la pareja se resienta. Hemos de entender que a partir de ese momento compartes la vida con una persona que no ha crecido en ese entorno familiar, así que juntos deberéis establecer uno nuevo, con vuestras reglas y hábitos propios, e integrar a las familias políticas en él, no dejaros arrastrar por el que teníais.

Nadie va a querer a tu familia como la quieres tú

Esto es un hecho. La coach especializada en pareja lo deja claro: tu pareja te quiere a ti y puedes exigirle confianza, respeto y cariño hacia tu familia pero esto no ha de implicar que esté plenamente identificado con ella. Es tan sencillo como que no puedes obligar a una persona a querer a otra.

Tu pareja no tiene que responder por las conductas de tu familia

Un error muy recurrente, según apunta Pilar Cebrián, es hacer a la pareja responsable de las conductas que emiten los familiares de ésta. Si hay algo de su familia que no te gusta (siempre dentro de unos límites) no hace falta reprochárselo a la pareja ya que, al tratarse de su familia, le duele.

Tres consejos para que la familia política no se convierta en foco de discusión

La psicóloga Pilar Cebrián sintetiza los tres comportamientos que pueden evitar que la familia política sea un elemento tóxico en la relación.

• Estableced normas y costumbres nuevas en vuestro nuevo hogar. Nada de imponer al otro ni dejarse influenciar por las familias. Debéis dejar muy claro hasta qué hora se permiten las visitas o llamadas en casa, quién tiene llave y qué uso hace de ella, etc. Y, sobre todo, respetadlo y haced que lo respeten.
• No hagáis daño a vuestra pareja hablando mal de su familia. Estáis juntos en esto, no dejéis que elementos externos contaminen vuestra relación. Tu pareja ha decidido estar contigo, no? Pues disfruta.
• No alimentéis el odio. Si se crean una serie de manías hacia una persona de la familia de tu pareja, lo ideal es evitar hablar de ella constantemente. Esto es peligroso, según revela Cebrián, ya que si se habla constantemente de alguien le decimos a nuestros cerebros que esa información es importante y ha de tenerla accesible. Mejor no le deis más importancia.

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