Pedir ayuda es el primero paso

Una vez escuché una frase que a día de hoy la utilizo mucho en mi profesión: "Todo lo que tienes es el punto de partida". Tú, tienes el poder de pedir ayuda, porqué pedir ayuda no es un fracaso. Cuando pedimos ayuda estamos demostrándonos a nosotros mismos que no queremos seguir más con la situación actual que tenemos, sea la que sea. Hemos de algún modo aceptado que eso no es correcto o incluso sano para nuestro bienestar. La creencia popular nos hace creer que sólo debemos buscar ayuda cuando todo está descontrolado o sentimos un colapso mental, y nada más lejos de la realidad.

¿Por qué es importante pedir ayuda?

Niños, adolescentes, madres gestantes, mujeres, hombres y personas de la tercera edad tienen y deben de beneficiarse de la ayuda de un profesional en los diversos momentos de su vida. El estrés y la vida diaria causan mucho malestar en esta sociedad tan incesante.

Pedir ayuda es un acto de valor, de ser honesto, de tener fortaleza. El momento exacto en el que sabes que la necesitas es cuando te das cuenta que estás o te sientes limitado ante alguna situación, persona, o hecho. Estás reconociendo que existe un problema. ¡Qué bonito es ser valiente! No tengas miedo de expresar mediante tu valentía tus momentos de cambio. No deja de ser un acto de amor propio, porqué para estar bien con nuestro círculo y con nuestra vida en general, tenemos que estar por sobre todas las cosas bien con nosotros mismos. Y eso es un trabajo que requiere tiempo, dedicación y vuelvo a repetir: valentía.

Todos tenemos derecho a segundas oportunidades, a vaciar la mochila que tanto pesa y a perdonarnos por todos los errores que hemos cometido. Somos constante cambio, y el cambio hacia delante y sano es el mejor regalo que nos podemos ofrecer. Hay sentimientos asociados cuando pensamos pedir ayuda: miedo, vergüenza por ejemplo, ya que pensamos que es una cuestión de debilidad o no somos capaces de ocuparnos nosotros mismos de ese asunto. Nada más lejos de la realidad.

Pedir ayuda es sano, nos hace ver que tenemos una red de apoyo y eso nos crea seguridad en nosotros mismos y en las personas que tenemos a nuestro alrededor. Genera confianza, y satisfacción con nuestro núcleo más cercano. Cuándo encontramos personas tan dispuestas a querer de una manera tan generosa, sin esperar nada a cambio, tan noble y con tanto amor nos damos cuenta que si nos abrimos un poquito y miramos a nuestro alrededor no estamos solos. 

Si ya has recibido aunque sea un poquito de toda esa generosidad que te comentaba en el párrafo anterior o estás en búsqueda de hacerlo no olvides impregnarte de esa energía tan positiva. Seguramente seas la red de apoyo de alguien que esté pidiendo ayuda en este momento.

La importancia de acudir a un Psicólog@, más allá de esa red de apoyo que poseas y de la que antes mencionaba, ante una situación que te esté generando tal malestar para que la palabra ayuda se posicione en primer lugar en tu cabeza es fundamental. Puedes beneficiarte de la ayuda psicólogica cuando sientes que no puedes manejar esas emociones o situaciones que te generan malestar, inquietud, ansiedad.. El o la Psicólog@ puede ofrecerte las herramientas necesarias para afrontar situaciones difíciles, mejorar tu autoestima y potenciar tus habilidades de comunicación, ver cual es el foco de esa inquietud o malestar que estás sintiendo.

Este es mi primer artículo en MundoPsicologos y todo lo que quiero en él es que quede plasmado el hecho de que todos pasamos por momentos complicados, por instantes oscuros, por túneles de sentimientos negativos que pensamos que no tienen fin. Salir de dichos espacios conlleva un proceso, un tiempo de trabajo interno y una delicada reconstrucción. Contar con tu red de apoyo, con la ayuda de un experto en la materia, un psicoterapeuta siempre ayuda. Quiero ayudar, estoy dispuesta a ello, y quiero que contéis conmigo para ello. Pedir ayuda es el primer paso.

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