La terapia de pareja nos ayuda a reflexionar

Cuando algo no funcionaba en la época de nuestros abuelos, allá por los años cuarenta o cincuenta, ellos seguían adelante e intentaban que la relación funcionara. En otras palabras, volvían a empezar, sin necesidad de acudir a terapia de pareja.

En la actualidad, las cosas han cambiado mucho y las nuevas tecnologías, también han contribuido a ello en mayor medida. Hemos perdido la privacidad por completo con la irrupción de las redes sociales en nuestras vidas. Todo se sabe. Hay demasiada información. Y, como se suele decir, los excesos no son buenos. Lo mismo podemos trasladarlo al complejo ámbito de las relaciones de pareja adolescentes, adultas y también en la última etapa de la vida, cuando llegamos a ser ancianos. Cada pareja, necesita tener un espacio propio. En este artículo, explicaremos con detalle en qué consiste acudir a una sesión terapéutica.

Parece que la visión que tenemos de acudir a terapia de pareja es la que se muestra a menudo en películas o series de televisión. Aparece el típico plano de una pareja sentada en un sofá con cara de pocos amigos y el terapeuta en frente, con cara de querer arreglar las cosas. ¿Hablando se entiende la gente? ¿Todo tiene arreglo si se pone la tirita a tiempo? ¿Qué hacemos cuando vamos a terapia? ¿Mejora la comunicación o aumentan los enfados de nuestro compañero/a? ¿La sinceridad es la clave para arreglar las cosas?

Respeto y diálogo fluido en las sesiones de terapia de pareja

Si necesitamos ayuda de un profesional y decidimos participar en la primera clase por así de decir de terapia de pareja, tenemos que tener claro por ambas partes, que queremos arreglar las cosas. Es ridículo acudir a una sesión solamente una persona, cuando precisamente lo que se quiere solucionar, es el vínculo que hay entre ambos. Lo primero que tenemos que hacer es reducir la tensión existente. Si la última discusión fue más fuerte que cuando estallaba la primera Guerra Mundial, hay que calmar el ambiente. Después, poco a poco, ya vamos mejorando los canales de comunicación. Por tanto, ¿qué ejercicios podemos llevar a cabo para mejorar nuestra relación? Crear nuevos recuerdos y vivencias, ayuda del círculo cercano como son los familiares y amigos, encontrar un momento al día para hablar, demostrar nuestros sentimientos de cariño y amor a diario, ganarse el amor de nuestro compañero/a. Al final, todo reside en el trabajo y esfuerzo.

La terapia de pareja nos va a ayudar a reflexionar y cambiar el estado emocional y negativo en el que se encuentran las cosas, pero no olvidemos que se trata de una carrera de fondo. Si todos los días tienes que salir a correr treinta minutos porque vas a participar en una maratón próximamente, lo mismo sucede en el amor. Cuidados y mimos diario. El amor no entiende de descansos.

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