Crecer en pareja

La vida es relación. Necesitamos relacionarnos con otras personas para poder vivir y sin embargo qué difícil resulta, a veces, que estas relaciones se den de forma armónica y que no caigamos en el conflicto.

Las relaciones de pareja son especialmente complicadas, ya que en ellas depositamos una serie de expectativas que serán las que marquen futuras decepciones que, a menudo, son el origen del conflicto de pareja y de muchas separaciones.

Esas expectativas son lo que se llama: esquemas de relación, es decir, una serie de ideas, creencias o historias que hemos construido acerca de nosotros mismos y nuestras relaciones, acerca de lo que nuestra pareja nos "debería" aportar para que nos sintamos amados y protegidos. Estas ideas o creencias, a menudo, distorsionadas, acerca de las relaciones las llevamos programadas desde la infancia en función de las experiencias vividas, la educación recibida, la cultura, …

• Por ejemplo: Un niño que se cría en un entorno inestable y poco seguro puede desarrollar un esquema de abandono/inestabilidad (creencia en que los demás no son estables y confiables y que acabará siendo abandonado).

Estos esquemas están firmemente arraigados en nosotros y son el filtro bajo el cual interpretamos la realidad.

• Así, una persona con un esquema de abandono/inestabilidad, interpretará, con más facilidad, como rechazo u abandono la mínima señal de desacuerdo por parte de su compañero.

Así pues, aunque estos esquemas se forjaron en la infancia, continuan activándose a lo largo de nuestra vida en nuestras relaciones adultas y una vez se activan conllevan un fuerte dolor emocional (vergüenza, tristeza, frustración, rabia, decepción, miedo, ira, …).

Como consecuencia, y con el fin de evitar ese dolor, la persona realiza conductas de afrontamiento que son las que verdaderamente mantienen el conflicto y además refuerzan el esquema.

• Por ejemplo: Alguien con un esquema de abandono, puede comportarse mostrándose muy dependiente, actuando con celos y de forma posesiva, culpando o acusando, lo que puede incrementar la posibilidad de que los demás lo eviten o abandonen.

A través de la Terapia Transpersonal de Pareja comenzamos por identificar cuáles son los esquemas de cada miembro de la pareja y cuáles son las conductas que cada uno realiza para evitar sentir el dolor que le produce su esquema (atacar, culpar, exigir, evitar, castigar, …). Así mismo, os ayudo a relacionar estos puntos con las experiencias de la infancia donde no se cubrieron las necesidades emocionales.

Esto nos permite una comprensión profunda del por qué de las necesidades y conductas de cada uno, lo cual favorece una mayor empatía mutua entre los miembros de la pareja y a su vez, que cada uno se responsabilice de su propio dolor.

La siguiente fase del tratamiento consistirá en aprender las estrategias y herramientas precisas para gestionar las emociones derivadas de los esquemas y nuevas formas de interacción más sanas que permitan una mejor comunicación y una relación más madura y en la que podáis CRECER en pareja.

Aprende más sobre los esquemas de relación en mis próximos artículos.

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