¿Qué es un duelo bloqueado? Descubre cómo nos puede afectar

"Solo sanamos de un dolor cuando lo padecemos plenamente"

Marcel Proust

La superación de un duelo supone transitar por todas sus 9 etapas de la que nos habla el Doctor Sellam, francés referente en psicosomática y básico en mi acompañamiento terapeútico. Estos nueve estadios, a saber, son negación, regateo, cólera, tristeza, explicación, comprensión, integración, aceptación y reinversión o volver a vivir o recuperar la alegría de vivir con la incorporación del aprendizaje escondido que el duelo nos traía.

¿Qué implica un duelo bloqueado?

Cuando ante una muerte, una pérdida o un abandono nos quedamos en cualquiera de sus estadíos, el duelo se queda bloqueado y así también la vida por parte de quien lo sufre, en algún o varios aspectos, La pérdida, inconscientemente, se vive como un deseo de seguir a la persona que murió, se fue o nos abandonó, sintiéndonos como "muertos en vida" o desconectándonos de nuestra propia vida y sus regalos. Diferentes manifestaciones en el día a día de un duelo bloqueado:

• Enfermedades o síntomas psicosomáticos, impulsividad o hiperactividad (TDHA).
• Conductas evasivas para no sentir dolor (fármacos o adicciones).
• Sentimiento de culpa hacia uno mismo o hacia alguien.
• Dificultad o incapacidad para deshacerse de objetos de esa persona, tener las cenizas de la incineración aún en casa.
• Tendencia a la soledad por el fuerte deseo de morir inconsciente.
• Codependencia respecto a alguna persona que para nuestro inconsciente represente a quien se fue.
• Sentir o creer que no se tiene derecho a la felicidad o la alegría...

¿Qué situaciones pueden provocar un duelo bloqueado?

Curiosidades sistémicas, respecto a los duelos y tipos de duelos que habría de cerrar con terapia:

• A veces las pérdidas de las mascotas representan la muerte o pérdida o abandono de otros seres queridos. Por este motivo suelen resultar tan dolorosas. En ocasiones también atiendo ésto en consulta, para cerrar el dolor o sentimientos de culpa o tristeza u otros en el dueño, tanto por la mascota como por a quien representaba en el clan con la consecuente paz interior, alegría de vivir o el logro de sueño profundo para el cliente, tras años de insomnio, por ejemplo.
• Muerte a edad temprana de los padres: La muerte de uno de los padres en la infancia también tiene efectos en la psiquis del niño, quien vivirá su ausencia con un profundo dolor devastador y también sin el otro progenitor que está también afectivamente no disponible o deprimido. Esta ausencia de referentes le podrá llevar a vivirse como "perdido" a lo largo de su vida y como en una continua búsqueda externa de figuras de autoridad en sustitución del padre ausente. Encontraríamos aquí a esas personas que incluso ellos mismos se autodenominan como eternos "buscadores". Cuando nos reconciliamos con mamá y papá en nuestro corazón, cesamos de buscar pues, tenemos la seguridad interna de que cada paso nos nutre y de que el siguiente que tengamos que dar, en el sendero, se nos irá revelando. Según el autocentramiento o egocentrismo infantil que nos señala Piaget, los niños son incapaces de situarse en un punto de vista distinto del suyo y es progresivamente que se va descentrando, permitiéndole, entonces, la sociabilidad y la comunicación empático-asertiva. Y por ello, como nos enseña Luz Rodríguez, ante la muerte de los padres, los hijos se culpan, creen que han sido sus causantes y viven con la sensación de desprotección y de que también ellos pueden morir. En definitiva, crecerán con miedo, inseguridad y apego inseguro. Como en lucha contra la vida o desconectados de ella (si se trata del fallecimiento de la madre) o maldiciendo a Dios o con rabia hacia él (si se trata del fallecimiento del padre). Lo que le puede llevar a la violencia o pesadillas. Además, puede desarrollar miedo a estar solo y vivir con el temor de que el otro progenitor le abandone. Si éste no sabe gestionarlo, el hijo puede desencadenar conductas violentas en la adolescencia, empezar a reprimir sus sentimientos o a que desee hacerse adulto antes de tiempo para sostener al progenitor que está presente.
• Cuando el padre permanece ausente, se desentiende del hijo, lo da en adopción o lo deja en manos de otros familiares, el hijo lo interpretará como un abandono que para su inconsciente será asimilable a su muerte. Interpretará como que ese padre ha muerto y suele ser muy doloroso para él porque no puede encontrar explicación y le origina una sensación de que hay algo malo en él por no llegar a comprender el abandono del padre. Pudiendo desarrollar un profundo y solitario sentimiento de no encajar, como "el patito feo" o desde un "complejo de inadecuación o de no encajar", como nos habla Virginia Gawel.                                       
• Gemelo solitario: Se estima que de entre el 20 y 30% de la gestación de dos o más fetos, sólo uno de ellos continúa vivo tras las fases iniciales. Por otra parte, consideremos que, a veces, los sangrados vaginales durante el embarazo pueden señalar un aborto espontáneo y que la tasa de embarazos múltiples viene aumentado por la reproducción asistida y el aumento de la edad materna al embarazarse. Según la clínica, el embrión y la placenta se reabsorben sin ningún síntoma ni para la madre ni para el feto superviviente. Sin embargo, observamos que a éste, desde el acompañamiento terapéutico, la pérdida de su hermanita/o puede producirle, a lo largo de su vida, una gran sensación de vacío, soledad, tristeza e incluso depresión.
• La figura del yacente: Para el doctor Salomón Sellam, los abortos, los hermanitos perdidos de los gemelos solitarios y las muertes a edades tempranas se consideran por el clan como "fallecimientos inadmisibles" o no aceptados y por ello generadores del Síndrome del Yaciente en el sistema familiar que se queda desconcertado al vivir la pérdida como repentina, injusta e inesperada. Y así el nacimiento de los supervivientes, que se esperaba celebrar con alegría, se convierte en un drama o luto para todos.
• Se puede llevar un duelo bloqueado de forma vicaria, es decir, en lugar de alguno de los padres o ancestros, lo cual resulta en que además de paralizar la vida de quien lo sufre e impedir cumplir metas y sueños propios, resulta egoico o arrogante. Desde los órdenes o principios del amor decimos que es arrogante porque se pierde el lugar de los pequeños autoerigiendose en el lugar de los grandes o por salvarlos del dolor o por lealtad invisible y querer seguir perteneciendo al clan.
• Duelos migratorios: También es necesario cerrarlos. La migración implica un profundo cambio, físico, psicológico, emocional que afecta a generaciones enteras. Es necesario cerrarlo y afrontarlo con valentía y coraje para soltar la crítica y el victimismo y ver y valorar las oportunidades que surgen porque si no, bloqueará el logro del éxito y la prosperidad.

Si te ves representada/o en alguno de estos casos, el equipo de la/os psicóloga/os de mundopsicologos.com te acompañaremos con mucho gusto. Contáctanos.

¿Cómo te puede ayudar venir a terapia y cerrar tus duelos aún abiertos?

• Logrando ver el tesoro escondido tras la pérdida valorando lo positivo y el aprendizaje que tenía para ti.
• Recuperando la alegría de vivir, la paz y la calma interior.
• Conectando con tu vida. Así como con el entusiasmo por el logro de tus sueños y la realización de actividades placenteras para ti.
• Despertando talentos que permanecían dormidos o "muertos" por el luto.
• Experimentando que el amor entre los seres queridos trasciende a la muerte.

Cada paso en el crecimiento y desarrollo personal te nutre y transforma. Saboreálos. Saborea esos avances y logros en una mayor comprensión, expresión y regulación de tus emociones, en la gestión del conflicto, en una mayor capacidad empático-asertiva en la comunicación y tus habilidades sociales, en un ajuste en tu autoestima. Así como en el incremento de la tolerancia a la frustración, de tu resiliencia y del afrontamiento y gestión constructiva del cambio. Si para estos retos quieres ayuda, los psicólogos estamos para ti, para acompañarte o ayudarte.

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