¿Cómo ser menos tímido/a? 7 Claves para dejar atrás esta naturaleza miedosa

Dejar de ser tímido/a no es tarea fácil, puesto que se trata de un rasgo de personalidad y no de una manera de comportarse. Las personas tímidas ansían y desean sentirse mejor al relacionarse con gente, y cuando lo hacen experimentan lo que llamamos Fobia Social (que es un trastorno de ansiedad, el cual aparece al interaccionar con los demás). En contrapartida a las personas introvertidas, las personas tímidas quieren relacionarse pero no saben como hacerlo mientras que las personas introvertidas disfrutan con el aislamiento y prefieren estar solas en según qué circunstancias, no por miedo a lo que piensen los demás de uno mismo sino por necesidad propia.

Las personas tímidas tienen una cierta tendencia a exponerse poco, llevan mal ser el centro de atención y prefieren pasar desapercibidas por temor a lo que piensen los demás y por vergüenza. Eso lleva al tímido o tímida a evitar muchas situaciones sociales y al evitarlo durante años, no aprenden ni adquieren ciertas habilidades, lo cual les lleva a convertirse en personas patosas y poco duchas en las relaciones con los demás. Si a todo ese cóctel le añadimos una baja autoestima (provocada muchas veces por la falta de exposición y también por el miedo a la evaluación negativa), el resultado es una pobre vida social y unos sentimientos de inferioridad importantes.

A pesar que esta naturaleza miedosa ante los demás se puede llegar a corregir, la realidad es que la timidez y su significado también implica (si es leve) rasgos positivos en tu comportamiento. A pesar de que se puede limar y pulir mucho esa timidez con un trabajo terapéutico, si eres tímido/a tu objetivo no puede ser convertirte de la noche a la mañana en "el alma de la fiesta". No reniegues de cómo eres, todo lo contrario, acepta cómo eres. Eso sí, lo que puedes cambiar es cómo te afecta tu timidez y todo lo que has renunciado por ella.

¿Qué significa ser tímido o tímida?

La timidez es un sentimiento de miedo o malestar que se experimenta delante de las otras personas, especialmente cuando se tratan de extraños.  Ser tímido o tímida es un problema cuando esta timidez acaba siendo desagradable para la persona que lo sienta. En muchos casos la timidez extrema puede ir relacionada al miedo que sienten unas personas ante lo que piensan los demás de ellos/as. Este tipo de temores que surgen al hablar con gente puede hacer que una persona acabe inhibiendo su capacidad para hacer nuevas relaciones con los demás. De esta forma, una persona tímida puede llegar a ser sinónimo de ansiedad social o fobia ante ciertas situaciones junto a los otros. 

Existen diferentes tipos de timidez que experimentan las personas. Existen grados en que las mujeres y hombres tímidos suelen sentir una sensación leve de malestar que pueden superar fácilmente. En el otro lado, la naturaleza tímida puede llegar a hacer que las personas sientan un miedo extremo ante ciertas situaciones sociales. 

Las causas que haz detrás de una persona reservada o tímida puede ser debido a ciertas malas experiencias sociales como puede ser haber sufrido de bullying o trauma. A parte de ello, se cree que la gran mayoría de casos las chicas y chicos tímidos suelen tener este rasgo de la personalidad debido en la forma de crianza de los padres. Esto sucede cuando estos ejercen una figura autoritaria o de sobreportección. 

Características de las personas tímidas

A pesar de que muchas personas creen que ser tímido o tímida es algo negativo, la realidad es que cuando este tipo de comportamientos son de un grado leve, tiene ciertos aspectos positivos. De esta forma la timidez tiene los siguientes rasgos positivos. 

1. Generan más interés

Las personas tímidas en el amor suelen captar más la atención que aquellos que son más extrovertidos. La razón es que esta naturaleza tímida suele hacer que las personas sean más humildes ante los demás. Cuando esta modestia es leve, las personas la perciben como un rasgo que genera más interés hacia la persona en cuestión. 

2. Creas más confianza

Cuando la timidez no es extrema y en realidad eres una persona reservada, los demás perciben al tímido o tímida como una persona más confiable con la que compartir más. De esta forma, la mayoría de personas se sentirán comodas a tu lado a pesar de que tu sientas que eres una persona introvertida o reservada. 

3. Tienes más fortaleza interior

El hecho de lidiar toda la vida con la timidez hace que las personas que lo padecen tengan más fortaleza ante las adversidades y más capacidad de lidiar con las frustraciones. A vecces las personas tomamoa a la timidez y su significado como sinónimo de debilidad cuando en la realidad no es precisamente lo contrario. 

4. Tus amistades son más profundas

Esta naturaleza miedosa o ser una persona insegura ante los demás puede hacer que realmente se te acerquen las personas más interesadas en ti y en tus habilidades ante la vida. De este modo, las amistades que formas acostumbran a ser más profundas y mucho más duraderas. Por ello, la timidez puede otrogarte un filtro con el que recaptar a aquellas personas que realmente valen la pena para ti. Además cuando alguien tiene una actitud que es sinónimo de vergüenza suele implicar que evitas las conversaciones triviales y por lo tanto te acercas a esas personas con las que puedes tener conversaciones de tu interés. 

5. Disfrutas de la soledad

Ser retraído y su significado también involucra que a veces prefieras estar solo/a antes que estar con mucha gente. Tanto es así que en muchas ocasiones la timidez se relaciona también a ser una persona introvertida. Por ello, las personas tímidas suelen disfrutar de la soledad y del tiempo con ellos mismos/as. 

6. Independencia

Ser tímido o tímida puede implicar también que prefieras hacer las cosas por tus propias manos. Tanto es así que a veces la naturaleza tímida implica una personalidad mucho más independiente ante los demás, lo que hace que puedas realizar las cosas por ti mismo/a sin la necesidad de la aprobación de los otros. 

7. Experimentas más las recompensas

Diferentes investigaciones muestras que las personas tímidas reaccionan con mucha más fuerza los estímulos positivos y negativos. Tanto es así que a pesar de que un tímido o tímida experimenta ciertas situaciones sociales de una manera más amenazante, también siente ciertos momentos positivos mucho más gratificantes. Esto sucede ya que a veces la timidez está relacionada con ser más sensible al entorno que nos rodea. 

En muchas ocasiones creemos que ser tímido o tímida es sinónimo de tener un problema. Pero la realidad es que a veces simplemente es un rasgo de nuestra personalidad que puede implicar su lado positivo. A pesar de ello, si crees que la timidez es un obstáculo para ti siempre puedes contar con un psicólogo profesional para intentar remediar con este tipo de actitudes que limitan tu vida. 

¿Cómo dejar de ser tímido?

Si para ti es importante dejar de lado tu timidez, existen una serie de consejos psicológicos que puedes seguir para intentar cambiar esta forma de comportarte ante los demás.  

1. Refuerza tu autoestima

A veces la timidez está relacionada con ser una persona insegura o de naturaleza miedosa debido a una falta de autoestima. Si te sientes mal contigo mismo/a así como inferior a los demás, será difícil que cuando te relaciones lo hagas desde una posición de igual a igual, sino que lo harás posicionándote por debajo, infravalorándote y por tanto, así es difícil que los demás te reconozcan y causes interés.

Seguramente te consideras una persona rara o peculiar, pero... ¿Y quién no lo es? Todos somos particulares e únicos, nuestra huella dactilar nos lo recuerda pero también lo es nuestra personalidad y esencia. Descubre todo lo que hay en ti de bueno, potencia tus recursos y habilidades, valora todo aquello que haces bien y todo lo que eres, olvídate de lo social por un momento, valora quien eres más allá de las personas y si no eres capaz de verlo, toca hacer autoanálisis y entrenarte para mejorar tus habilidades y recursos para dejar de lado tu timidez extrema. 

2. Sé la mejor versión de ti mismo/a

Fíjate nuevas metas de cómo quieres ser, pero ponte metas realistas y trabaja para conseguirlas. Dedícate tiempo a ti así como a mejorar como persona tímida y trabaja tu optimismo, ya que si confías en poder cambiar y te esfuerzas, seguramente lo harás.

3. El lenguaje no verbal habla mucho

Parece una tontería pero la postura que tenemos, la tendencia a cruzar los brazos, taparnos la cara, etc te pueden perjudicar a la hora de relacionarte. Levanta la mirada, recuérdate que eres igual de válido/a que la persona que tienes delante y habla con el máximo de naturalidad que puedas. Para intentar dejar de transmitir ser parte de las personas tímidas y sus características, un buen método será intentando corregir las posturas de tu cuerpo que señalan esas inseguridades. Por ejemplo tener una espalda recta con una postura ergida puede ayudarte a mostrar más seguridad y confianza en ti mismo/a. 

4. Exponerse es fundamental

Una vez te sientes más capaz y puedes valorar tus habilidades y recursos, qué se te da bien y en qué eres bueno/a, toca exponerse a los demás. En un primer momento te sentirás como pez fuera de agua, pero la práctica es la clave para llegar a saber cómo ser menos tímido ante los demás. De hecho, las habilidades sociales no se pueden adquirir si no se practican, son como las matemáticas.

5. Trabaja tus habilidades sociales

Cómo iniciar una conversación, aprender a mantener silencios, conocer gente nueva, pedir un favor, aceptar y realizar cumplidos, mantener una conversación trivial en el ascensor o la sala de espera, etc. Nadie nace con el manual de instrucciones, son códigos sociales que se van adquiriendo con el tiempo y si no te expones a ello, es normal que no sepas. Habla con personas que sean muy sociables, pregunta cómo lo hacen ellos, hazte tu propio "libro de petete" o "manual de instrucciones" y practica. Otra cosa que va muy bien es pensar en cómo lo hace un amigo/a que sea muy extrovertido e intentar funcionar durante un día como si ese amigo te poseyera y fueras tú pero con su desparpajo. A veces para llegar a dejar de formar parte de las chicas o chicos tímidos, la clave puede ser precisamente intentar actuar como si no lo fueras. 

6. Plantéate ese miedo a la evaluación negativa, al rechazo y al juicio

Todo el mundo juzga, pero no necesariamente juzgan mal. Deja de ser tan negativo/a y de irte a lo peor. Puede ser que los demás también tengan una buena imagen de ti pero sean conscientes de tu timidez. Ser tímido/a no es nada malo; si tú lo aceptas quien esté a tu lado también lo hará, y si no lo hace, es porque no es digno de estar contigo. Tú también escoges quién está a tu lado y es mejor tener pocos amigos a tener muchos superficiales. Eso sí, acepta la crítica negativa. No todo el mundo te verá bien y hay personas que son tajantes y duras, pero en esos momentos tú tienes que ser tu mejor amigo/a, entenderte, cambiar lo que creas que debes cambiar y aceptar lo que no quieras o no puedas cambiar. Muchas veces tu peor enemigo eres tú mismo/a.

7. Busca ayuda profesional

Muchas veces este trabajo es muy complicado por uno mismo, ya que puedes llegar a ser un muy buen verdugo y autoboicotearte. Pedir ayuda a un profesional de la psicología puede ser una buena opción para que te ayuden a labrar este camino para llegar a saber cómo no ser tímido o tímida. No es lo mismo dejar de hacer algo que dejar de ser algo, a veces es necesaria la ayuda externa para lograrlo y pueden haber vivencias o rasgos que te bloqueen el cambio y sin ayuda profesional es muy difícil desbloquearlo.

Ser tímido o tímida puede ser la señal de un problema que existe dentro de ti mismo/a. Por este motivo si este rasgo de tu personalidad supone un problema para ti es importante intentar trabajar en ello para superar la timidez. La clave para combatir estas inseguridades que te limitan es aceptarte tal como eres y dejar de juzgarte por ello. 

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