Mi hija tiene 11 años y siempre me ha platicado lo que piensa, lo que quiere y lo que le gusta y me ha pedido permiso para tener novio. El caso es que siempre le digo que no hay prisa.
Mi hija es muy bonita y en su salón hay muy poquitas niñas, entonces muchos niños la han presionado para que sean novios y si ella les dice que no la molestan mucho y sus compañeritas hacen muchas historias sobre ella nada buenas.
Yo le pedí a mi hija que se esperara un poquito más, que tenia muchísima gente que conocer, que tuviera mejor muchos amigos y que poco a poquito iba a descubrir que le gusta y que no le gusta de las personitas, ella parece que lo entiende y me dice que sí y hasta ahora había seguido mis consejos. Mi preocupación es que yo acabo de separarme de su papá después de un matrimonio de 18 años, el papa no quiere verlos, no sabe, ni se interesa por ellos, entonces no quiero que mi niña comience a confundirse porque ella quiere un novio y me hacen muchos comentarios de que puede ser que ella está buscando el afecto que no recibe de su papa.
Hace poco me entere por face que es novia de un niñito y no me lo contó, soy mama joven y tengo dos adolescentes hombres y siempre trato de tener una mente abierta para sus inquietudes, platico mucho con ellos, les pongo ejemplos, les doy información. En mi matrimonio hubo mucho maltrato físico y psicológico, me fui de mi casa a los 16 años y tengo miedo de que mi niña haga lo mismo que yo. Sé que aun es pequeña pero no quiero que le sucedan las mismas u otras cosas malas.
Mi mama nunca hablo de ningún tema conmigo por ser grande y tener muchos temas tabús, yo trato de no cometer lo mismo con ellos, podría dejar vivir a mi hija su experiencia y estar al pendiente de ella, lo malo es que este niño no me gusta, porque tiene lleno el face de imágenes y utiliza un lenguaje muy grosero y hasta con ella, para mi gusto un poco fuertes para su edad.
No me espanto, pero creo que todo tiene un tiempo y lo es por experiencia propia, solo quisiera saber qué hago, cómo me dirijo con ella, sin espantarla, si herir sus sentimientos o que piense que no puede tener nada de confianza. De por si no me lo contó y eso me entristeció porque pensé que íbamos por buen camino.
Muchas Gracias.
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23 ENE 2014
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Hola Angi, sólo tienen 11 años, el desarrollo de las niñas es un poco más rápido que el de los niños de esa edad, digamos que las preocupaciones de ellos a esa edad son prácticamente los pokemon y los superhéroes y las niñas ya van fijándose más en chavalitos más mayores. Lo del noviazgo en la clase, si es por presiones haces bien en decirle que resista, no obstante tu hazle ver que por presión no está bien hacerse novia de nadie y luego tienes que dejarla que ella vaya viviendo su vida. Eres su madre (y su padre) y esto significa que eres su guía cuando se empieza a torcer, eres quien le muestra el camino correcto y eres quien la aparta del mal camino. Si no te gusta ese chico házselo saber sin más y ya ella irá viendo que tienes razón. Lo que si hay que vigilar en esas edades es que no empiecen a relacionarse en entornos de gente con porros, con conductas sexuales "peligrosas"... pero en principio que se eche un noviete con 11 años no parece nada raro, a esas edades son novios un par de semanas y luego de un día para otro lo dejan o se lían con una tercera persona y dejan al primero/a así van creciendo. Ya llegará la primavera, ahora en el invierno es "entrenamiento". Esos ligues forman parte de la búsqueda por ir perteneciendo a un grupo, forman parte de la socialización y son el preludio de que se van haciendo mayores y se van separando de los padres para ir relacionándose por su cuenta, jugando a ser mayores.
Un saludo desde Gasteiz.
2 OCT 2024
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Gracias por compartir tu situación. Es evidente que eres una madre comprometida y amorosa, preocupada por el bienestar emocional de tu hija. Entiendo que este tema te cause angustia, sobre todo dada tu experiencia personal y la situación actual con el padre de tus hijos.
Primero, es importante reconocer que tu hija está en una etapa crítica de desarrollo, donde comienza a explorar nuevas emociones y relaciones. La adolescencia temprana es un momento de descubrimiento personal, y aunque puede ser un desafío, también es una gran oportunidad para fortalecer su autoestima y la comunicación contigo.
Aquí te ofrezco algunos enfoques y sugerencias que podrían ayudarte a manejar la situación de manera efectiva, manteniendo ese vínculo de confianza:
1. Mantén el Diálogo Abierto y Sin Juicios
Aunque te entristeció que tu hija no te contara sobre el noviazgo, es crucial no transmitirle esa tristeza como reproche. En lugar de confrontarla, es mejor acercarte con curiosidad genuina. Pregúntale cómo se siente con esta nueva experiencia y cómo percibe su relación con este niño. Mostrarle que quieres entender su punto de vista la hará sentir que puede seguir acudiendo a ti.
2. Refuerza el Concepto de Relaciones Saludables
Puedes aprovechar esta situación para hablar con ella sobre relaciones sanas, donde el respeto mutuo y el bienestar emocional son claves. No se trata solo de hablarle del noviazgo en términos de tiempo o edad, sino de enseñarle a identificar lo que es una relación saludable y lo que no. Por ejemplo, si el niño usa un lenguaje grosero o poco respetuoso, es importante que ella sepa reconocer que no debe aceptar comportamientos que la hagan sentir incómoda o inferior.
3. Evita la Prohibición Directa
En lugar de prohibirle de inmediato que tenga novio o que se relacione con este niño, podrías enfocar la conversación en hacerle reflexionar sobre cómo la hacen sentir sus interacciones con él. Pregúntale cómo se siente cuando él le habla de cierta forma y si eso le gusta o no. Esta reflexión le dará herramientas para tomar decisiones por sí misma, lo cual es más poderoso que simplemente imponer restricciones.
4. Reconoce su Necesidad de Afecto
Es posible que, como te han comentado, tu hija esté buscando afecto debido a la situación con su padre. No obstante, lo más importante es que ella sienta que tiene una red de apoyo sólida y que tú estás allí para brindarle el amor y la estabilidad emocional que necesita. Refuerza la importancia de amarse a sí misma y buscar relaciones que la respeten y valoren, independientemente de lo que ocurra en su entorno.
5. Comparte Tu Experiencia con Cuidado
Tu historia personal es valiosa, y compartir algunos aspectos de ella con tu hija puede ayudarla a comprender por qué te preocupas tanto. Sin embargo, es importante hacerlo de manera equilibrada, para que no sienta que la estás comparando contigo o que tu miedo de que repita tu historia la limita. Puedes compartir cómo aprendiste a valorar relaciones sanas y respetuosas, y cómo eso te ayudó a construir un mejor futuro para ti y para tus hijos.
6. Establece Límites con Amor
Si ves que el comportamiento del niño es inapropiado para su edad, puedes establecer ciertos límites sin hacer que tu hija se sienta castigada o incomprendida. Por ejemplo, hablarle sobre el uso adecuado de las redes sociales y lo que consideras respetuoso y adecuado para ella. También puedes sugerirle actividades que fortalezcan su autoestima y la animen a rodearse de amistades y entornos positivos.
Conclusión: Este es un momento para reforzar tu conexión con tu hija, acompañarla y guiarla sin imponerle tus propios miedos. Tu objetivo no es solo evitar que repita tus experiencias, sino darle las herramientas emocionales para que tome decisiones saludables y seguras por sí misma. Mantén la comunicación abierta, evita imponerle prohibiciones tajantes y ayúdala a desarrollar una buena autoestima que le permita construir
23 ENE 2014
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El hecho de que los hijos vayan guardando su privacidad está dentro de lo normal. A tu hija le quedan un par de años para entrar en la adolescencia y en esta época se produce una ruptura necesaria con los padres.
Cuando somos niños idealizamos a nuestros padres y estamos muy pegados a ellos porque los necesitamos, pero es bueno que según se va creciendo se vaya ganando autonomía. La adolescencia cumple esta función, la de separarnos de nuestros padres.
Cuando se llega a la veintena la situación se vuelve más equilibrada y los hijos "vuelven" a sus padres de una manera más equilibrada.
Otro aspecto importante para que tu hija comparta cosas contigo es que se sienta comprendida cuando lo hace, eso no significa que tu no le des consejos, pero antes de criticar algo de lo que hace asegúrate de transmitirle que entiendes los motivos por los que lo ha hecho.
No estaría mal que la evaluara un psicólogo para descartar que los problemas de los que nos hablas no están influenciados por la separación de vuestro matrimonio.