Frustración y sin ganas de seguir

Hola Arsian,

Efectivamente, es normal sentir frustración cuando, tras trabajar muy duro por conseguir algo, la experiencia no es tal y como la habías imaginado. La realidad es que no estás solo, le pasa a mucha gente sentir esa crisis que aparece tras conseguir ciertos logros en ls que habíamos puesto altas expectativas.
Probablemente algo sobre lo que tendrás que trabajar es precisamente en esas expectativas, entender hasta qué punto eran realistas, si relamente no se están cumpliendo, poco a poco... date tiempo para entender exactamente qué es lo que está fallando y analizar qué opciones hay para reconducirlo. Imagino, además, que has debido de acumular mucho estrés hasta llegar hasta aquí, y eso también pasa factura y es algo a gestionar.

Se me ocurren varias preguntas que yo te haría en consulta...

Qué le falta a esa casa para la que consideres tu hogar? Qué sabe tu pareja de todo lo que estás sufriendo? Has estado antes en terapia? Qué ventajas tendría volver con tus padres? ...

Si necesitas consultar más o trabajar en estas áreas no dudes en contactarme.

Un abrazo

Hola Arslan, gracias por compartir cómo te sientes. No es fácil la situación que estás atravesando y entiendo que te sientas perdido y confuso.

Considero que tenías unas expectativas muy altas en el tema del piso y, al no terminar ocurriendo lo que esperabas, la decepción ha sido mayor. Probablemente haya que hacer un trabajo de revisar todas las áreas de tu vida y ver si realmente te encuentras satisfecho en todas ellas. Puntúalas del 0 al 10.

A veces hay que aprender a disfrutar de los procesos y no poner tanto peso en algo. Lo ideal sería que hicieses este trabajo de la mano de un profesional.

Lo que necesites, aquí estoy. Un abrazo!

Buenas Arslan, lo primero que quiero decirte es que te agradezco mucho por compartir lo que estás viviendo. Reconocer que te sientes mal y buscar apoyo es un paso muy importante, y ya demuestra tu fortaleza.

Lo que describes es una situación muy compleja y es natural que te sientas agobiado. Has alcanzado una meta significativa, comprar un piso, algo por lo que has trabajado durante años. Sin embargo, parece que esa misma meta que te llenaba de ilusión ahora se ha convertido en una fuente de angustia. Esto puede suceder cuando las expectativas no coinciden con la realidad o cuando logramos un objetivo importante y nos encontramos con que no nos hace sentir como esperábamos.

Primero, me gustaría sugerirte que te permitas sentir lo que estás sintiendo sin juzgarte. Es normal que te sientas decepcionado o incluso perdido después de alcanzar una meta tan grande. La presión social y personal de "ser feliz" después de un logro así puede ser abrumadora, pero la felicidad no siempre llega de inmediato ni de la manera que esperamos.

La idea de alquilar el piso y volver a casa de tus padres es una alternativa que has considerado. Quizás podrías explorar un plan intermedio, como alquilar el piso por un tiempo corto y usar ese espacio para descansar y reflexionar sobre lo que realmente quieres, sin tomar decisiones drásticas que podrían afectar a tu pareja y a ti a largo plazo.

Hablar de esto con tu pareja y familiares puede aliviar parte de la carga emocional que sientes. Ellos podrían ofrecerte perspectivas que no habías considerado o simplemente ser un apoyo emocional que necesitas en este momento. La falta de sueño, apetito y motivación en el trabajo son señales claras de que tu cuerpo y mente están pidiendo ayuda. Prioriza actividades que te ayuden a relajarte, como el ejercicio, la meditación o simplemente dedicarte a un hobby que disfrutes.

A veces, lo que parece ser el final de un camino es solo el comienzo de otro que aún no has descubierto.

Un abrazo y mucha fuerza en este proceso.

Paula Rueda
Psicóloga BCN y On-line

Hola Arslan

Siento mucho que estés pasando por esta situación tan difícil. Es normal sentirte abrumado después de un gran cambio como la compra de una casa, especialmente si no te sientes a gusto en ella. Es importante que hables abiertamente con tu pareja sobre tus sentimientos y juntos busquen soluciones que no perjudiquen a ninguno de los dos. Considera también hablar con un profesional de la salud mental para obtener apoyo y estrategias para manejar el estrés. Recuerda que no estás solo y que hay formas de mejorar tu situación con el tiempo y la ayuda adecuada.

Cuídate mucho.

Hola Arslan.,
encantada de saludarte.
Entiendo tu preocupación, a veces cuando uno llega a alcanzar el objetivo que se ha propuesto aparece esa sensación de infelicidad porque mientras uno trabaja con un objetivo en mente tiene una dirección y todo lo que hace tiene un sentido, cuando lo alcanza, paradójicamente puede aparecer ese malestar que describes muy bien.
Enhorabuena por haber conseguido comprar un piso, hoy en día la compra de un piso se está convirtiendo en algo muy difícil de conseguir. Llegado este punto de insatisfacción en este momento, creo que te vendría muy bien una breve terapia para trabajar sobre qué motivos conscientes e inconscientes te están bloqueando e impidiendo disfrutar del día a día y qué objetivos te gustaría proponerte a corto, medio y largo plazo.
Si quieres contar conmigo en este proceso, ya sabes cómo contactar.
Un abrazo,
Rocío

Buenos días , entiendo por lo que dices pueden existir factores externos como la relación con lxs vecinxs o instalaciones de la vivienda que pueden causar ese malestar.
Si realmente estos factores existen es interesante darles visibilidad e intentar solucionar lo posible. Si por el contrario son factores internos, te recomiendo comenzar un proceso terapéutico y barajar si existe algún factor ( convivencia, compromiso, depresión ) que te lleve a ese rechazo a vivir en tu hogar y querer regresar con tu familia de origen.
Saludos.
María José Belda
Psicóloga Sanitaria

Hola,

Gracias por compartir lo que estás viviendo. Reconozco que has pasado por un camino largo y arduo para llegar a donde estás ahora, y es comprensible que esta situación te esté afectando tan profundamente. Quiero que sepas que tus sentimientos son válidos y que lo que estás experimentando es más común de lo que piensas.

Adquirir un hogar propio es una meta que muchas personas asocian con éxito y estabilidad, pero a veces, cuando logramos algo tan significativo, pueden surgir emociones inesperadas. Es importante recordar que nuestras emociones son complejas y no siempre están alineadas con lo que pensamos que “deberíamos” sentir.

El malestar que describes puede tener varias causas, desde el estrés acumulado hasta el miedo al cambio o las nuevas responsabilidades. Es un gran cambio en tu vida, y es natural que sientas incertidumbre o presión. Sin embargo, estas sensaciones no son definitivas ni determinan tu capacidad para disfrutar de tu vida y tu nuevo hogar.

Lo primero que te sugiero es darte permiso para sentir lo que estás sintiendo, sin juzgarte por ello. Este proceso puede incluir hablar con tu pareja sobre tus inquietudes, para que puedan encontrar juntos una solución que no comprometa el bienestar de ambos. También puede ser útil dedicar un tiempo a reflexionar sobre las expectativas que tenías respecto a este logro y cómo se comparan con la realidad.

Además, considera la posibilidad de buscar ayuda profesional para manejar esta situación. Un terapeuta puede acompañarte a explorar estos sentimientos, ayudándote a encontrar formas de aliviar el peso mental que sientes ahora. Puede que en este proceso descubras nuevas perspectivas o soluciones que aún no habías considerado.

Por último, recuerda que no tienes que resolver todo de inmediato. Date tiempo para adaptarte a esta nueva etapa de tu vida. A veces, el simple hecho de aceptar el malestar como parte del proceso de cambio puede abrir espacio para que encuentres gradualmente paz y satisfacción en tu nuevo hogar.

No estás solo en esto, y es posible que, con el tiempo y el apoyo adecuado, encuentres la manera de reconciliarte con esta nueva realidad y disfrutar de los frutos de tu esfuerzo.

Estoy aquí para apoyarte en este camino.

Un saludo,
Tatiana