Los 6 Tipos de personas con altas capacidades: ¿Existen diferencias?

Cuando pensamos en una persona con altas capacidades, antes conocidos como superdotados, tenemos la tendencia en pensar en alguien que lo sabe hacer bien todo o, que por otro lado, siempre ha destacado tanto académicamente como profesionalmente. A pesar de que en algunos casos puede ser así, la realidad es que no todas las personas con altas capacidades son iguales o muestran estas habilidades de la misma manera. De hecho, existen diferentes tipos de altas capacidades. Pero, entonces, ¿cómo podemos identificarlas correctamente?

Los diferentes tipos de altas de capacidades

Las investigaciones realizadas por los psicólogos George Betts y Maureen Neihart fueron los primeros en investigarlo en su artículo “Perfiles de los superdotados y talentosos”. En este estudio, descubrieron que había diferentes perfiles de personas superdotadas o con altas capacidades en función de sus comportamientos, sentimientos y necesidades. Teniendo esto en cuenta, destacan estos tipos de altas capacidades:

1. Exitoso: Este es el tipo de altas capacidades más conocido a nivel popular y al que solemos asociar cuando pensamos en estas habilidades. Es decir, se trata de aquellas personas que tienen un desempeño académico impresionante y consiguen grandes logros profesionales. La mayoría de personas con altas capacidades que están en este tipo consiguen llegar a estos ‘éxitos’ debido a que sus padres, maestros y compañeros pusieron una alta expectativa en ellos desde una edad temprana, lo que hace que acaben buscando de manera ansiosa la aprobación de los demás.
2. Desafiantes: En este caso, las personas con altas capacidades suelen mostrar una conducta y actitud muy desafiante. Esto implica que a menudo acaban desafiando a los demás y cuestionando a las autoridades. Por lo que suelen ser poco conformistas y tienden a no actuar en función de los esquemas o lo esperado. De hecho, suelen nunca recibir un diagnóstico ya que suelen ser tildados de personas difíciles. Cuando una persona con altas capacidades tiene esta actitud puede acabar frustrándose en muchos casos y abandonando su entorno escolar.
3. Ocultos: Este tipo de altas capacidades implica que las personas acaben ocultando sus habilidades por el miedo de no poder encajar con los demás. Por un lado, esto puede ser debido a que sienten demasiada presión para sobresalir o les desagrada el intenso análisis o la atención que suele llevar sus capacidades. De esta forma, acaban asociando ciertas situaciones, sobre todo relacionadas con la evaluación, la profesión o la educación, lo que hace que se sientan inseguros o ansiosos como resultado.
4. Abandonos: En este caso, este tipo de personas con altas capacidades acaban sintiéndose tan frustrados, irritados o deprimidos que pueden acabar abandonando sus pasiones, intenciones o motivaciones en la vida. De hecho, tienden a luchar con su autoestima ya que acaban sintiéndose rechazados o poco apreciados por los demás, además de no recibir el apoyo o la afirmación que requieren ya que sus intereses o habilidades no se alinean con todo lo que rodea el entorno escolar.
5. Doble etiqueta: En algunos casos, las altas capacidades pueden ir acompañadas con otros trastornos como la dislexia, la disgrafía, la discalculia o el autismo o el déficit de atención con hiperactividad. Por lo que, en estos casos, las personas no solo no son identificadas como altas capacidades, sino que además pueden padecer las dificultades de no ser diagnosticadas ni tratadas.
6. Autónomos: Hace referencia a los tipos de personas con altas capacidades que tienden a ser muy independientes, concienzudos y autosuficientes. En este caso, también pueden alcanzar el éxito y el reconocimiento ya que buscan maneras alternativas que encajen con ellos para poder conseguir aquello que tanto desean. Tienden a ser personas ingeniosas y orientadas a los objetivos, lo que les da muchas habilidades para ser líderes.

Estos son algunos comportamientos que pueden ser los más comunes en personas con altas capacidades. Como vemos, no siempre encajan en la idea preconcebida de manera popular de lo que es tener altas capacidades. En muchos casos, las personas con estas habilidades no son identificadas, lo que les puede generar un gran malestar e incluso acabar desarrollando un trastorno psicológico.

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