El proceso del duelo y sus fases: ¿cómo abordarlas?

¿Cómo puedo afrontar un duelo? ¿Qué podemos hacer para gestionar esta situación? Descubre las diferentes fases del duelo y cómo abordarlas.

15 OCT 2024 · Lectura: min.
El proceso del duelo y sus fases: ¿cómo abordarlas?

Vamos a tratar un tema delicado y que en numerosísimas ocasiones puede desestabilizarnos mental y físicamente: El duelo. En Psicología Erasmus tenemos una terapia adaptada a esta situación vital. Borgeois, en 1996 lo definió como: "La pérdida de un familiar y/o un ser querido con sus consecuencias psico-afectivas, sus manifestaciones exteriores y rituales y el proceso psicológico evolutivo consecutivo a la pérdida".

El duelo realmente es un proceso psicológico con el que los seres humanos enfrentamos las situaciones tras una pérdida. Este concepto es mucho más amplio que el mero fallecimiento de un familiar o ser querido, podemos experimentar situaciones de “pérdida” en muchas ocasiones: muerte de un ser querido, muerte de una mascota, separación de tu pareja, cambio drástico de lugar de residencia, pérdida del trabajo o situación social, desconexión de las figuras de apego, separación o alejamiento de algo significativo en nuestra vida, ... Pero vamos a centrarnos en este artículo en la pérdida por el fallecimiento de un ser querido (familiar, amigo, mascota, ...)

Las fases del duelo

Vamos a basarnos en la interpretación que hace la psiquiatra suiza Elisabeth Kübler-Ross, la cual dedicó gran parte de su faceta laboral al afrontamiento de las fases del duelo. Kübler-Ross identifica cinco estadios que tienen lugar cuando sufrimos una pérdida. Todos pasamos por las mismas fases, aunque en mayor o menor grado en cuanto a la duración e intensidad de éstas. Lo importante aquí es tomar conciencia de los cambios que se producen en tu vida y comenzar a trabajar en ello. Hay duelos que se experimentan antes de la pérdida, por haber estado padeciendo una larga enfermedad, En estos casos puede dar un proceso más largo y anómalo en alguna de las fases. Es una cuestión importante a considerar. Vamos a ver las fases del duelo:

  1. Negación: La fase de la negación se produce en los momentos iniciales del suceso, y consiste en una sensación de irrealidad o de incredulidad ante el fallecimiento. Se acompaña de frases como: "esto no me está pasando a mí", "esto es un sueño", "no me lo puedo creer", ... Se puede producir en algunos casos una alexitimia (incapacidad para identificar y expresar emociones), quedándote bloqueado/a ante la muerte. Desde fuera incluso puede dar la apariencia de una falsa entereza emocional ante un hecho tan negativo. En algunos momentos la negación puede ser más débil y no llegar a considerar el hecho de que la persona no va a volver; que es una situación irreversible. No está y no va a volver.
  2. Ira: Es muy frecuente que después de pasar la fase de negación las emociones pueden aparecer en forma de ira. Aparecen sentimientos de frustración e impotencia, rabia, culpas a un tercero por la pérdida. Hay momentos en los cuales se puede producir un enganche en alguna de las fases. Cuando el sujeto se queda atrapado en esta fase no se despide de forma correcta de la persona fallecida y le cuesta avanzar en el proceso de duelo. Su recuperación se ralentiza.
  3. Negociación: En esta fase se comienza a "asimilar" la perdida y la persona empieza a intentar situarse en la nueva etapa. Al mismo tiempo comienza a explorar actividades y tareas que hacer para intentar revertir la situación. La forma de asimilar esta situación depende de la causa del duelo (separación, perdida, cambio de residencia, ...). En este momento la persona está intentando dar sentido a su vida y comienza a ocupar su tiempo y a intentar recuperar una forma nueva de vida. En esta fase todavía no se ha conseguido aceptar la pérdida adecuadamente. Las cosas no van a volver a ser iguales a la situación anterior al duelo pero que las cosas sean distintas no significa que sean peores. La duración de esta fase es bastante variable de unas personas a otras, produciéndose incluso una cronicidad emocional en esta fase durante un periodo más largo de lo habitual, enlentecimiento el propio proceso e impidiendo entrar en la siguiente fase.
  4. Depresión: Cuando ya se va asumiendo la pérdida comienzas a contactar emocionalmente contigo mismo y con las implicaciones que tienen para ti la pérdida. Se puede manifestar con tristeza, pena, afligimiento, aislamiento, ... Cuando la persona entra en esta fase puede encontrarse confundida por ir aceptando realmente la nueva situación personal y emocional que se le presenta. La persona tiene tendencia a replantearse su vida actual comparándola con la pasada. Si se ancla en esta fase puede verse inmersa en una depresión, en la cual puede ser conveniente tratamiento farmacológico y psicológico. La superación de esta fase es importantísima, porque marcará los pasos sucesivos que vayamos dando. Hay en ocasiones en que se vivencia esta fase de forma permanente o se intentan salir de ella de forma brusca, sin elaborar correctamente la nueva situación. No hay prisas, todo precisa tiempo.
  5. Aceptación: Esta fase es la final del proceso de duelo. Viene asociado a un estado de calma y sosiego aceptando la nueva situación social, familiar, personal ... Se produce una aceptación a nivel racional y emocional, valorando la muerte como un proceso ineludible de la vida. No olvidamos, ni debemos hacerlo, simplemente aceptamos el nuevo rol que vamos a ejercer en la sociedad, no viviendo el recuerdo del ser querido con pena y desasosiego. En esta fase incluso somos capaces de compartir el dolor con otros. Cuando tenemos recuerdos puede venirnos la sensación de tristeza, pero conseguimos superarla de mejor forma, sin anclarnos en la desesperación. Es el momento en el cual vamos admitiendo mejor las ayudas del medio social. La aceptación de la muerte varía mucho de unas culturas a otras, incluso de un entorno rural a urbano. En algunas culturas se permite de una forma más correcta ir entrando en la fase de adaptación, pero en otras se perpetúan durante más tiempo en la fase depresiva e incluso socialmente no está bien visto entrar en la fase de aceptación.

Lo más importante del duelo es ir superando las etapas y no anclarse en ninguna de ellas, porque nos puede sumergir en la depresión o en un comportamiento anómalo para intentar huir de ella de forma abrupta. Es importante ir reconociendo las fases y saber solicitar la ayuda a un profesional en el caso de verte incapaz de superar las fases de forma adecuada. En algunas ocasiones la duración de las fases es muy irregular y si alguna se cronifica puede derivar en patológico. Normalmente se considera patológico cuando supera los 24 –30 meses. Es muy importante no tener premura en superar las fases de forma rápida, ya que cada uno necesitamos nuestro tiempo para elaborarlas correctamente.

Las fases del duelo

Estrategias de afrontamiento

En algunos casos pueden darse cuadros depresivos, conductas maníacas, conductas de huida, adicción al consumo de sustancias, ...Hay dos tipos de afrontamiento (Barreto, 2015):

  • Dirigido al problema.
  • Centrado en la emoción.

Ninguna de ellas es más útil que la otra, es un conjunto que se retroalimenta. Debemos trabajar tanto el problema planteado por el duelo como las emociones que nos surgen por ello. Vamos a enumerar algunas estrategias adecuadas de afrontamiento, siendo conscientes nosotros mismos de cómo aplicarlas y en qué momentos:

  • No juzgarte, no entrar a considerar lo que has hecho o lo que no has hecho.
  • No compararte con otras personas, todos somos únicos y gestionamos nuestra vida de forma diferente.
  • Sé tú quién debes saber cómo sentirte, ni forzando la situación ni dejándote guiar por otros.
  • Permítete sentir la emoción de la tristeza, o cualquier otra de la forma más adecuada.
  • Llora si lo necesitas, pero no te fuerces a no llorar.
  • Participar en los ritos funerarios de la forma que consideres más adecuada, esto te ayudará sobre todo en los primeros días.
  • Procura alimentarte correctamente, en esta situación tenemos tendencia a abandonar los hábitos alimenticios. Recuerda que una alimentación saludable es muy importante en tu vida y en este momento puede marcar una diferencia porque tu cuerpo necesita estar bien nutrido.
  • Evitar el consumo de alcohol y otro tipo de drogas para intentar evadir el pensamiento, esto te impedirá gestionar las emociones de forma adecuada, además de poder crearte un problema adicional.
  • Confiar en alguien que no te juzgue, simplemente que te acompañe y valide tus emociones. Un profesional puede ser una buena alternativa.
  • No anclarse en pensamientos negativos hacia ti o hacia la situación, el auto-compadecimiento no te va a ayudar.
  • Recuperar una vida activa, dentro de los intereses de cada uno. El entrar en una vida pasiva puede provocar no superar correctamente el momento del duelo. 

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Escrito por

José Angel Bogallo y Mª Teresa Berrocal

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Bibliografía

  • “La muerte y el duelo”. 2009. Oviedo Soto, Parra Falcón, Marquina Volcanes.
  • “La muerte: un amanecer”. Elisabeth Kübler-Ross. Grupo Planeta Spain. 2011. Moral de la Rubia, J. yMiaja-Ávila, M. (2014).
  • “Actitudes psicológicas ante la muerte y el duelo. Una revisión conceptual”. 2002. F.J. Gala León,M. Lupiani Jiménez, R. Raja Hernández, C. Guillén Gestoso, J.M. González Infant5, Ma. C. VillaverdeGutiérrez y I. Alba Sánchez.
  • “Modelos Psicológicos del Duelo: Una Revisión Teórica”. 2019. Lorena Alonso Llácer, Marta RamosCampos, Pilar Barreto Martín y Marian Pérez

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