Dejar de fumar es posible

A pesar de que existe la creencia de que dejar de fumar es difícil, os diré que dejar de fumar es posible sin un excesivo esfuerzo y sin la llamada "fuerza de voluntad".

Muchos fumadores intentan dejar de fumar por sí solos, unos lo consiguen, otros se quedan en el intento. Quizás lo ha conseguido un día, una semana, un mes, un año…

Siguiendo el programa de tratamiento que le ofrezco conseguirá dejar de fumar en poco tiempo y sin mucho esfuerzo, eso sí, siguiendo el programa de un modo serio, sistemático y con dedicación. Esta es una de las claves de éxito, la motivación para abandonar el tabaco y mi ayuda le va a facilitar conseguirlo.

Durante el tratamiento usted será consciente de sus progresos y ello facilitará continuar hasta el final sin sufrir nada, al contrario de lo que muchos creen.

El programa para dejar de fumar que utilizaremos no se orienta a abandonar el tabaco de un día para otro, sino que usted irá adquiriendo paulatinamente un control de su conducta de fumar e irá introduciendo una serie de tareas, normas y estrategias a lo largo de unas semanas que le llevarán al final a dejar de fumar y a ser consciente de los cambios positivos que experimentará a medida que vaya dejando la dependencia del tabaco. Al darse cuenta de que dejar de fumar es más fácil de lo que usted creía le ayudará a sentirse mejor consigo mismo.

No importa el consumo, la cantidad de años que lleve fumando ni la carencia de falta de voluntad que pueda alegar, poniendo algo de su parte y siguiendo las instrucciones que se le den en consulta usted dejará de fumar al igual que otras personas lo han conseguido con anterioridad.

Razones para dejar de fumar

Afortunadamente cada vez son más las personas que deciden dejar de fumar. Aducen varios motivos, las 5 razones más frecuentes que llevan a un fumador a plantearse dejar de fumar son las siguientes:

1. Por salud

Está claramente demostrada la incidencia del consumo de cigarrillos en la salud. Actualmente la medida más importante para reducir la mortalidad por cáncer o por enfermedades cardiovasculares es reducir o dejar de fumar.

2. Por economía

Los sucesivos incrementos del precio de los cigarrillos es otra de las razones por las que muchos fumadores se plantean dejar de fumar. Cuando el fumador de dos o tres cajetillas diarias y más si es rubio hace las cuentas de su graso a fin de mes, resulta ser una cantidad bastante considerable.

3. Aspecto físico y estético

Los fumadores habitualmente huelen peor que los no fumadores, el humo impregna la ropa que visten, así como las cortinas, moquetas, papeles de su casa o lugar de trabajo, diversión, etc.

Ellos no son muy conscientes de este problema al tener atrofiados en parte sus sentidos del gusto y del olfato, no es de extrañar que muchos se molesten por este motivo. Al dejar de fumar, el antiguo fumador pasa a tener buen aliento, sus dedos dejan de estar amarillos, su cara recupera un color saludable, y todo porque los compuestos del tabaco dejan de ejercer los efectos fisiológicos nocivos en su organismo.

4. Recuperación de placeres

Dejando de fumar no se pierde un placer sino que se deja una adicción (adicción a la nicotina que contiene el tabaco). Se ganan otros placeres como el gusto y el olfato, mejora la salud física en general.

5. Libertad

No se fuma por casualidad, se fuma además de por la dependencia a la nicotina, por la dependencia conductual fruto de la repetición reforzada en múltiples situaciones a lo largo de un prolongado y repetido periodo temporal. Aunque a muchos fumadores no les gusta que se les considere drogadictos, lo son realmente, aunque de la nicotina y no de otras drogas. Sin embargo está claro que no es lo mismo depender de la nicotina (que no produce ningún problema social salvo los costes de las enfermedades y de su propia muerte, por lo que se considera una droga legal junto al alcohol) que de la heroína o cocaína que son drogas ilegales de consecuencias sociales importantes conocidas por todos.

Dejar de fumar cigarrillos es por tanto dejar de depender de una sustancia, acabar con una dependencia fisiológica-comportamental, dejando de ser esclavo de esa sustancia que un día se probó y ya no se ha podido abandonar.

Si se ve reflejado en este artículo piense y reflexione sobre ello. ¿Cuáles son sus razones para dejar de fumar en este momento?

Recuerde que dejar de fumar es posible y sin excesivo esfuerzo. ¡Tú también puedes!

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