¿Qué es un psicólogo y cómo te puede ayudar?
¿Crees que necesitas un psicólogo? ¿No sabes si acudir a una terapia psicológica? Descubre en qué consiste y cómo te puede ayudar un psicólogo. Estás a un paso de mejorar tu bienestar.
Cuando hablamos del estudio, comprensión y modificación del pensamiento y la conducta humanas, nos estamos refiriendo a una ciencia. La psicología como tal es una ciencia y por ello aplica el método científico. También todas las técnicas y terapias son sometidas a continuas revisiones y, para poder ser aceptadas, deben tener diferentes grados de significación estadística. De aquí se desprende el término ya conocido de "psicología basada en la evidencia", con el cual muchas personas están familiarizadas.
La psicología es el estudio de la mente y el comportamiento desde una perspectiva científica. Todas las ramas de la psicología incluyen un amplísimo despliegue de estudios, análisis, revisiones, pruebas biológicas, teorías, hipótesis, etc. Somos un cuerpo y una mente, y ambos interactúan constantemente. A estas alturas esto no se puede discutir puesto que la ciencia, lo ha demostrado constantemente y continúa haciéndolo. Por lo tanto, podríamos decir que la psicología es la ciencia que estudia el comportamiento humano. En cambio, el psicólogo es el especialista que sabe sobre esta disciplina.
¿Qué es un psicólogo?
Un psicólogo es un especialista de la conducta humana, el cual enseña una serie de técnicas, habilidades y estrategias psicológicas para conseguir que las personas afronten los problemas de una forma exitosa y los superen. ¿Cómo? El psicólogo trabaja como un "entrenador" enseñándote estas estrategias y habilidades con la intención de que las pongas en práctica hasta dominarlas, lo que te va a permitir poder hacer frente a los problemas de una manera eficaz. Por lo tanto, el psicólogo o psicóloga, te va a enseñar cómo manejar las situaciones causantes del problema pero el que lo va a poner en práctica eres tú.
¿Por qué necesitas un psicólogo?
Tener problemas psicológicos es algo totalmente normal en todos y cada uno de nosotros. La diferencia está en el grado, la interferencia que ello está produciendo en nuestras vidas y, lo que es peor, en nuestra salud.
La sociedad en la que vivimos ha cambiado y evoluciona a un ritmo frenético, nosotros no estamos preparados para esto. Los oficios han cambiado, la manera de relacionarse, de salir, de viajar, etc. Es por ello que si continuamos haciendo las cosas y pensando como cuando la vida iba despacio, los trabajos eran manuales, los roles sociales eras diferentes, etc, vamos a tener muchos problemas porque no conseguimos adaptarnos al entorno. Aquí es donde entra el psicólogo a trabajar y, en unas pocas sesiones, nos pone los pies en la tierra y nos enseña a leer el mapa con el que nos tenemos que orientar en nuestras vidas (siempre que queramos cambiar algo, por supuesto).
¿Cómo sé si necesito un psicólogo?
Todos, en determinados momentos de nuestra vida, nos enfrentamos a dificultades a las que hacemos frente con las herramientas de las que disponemos. La mayoría de las veces superamos esas dificultades, pero hay ocasiones en las que, a pesar de haber puesto en marcha todos los recursos de los que disponemos, no somos capaces de resolverlas. Algunas de estas situaciones se podrían englobar en las siguientes:
- Cuando se ven afectadas una o varias áreas de tu vida: social, laboral, académica, familiar, calidad de vida, salud…
- Cuando experimentamos emociones negativas intensas como miedo, ansiedad, desesperanza… que están durando demasiado tiempo.
- Cuando, a pesar de nuestros esfuerzos e implicación, no hemos sido capaces de resolver satisfactoriamente una situación o problema que nos causa esos estados emocionales negativos intensos.
- Cuando un tratamiento psicofarmacológico no ha resultado del todo eficaz, o tras retirarlo, vuelven a aparecer los síntomas.
- Cuando una persona importante en tu vida se ve afectada por un problema que necesita intervención profesional.
- O simplemente cuando, a pesar de no haberse dado ninguna de estas circunstancias, queremos mejorar nuestra calidad de vida y bienestar, entrenándonos en técnicas que nos permitan mejorar nuestra asertividad, autoestima, resolución de problemas, inteligencia emocional…
Si crees que necesitas un psicólogo es importante que elijas a un profesional cualificado, con el que te sientas cómodo, no juzgado, comprendido y el cual aplique aquellas técnicas que están avaladas científicamente. Porque no olvidemos que la psicología es una ciencia y tu bienestar lo más importante.
¿Cómo te ayuda un psicólogo?
A día de hoy, el rol del psicólogo está ocupando un lugar más reconocido en nuestra sociedad, pero aun así, la mayoría tiene presente una idea equivocada. Creen que un psicólogo es un profesional al que acuden las personas que tienen problemas y se sienten desbordadas, se los cuentan con el objetivo de desahogarse y éstos, los psicólogos, les "comen la oreja" para que dejen de darle importancia (como si de un truco de magia se tratara) y así poder seguir con su vida, hasta que el vaso se vuelva a desbordar. Cuando acudes a cualquiera de los tipos de psicólogos, estos profesionales te ayudará de diversas formas:
- Ser consciente de las vivencias que te han provocado el problema: Es muy habitual no saber por qué estás mal pero lo cierto es que lo estás. Piensas que todo anda bien en tu vida y pese a algún problema que otro, crees que no es suficiente para estar así. Un psicólogo te puede ayudar a descubrir lo que está bloqueándote y tomar conciencia de lo que ha provocado tu malestar para poder cambiarlo. Por tanto, el psicólogo te puede ayudar a tomar las riendas de tu vida para realizar cambios y empoderarte.
- Te ayuda a desahogarte y te escucha atentamente: En una relación de amistad es normal que cuando le explicas tus problemas al otro sientas que eres pesado/a, no quieres molestar o a veces puedes sentir que no se te escucha lo suficiente. El psicólogo no va a explicarte su vida, por lo que ese espacio es sólo para ti. Así, puedes desahogarte todo lo que necesites, el psicólogo te ayudará a ordenar ese desahogo y a poder buscar soluciones al problema.
- Te ayuda a darle prioridad a las dificultades y a dotarte de recursos para resolverlas: A veces los problemas se enmarañan y no sabes cómo resolverlos. El psicólogo te ayudará a darle prioridad a las dificultades, relativizar lo que no sea tan grave y a buscar soluciones. De esta forma, una terapia psicológica te ayudará a aprender técnicas para gestionar estos malestares.
- Ayuda a ser consciente de los valores o creencias nucleares que te limitan: El psicólogo puede ayudarte a ser consciente de los valores que tienes que te impiden llevar una vida satisfactoria, las vivencias o aprendizajes realizados que han convertido algunos pensamientos en creencias nucleares que te impiden sacar la mejor versión de ti mismo/a y por tanto, te ayuda a modificar esos valores enquistados que te incapacitan.
- Sabes que lo que digas no será cuestionado y será secreto: El psicólogo es un profesional que mantiene la confidencialidad. Digas lo que digas, no saldrá de las paredes del despacho en el que realizas la terapia. Por tanto, puedes tener la seguridad de que será un secreto. Además, los psicólogos no juzgamos lo que nos dicen nuestros pacientes, tenemos como principio fundamental . Por muy raro que te parezca lo que sientes o te dé vergüenza decirlo, el psicólogo seguro que habrá escuchado antes algo similar y además no emitimos juicios de valor, nuestro objetivo siempre es intentar comprender y ayudar a la persona que tenemos delante.
Debes saber que todos los psicólogos deben estar en posesión del número de colegiado que les valida para ofrecer sus servicios de terapia clínica. Esto significa que los profesionales han obtenido la formación necesaria para ejercer cómo psicólogos/as clínicos.
¿En qué consiste una terapia con un psicólogo?
Mucha gente confía en que los cambios producidos al acudir a una terapia psicológica van a ser rápidos y que, la persona que acude a terapia mejorará desde un rol pasivo, como si por arte de magia se tratara, sin implicarse ni esforzarse. Nada más lejos de la realidad. Esta expectativa tiene que ajustarse, ya que, como se ha mencionado con anterioridad, para un buen funcionamiento de la terapia es necesario esfuerzo, constancia y dedicación por parte de la persona que solicita ayuda. Además, la terapia psicológica tiene sus fases y sus tiempos para poder empezar a observar los cambios tan anhelados.
"Una terapia psicológica jamás funcionará si la persona no se esfuerza y se implica"
El tiempo de duración de la terapia psicológica va en función de la persona, del problema que le ha llevado a terapia y de su implicación. De esta manera la terapia psicológica se divide en 4 fases:
- Primera fase: Evaluación. En esta fase se recoge toda la información relevante para poder entender la problemática que ha llevado a la persona acudir a terapia. Es una fase muy importante, ya que a partir de la evaluación, se va a construir toda la terapia.
- Segunda fase: Explicación de hipótesis. Una vez recogida la información y entendido el motivo de consulta, el psicólogo se lo explica a la persona que acude a terapia, de tal manera que entienda porqué se originó el problema y que variables están influyendo para que se mantenga en el momento presente.
- Tercera fase: Terapia. Es la fase más larga de la terapia, su duración va a variar dependiendo del caso. En esta fase el psicólogo enseña diferentes técnicas para superar el problema, y la persona que solicita ayuda tiene que practicarlas entre sesión y sesión, con el objetivo de llegar a dominárlas y aplicarlas en su día a día.
- Cuarta fase: Seguimiento. Cuando la terapia haya finalizado con éxito las sesiones se irán espaciando en el tiempo con el objetivo de crear independencia y seguridad en la persona que ha acudido a terapia, y hacer un seguimiento de su mejoría.
Mitos acerca de los psicólogos
Quizás es la primera vez que te planteas la opción de ir al psicólogo, quizás no "crees" en los psicólogos o piensas que los problemas los tienes que resolver tú solo/a sin ayuda o hablando con familiares y/o amigos. El motivo de este artículo es resolver tus dudas y explicarte de qué manera te puede ayudar un profesional de la psicología.
Lo primero que voy a hacer es darte el punto de vista profesional a algunas afirmaciones que quizás te has hecho en algún momento o que rondan por tu cabeza:
No creo en la psicología
No se trata de magia o una ciencia no probada. Los psicólogos somos profesionales de la salud, que trabajamos con teorías corroboradas y técnicas probadas científicamente. Decir que no crees en la psicología sería como decir que no crees en la medicina (que una pastilla te puede curar). Hasta que no lo pruebas no sabes que sí que funciona y que de la misma forma que una medicación ayuda a aliviar síntomas, la psicología ayuda a resolver conflictos internos, insatisfacciones y cómo te enfrentas a las dificultades de tu vida.
¿Para qué voy a pagar a un psicólogo si tengo amigos y familia?
Evidentemente es importante que te apoyes en tus seres queridos cuando tienes un problema; es mucho peor que te lo calles y te lo tragues tú solo/a ya que necesitamos sentirnos escuchados, que nos aconsejen y nos intenten ayudar pero con eso no es suficiente. Un psicólogo/a no es un amigo y no está ahí para charlar. Por muy raro que te parezca, un buen psicólogo/a no te dará consejos nunca (o rara vez), lo que hacemos es ayudarte a reflexionar, hacerte las preguntas clave que te ayuden a resolver tus conflictos, darte información a nivel profesional (lo que llamamos psicoeducación) y ayudarte a resolver los problemas y dificultades por ti mismo/a a demás de ayudarte a desbloquear lo que te está impidiendo cambiar. Un amigo o familiar no puede hacer eso porque no tiene las herramientas necesarias para hacerlo y aunque sea psicólogo/a ese amigo/a, no podrá ayudarte de la forma que necesitas, puesto que el rol que tenéis está contaminando la relación imparcial y objetiva que tiene que tener el psicólogo/a (persona externa).
Ir al psicólogo es de débiles
Todo lo contrario, de débiles es esconder la cabeza bajo tierra como las avestruces. Ir al psicólogo es enfrentarte a tus fantasmas, coger el toro por los cuernos, es decir, ser consciente de tus dificultades y enfrentarte a ellas. Además, cuando realizas una psicoterapia, te analizas, te conoces mejor y cambias aspectos de tu vida que no van bien, por lo que te conviertes en una persona más fuerte, capaz y resolutiva, es decir, que creces como persona. Por tanto, ir al psicólogo es de valientes y es una opción inteligente cuando llevas un tiempo con problemas y no puedes resolverlos por ti mismo/a.
¿Cuándo está indicado ir al psicólogo?
Mucha gente espera a no poder más, estar al límite o llevar mucho tiempo hundido/a. Otras personas no quieren ir porque piensan que es un recurso sólo para "locos". Pues no, en realidad al psicólogo puede ir cualquier persona que tenga alguna cuestión que quiera trabajarse y que no sepa hacerlo por sí misma; no es necesario sufrir un trastorno mental para ir y no hace falta que lo que los problemas te incapaciten o interfieran en tu vida diaria. Hay gente que va por crecimiento personal, para conocerse un poco más, trabajar problemas familiares, de pareja, personales (por ejemplo ser una persona muy entregada a los demás o ser muy autoexigente) o por cualquier otro motivo. Lo importante es ir con predisposición al cambio.
"Cuando no somos capaces de cambiar la situación nos encontramos ante el desafío de cambiarnos a nosotros mismos".
Vicktor Frankl
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
La psicología tiene de ciencia lo que yo de científico.
Sabes que lo que digas no será cuestionado. Con todo el respeto esto es otra mentira como la de que el psicólogo no va a juzgarte. Por mi experiencia en terapia, si yo digo blanco mi terapeuta dice negro o gris y si yo digo negro ella dice blanco o gris y así cada sesión. ¿Acaso cuando decís a un paciente que exagera o que sus valores no son "adecuados" o que tiene un comportamiento desadaptado no estáis cuestionando a la persona? Vamos que es algo necesario en vuestro trabajo y no pasa nada por decirlo, yo prefiero a que me digan tenemos que cuestionarte y te sentirás juzgado por ello pero es necesario para buscar dónde se encuentra el problema y dar solución a él, así no saldríamos corriendo de la consulta con la duda de si lo que hace o dice el terapeuta es correcto o no.