¿Cómo nos afectan las compras navideñas? Efectos psicológicos de la Navidad
¿Cómo nos afectan psicológicamente las compras navideñas? Descubre cómo nos afecta la Navidad a nuestro comportamiento.
Parecía que ya inmersos en una nueva situación económica, en una nueva realidad social, laboral y personal teníamos que haber aprendido la lección a estas alturas. Cuando observamos detenidamente a las personas que realizan compras en Navidad, su expresión facial no varía en ninguna parte del proceso. No hay un cambio de triste a contento, de tenso a relajado, correspondiendo el primero a la fase anterior a la compra y el segundo a la posterior. Pero si existe la misma expresión delatadora de emociones no muy gratas para quien las padece: tensión en el rostro, mirada perdida y cabizbaja, tristeza sin lágrima visible… El mensaje sigue siendo "compra y serás feliz". La conclusión sigue siendo la misma: "compro, compro y compro pero no soy feliz. ¿Qué hago mal?".
¿Qué es el consumismo navideño?
La buena noticia es que no hacemos nada mal, más bien el mensaje que nos ofrecen, la premisa a partir de la cual se derivará nuestra felicidad, es falsa.
Regalar es una oportunidad maravillosa que se nos brinda por la simple condición de ser personas. Ofrecer a otros genera un bienestar inmenso en el receptor y en el emisor. Todos ganamos. La confusión aparece en el momento en el que otorgamos equivalencia a regalar y a comprar, cuando son dos términos independientes que no tienen la necesidad de unirse si no queremos que se unan. Esto es uno de los efectos navideños que tienen estas fiestas en la actualidad. Comprar es una cosa, comprar un regalo otra, y regalar comprando otra que nada tiene que ver con las dos anteriores.
Tenemos una lista de personas a las que tenemos que hacer un regalo en Navidad. Casi ninguna de las personas de nuestra lista está ahí por decisión voluntaria nuestra, pero nos sentimos obligados a hacerles un regalo. Léase familia, ciertas amistades, compañeros de trabajo, incluso pareja. Podemos empezar cambiando esto. Seguramente no hace falta eliminar a nadie de nuestra lista, sólo con encontrar características positivas de cada miembro será suficiente para que leamos su nombre con otros ojos y no tengamos ese sentimiento de obligación, si no que pueda aparecer el componente voluntario de "te haré un regalo de Navidad porque me sienta bien pensar en ti". Podemos ampliar nuestra lista tanto como queramos, sin miedo, el pensamiento tiene espacio para todos.
¿Cómo hacer unas buenas compras navideñas?
Ahora que ya he modificado la lista puedo empezar a pensar en el regalo en sí. Puedo hacer lo de siempre y sentirme como siempre; es decir, entrar en una tienda de objetos de regalo, buscar, por precio sobre todo, comprar sin enamorarme y regalar sin apasionarme. O puedo iniciar mis regalos desde casa, antes de pisar ninguna tienda. Es por ello que las compras de Navidad deben tener algunas reglas básicas.
1. Busca regalar buenas sensaciones
Tengo que pensar cómo es esa persona, no qué cosa le gusta. Una vez creo que la conozco un poquito, intento buscar las sensaciones que me gustaría que esa persona sintiera con mi regalo y sólo después, pienso en el regalo en sí. Si hago esto veré que se me abre un abanico de posibilidades muy grande y que puedo regalar sin necesidad de comprar un objeto impersonal en una tienda de regalos impersonales que no definen a nadie.
2. Personaliza cada uno de tus regalos
Una manera efectiva de hacer unas compras de Navidad más que acertadas, es personalizar cada uno de tus regalos. Para ello, sólo deberás incorporar cariño y pensar en cada una de las personas a las que realmente quieres dedicarles un regalo.
3. No hace falta que sean regalos materiales
Puedo regalar tiempo de compañía; soy capaz de regalarle a una persona unos guantes de lana que he comprado tras hacer una hora de cola en unos grandes almacenes, porque eso es lo que toca, pero no soy capaz de regalarle una hora de mi tiempo tomando un café calentito. Al final me doy cuenta de que el tiempo que destino a una cosa y a otra es el mismo pero la satisfacción no tiene nada que ver.
Si aprendo a regular mis compras y a no asociarlas inevitablemente a regalos encontraré el equilibrio más fácilmente y encontraré mayor sentido a estas fechas.
¿Cuáles son los efectos psicológicos de las compras navideñas?
Muchos somos los que relacionamos la Navidad con el consumo excesivo. Pero estas fechas nos afectan mucho más de lo que a un primer momento parece. Los efectos navideños invaden nuestra psique en diferentes sentidos. Existen algunos sucesos psicológicos que aumentan sus efectos durante la época de las compras navideñas.
1. El efecto escasez
La teoría de la escasez consiste en el efecto que tiene psicológicamente tener una fecha límite. La Navidad es un día concreto, por este preciso motivo muchos se desesperan a conseguir regalos a toda costa y sufren de este efecto. Cuando surge la presencia psicológica de la escasez, nuestra capacidad para pensar con claridad y tomar decisiones se nubla en todos los sentidos.
2. Estímulos abrumadores
Durante las fechas navideñas las calles y todos los comercios se impregnan de estímulos visuales y auditivos, haciendo que recibamos una cantidad de estímulos muy superior al resto del año. Cuando nos rodeamos de tantos estímulos, nuestro pensamiento acaba decidiendo o haciendo compras de Navidad simplemente para dejar de recibir justamente esos estímulos. De esta forma, de manera inconsciente nos sentimos estresados y acabamos no pensando muchas de nuestras decisiones.
3. La incapacidad para pronosticar
Muchas personas no disfrutan de las compras de Navidad, y por este motivo se las quieren quitar de encima en el menor tiempo posible. Cuando realizamos las compras navideñas, muchas veces pensamos que necesitamos ciertos objetos para hacer nuestra Navidad mucho más especial.
A pesar que la Navidad es uno de los momentos más importantes del año, muchos sufren durante estas épocas por la presión y todos los ideales que conllevan estas fechas. Es por este motivo, que uno de los efectos navideños que más observan los psicólogos es la denominada depresión navideña.
La Navidad debería ser una de las fechas más disfrutables no por los regalos o las compras navideñas, sino por las reuniones familiares y todos los beneficios de juntar a todos tus seres queridos. Si no puedes llegar a disfrutar de la Navidad, quizá estés pasando por una situación personal que no puedes controlar. En estos casos, los psicólogos pueden ser el mayor regalo que te puedes dar en estas épocas navideñas.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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