Siento que mi casa es un tipo de jaula.
Considero que he crecido en un ambiente un tanto agresivo. Mi madre y mi padrastro discutían constantemente cuando era pequeña hasta hace relativamente poco (tengo 19 años) y muchas veces me metían de por medio como si yo tuviese que opinar sobre algo. Muchas veces me sentía culpable de esas discusiones porque de alguna forma u otra, sin haber hecho nada, acababa por medio.
Yo siempre he sido muy... Reservada y observadora. Siempre todo me lo he callado para mí y prefería pasar tiempo sola con mis cosas. No era de pedir ayuda cuando lo necesitaba. No me gustaba preocupar a nadie. Me era muy complicado hacer amigos y mi madre siempre me intentaba obligar a acercarme a hablar, pero no podía. Para los demás siempre he sido la "niña inteligente que es muy madura para su edad".
Me gustaba mucho ver películas de dibujos sentimentales y lloraba mucho con ellas. Mi madre siempre se enfadaba conmigo porque no entendía porque lloraba y no me dejaba verlas. Cuando crecí me dijo que yo era débil por llorar (ya que lloraba por todo: las películas que veía, por cualquier acontecimiento doloroso que veía en la televisión, injusticias, dolor de las otras personas, cuando mis padres discutían,...). Fue cuando decidí dejar de llorar delante de ella para que evitara pensar eso de mí.
Ella nunca ha sido buena a lo que sentimientos, emociones y expresión respecta y eso lo he notado desde pequeña también. Nunca se ha parado a pensar como me iba a sentar X comentario, acto que hiciera u opinión. Siempre ha dicho lo que se la ha pasado por la cabeza y ya y sin darse cuenta, me ha hecho daño. Con el tiempo, ha hecho que sea incapaz de mostrar ante ella mis emociones y pensamientos, porque también, siempre que he intentado expresarme sobre un tema importante, ella ha acabado enfadándose y diciéndome que no tenía razón. Que todo son cosas mías, era culpa mía o cosas de la edad.
Siguiendo con el tema anterior, las discusiones de mis padres no eran discusiones "normales", por así decirlo, sino que eran muy constantes, solían ser por cualquier cosa y acaban habiendo muchos gritos, faltas de respeto y golpes. Crecí con la idea de ser una buena hija para mi madre e intentar traerle el menor de los problemas. Siempre he tenido esa "presión" y me he privado de hacer muchas cosas solo para que mi madre no pensara mal de mí. Mi padrastro me daba igual, porque nunca me he llevado bien con él. Para él siempre he parecido ser la niñata, la que no debe opinar, la que no tiene idea de nada. La que solo tiene pájaros en la cabeza. Nunca me mostró ningún tipo de gratitud por nada. Parece mas como si siempre estuviese buscando algo con lo que reñirme y quejarse a mi madre. Este tema es muy delicado para ella porque no entiende porque lo odio tanto. Sinceramente pienso que el "odio" que siento es realmente dolor, tristeza y rabia, porque nunca ha actuado emocionalmente hablando como un padre. Nunca he escuchado un "Estoy orgulloso de ti" o "Gracias por haber hecho esto" o un "Lo has hecho bien". Él no es que siempre hable de buenas formas. A veces (demasiadas) habla mal, en un tono desafiante, e incluso como si estuviera enfadado sin razón aparente. Es como si no supiera pedir las cosas bien. Y en una conversación, a pesar de no saber absolutamente nada del tema y no haberse informado antes, siempre tiene que tener la razón, por lo que hablar con él o discutir un tema puede resultar agotador.
Por otra parte, en el colegio tampoco estaba bien. Estuve prácticamente sola desde 1º de primaria hasta 4º de la ESO y durante la primaria se metían mucho conmigo, por lo que al cabo del tiempo, ya en el instituto, decidieron que necesitaba cambiar de aires y gente.
Empecé a ir al psicólogo porque se dieron cuenta de que estaba depresiva, pero dejé de ir porque en una discusión mi padrastro me dijo "No sé para qué vas al psicólogo si sigues igual". Dejé de ir por orgullo y me dije a mí misma que iba a superar ese bache sola. Al cabo del tiempo y con muchos altibajos de por medio, conseguí superar ese daño que me habían hecho en la época del colegio/instituto. Me sentía mucho más fuerte y confiada. También orgullosa de mí misma. Pero algo me seguía molestando. Cada vez que entraba en casa seguía teniendo una... Angustia/presión, diría, que me hacía estar mal en casa. No me sentía agusto. No sentía que encajara con mi familia. Desde pequeña siempre he tenido una vocecita que repetía "Me tengo que ir de aquí, me tengo que ir de aquí", constantemente durante muchos años hasta la actualidad. Muchas veces en casa al estar con mis padres me siento desmotivada, sin ganas. Con ellos actúo de una forma fría y distante. Evito hablar con ellos de temas y importantes y cuando pasa, soy incapaz de estar tranquila. Empiezo a temblar, a llorar y las emociones me desbordan por completo y es entonces cuando mi madre me dice "Aún no sabes hablar con adultos". Personalmente no creo que sea así. Sé mantener una conversación, hablar correctamente y expresarme, solo que con ellos no, porque son ellos, y eso mi madre no lo ve y yo tampoco sé cómo explicárselo porque ella no considera que algo vaya mal, por decirlo de alguna forma. No piensa que la depresión, que la estabilidad mental, sea algo grave. No le da importancia. Dice que no, pero siempre anda comparando la depresión con problemas económicos (no pagarse la casa, comida, ropa, etc). Soy consciente que el no poder acceder a algo que resulta básico para vivir puede convertirse en un tormento. Tengo ojos y puedo ver claramente como la gente sufre por ello, pero eso no quita que yo pueda o no estar mal. Y más teniendo en cuenta que no es algo que me haya buscado yo porque me aburría una tarde, sino por una serie de acontecimientos que me han pasado con los años y me hecho estar así.
Realmente he llegado a un punto en el que lo único que hago es salir siempre que puedo de casa y ansiar que llegue el día en el que me vaya. Buscar cualquier forma para conseguir dinero e irme. Siento que hasta que no me vaya de mi casa no voy a poder... volar. No voy a poder vivir realmente. He llegado a pensar que puede ser que ellos y yo no estemos al mismo nivel... Espiritual o emocional, no sé como se dice realmente, y por eso mismo yo siento como que no... No encajo. Realmente me siento encerrada, enjaulada. Veo a todos volar, vivir, hacer cosas y yo... No puedo.