Mis hijas se odian

Hola María:

Como indican mis compañeros es conveniente una terapia familiar con los cuatro para solucionar este problema.
Hay que hacer algo para cambiar la dinámica de las continuas discusiones de de tus hijas.
Mientras pensáis en la terapia familiar, puede ayudar que pongas en práctica lo siguiente:
Intentar ver como se inician las discusiones, que detonante hay, quien empieza, como reacciona la otra y como terminan y anotarlo.
Anotar también todas las situaciones donde no hay discusiones e incluso se llevan bien tus hijas y tal vez es bueno que lo digáis, "no estáis discutiendo y estáis hablando" y elogiarlas por ello.
Hacer un trato, si la situación es insostenible, como parece, introducir algo de humor, por ejemplo, disponed media hora al día, en un lugar concreto siempre, por ejemplo la cocina o el baño y que esa media hora discutan y el resto del día esta prohibido discutir.
Que hablen por turnos y está también prohibido ofender e insultar, solo pueden discutir de cosas concretas, escuchando a la otra y sin salirse de la cosa criticada.
Esto posiblemente si lo tomáis en serio y al mismo tiempo con humor mejorará la situación.

Estimada Mari Carmen:

Os recomendaría asistir a terapia familiar o a un mediador familiar que os ayude a resolver los conflictos y analizar vuestras diferencias, para llegar a un acuerdo. En cualquier caso, mientras os lo pensáis, os planteo las siguientes actividades:

1-Reúne a toda la familia en el salón y utiliza una pizarra o un bloc de notas, aunque si podéis tener lo primero, mucho mejor. Explicadles a vuestras hijas vuestra opinión sobre la relación que actualmente las dos tienen, y que queréis ayudarlas. No se trata de que se deban llevar bien por ser hermanas, sino que al menos deben respetarse como personas.

2-Analiza el origen de por qué la relación que tienen ambas ahora es así. Tú misma has sabido más o menos identificar cuándo comenzaron a llevarse así de mal. Explícales todo lo que has contado por aquí. Es importante que ellas conozcan vuestro punto de vista.

3-Ahora dale el turno de palabra a la hija mayor. Que explique lo que piensa de su hermana, cuáles son sus actuales sentimientos hacia ella y por qué piensa que en los últimos años se ha llevado tan mal con ella. Anota todo esto en la pizarra.

4-Ahora le toca el turno a la hija menor. Deberá responder a las mismas preguntas. Es posible que haya momentos de tensión, y cuando esto suceda, no poneros vosotros a gritar también porque al final ellas se pondrán más nerviosas. Poneros de brazos cruzados e intimidarlas con la mirada. Se darán cuenta de que no estáis nada contentos con ello. Si llegasen a las manos, separadlas y abrazadlas fuertemente hasta que se relajen. Cuando se relajen un poco, poner música relajante y hacer ejercicios de respiración profunda.

5-Una vez habiendo recopilado los puntos de vista de cada una, analizad los puntos en común que tienen y los puntos en que se diferencian. Si hay dudas, seguid haciendo preguntas, es importante descubrir el origen de todo, el por qué de cada postura. ¿Y si vuestras hijas sienten envidia la una de la otra, o han llegado a ser rivales por algo en concreto? De ahí a que ahora estén distanciadas. No digo que vaya a ser eso, es un supuesto, algo que podría descubrirse del análisis de todo o mediante el diálogo.

6-Con todo, ahora debéis negociar. Negociar nuevas normas, hábitos diarios para conseguir que se lleven bien. Deben ponerse de acuerdo en todo, dejando claro qué no les gusta de su hermana, y comprometerse a cambiar. Si hay rencores por hechos del pasado, es importante analizarlos y ver si hay muestras de arrepentimiento, y también analizar si es racional o no el rencor que siente por su hermana. Ayudarle con preguntas continuas para que reflexione sobre ello. Si hiciera falta, podéis contar con un mediador en casa.

7-Proponeros hacer una actividad en familia cada semana: Ir a cenar, ir al cine, ir al teatro, visitas una ciudad desconocida, etc. Es importante para fortalecer las relaciones familiares.

En cualquier caso, os recomiendo asistir a terapia familiar. Es posible que vuestras hijas tengan miedo de contaros algunos de los rencores que sienten entre ellas, pero tal vez a un especialista en privado puede que todavía se "suelten" más.

Un cordial saludo y ánimo.

Buenos días Mari Carmen,
las disputas entre hermanos y hermanas son comunes dentro de unos limites, en este caso están afectando al normal funcionamiento del hogar, incluso a la relación de pareja. Habría que plantearse una intervención de Mediación y Orientación Familiar, ya que será de este modo como todos seréis capaces de expresar vuestros sentimientos y emociones con respecto a esta situación y se os dará pautas y orientación para resolver los conflictos cotidianos de una forma más funcional y adaptativa.
Quedo a vuestra entera disposición, si os decidis a iniciar Intervención familiar, tengo el Máster de Mediación y Oriantación familiar, y he trabajado durante años en un recurso en el cual se trabajaba especificamente con familias ( Punto de encuentro Familiar).
María José

Hola Mari Carmen,

te aconsejo que las chicas acudan a un grupo de adolescentes, donde se las permite hablar a cada una de ellas e ir desenredando las causas internas de sus conflictos (envidias, rivalidad por afiliación a una figura parental, asuntos no resueltos del pasado, autoestima dañada...). No se trata de psicoterapia individual al uso, más formal y fría.

Es un espacio creado para los jóvenes, donde la figura del grupo es fundamental y no tanto una "autoridad" impuesta a las que los jóvenes no suelen adherirse.
Te invito a que te pongas en contacto con nosotros sin compromiso, para atender a tu caso en particular. Un cordial saludo,

Psicotep ,Madrid