Mi mujer de repente dice que no me quiere
Hola a todos, por lo que he leído de otros casos, el mío es por desgracia bastante habitual: un matrimonio de 15 años en apariencia perfecto, sin discusiones, divertido, pero que de repente un día se desmorona todo... Creo que todo empezó hace año y medio, porque engordé unos kilos y comencé a roncar como un león. Como mi mujer tiene un sueño ligero y frágil, al final acabamos durmiendo separados porque era la única forma en la que ella podía descansar. Tenemos una hija de 12 años, y nuestra vida sexual siempre ha sido complicada porque nuestra hija nos quita intimidad (como ocurre en el 90% de los matrimonios) y porque mi mujer, por su mal sueño, se "desmaya" en cuanto cae en la cama, aunque luego se despierte de madrugada... Evidentemente, si encima dormimos separados, las ocasiones para amarnos son pocas salvo que las busques, y pocas veces lo hacíamos, es cierto. Yo me di cuenta del problema, pero respeté su derecho a descansar por encima de todo.
Bien, pues desde hace dos o tres meses yo notaba un enfriamiento por su parte, que achacaba al stress. Su comportamiento era muy atento hacia mí, pero carente de cariño, de.sentimiento, y así se lo hice ver en un par de ocasiones. Ella siempre me negaba la mayor, y se limitaba a decir que no pasaba nada.
Bueno, pues todo se precipitó hace un mes. Por motivos de trabajo tenía yo que viajar a África una semana, y me fui muy preocupado porque la despedida fue ya el colmo de la frialdad. Dos días después de irme, recibo en mi facebook un anónimo de una persona que dice ser la novia del jefe de mi esposa, advirtiendome de que se han liado y que ella tiene pruebas....
Yo me quedé frío, y antes de contestar a ese anónimo llamé a mi esposa, la cual me contó una historia.digna de una tvmovie de Antena3 de los sábados por la tarde... según su versión, su jefe le había pedido en un mensaje que espiara a su novia, que trabajaba en la misma empresa, porque no hacía absolutamente nada y él quería estar seguro. Bien, pues la novia espió a su vez un domingo el teléfono del jefe, y leyó el informe de mi esposa, y montó un escándalo. Los dos rompieron su relación, y la novia echó la culpa a mi mujer, y la amenazó con buscarme a mí y contármelo, lo que hizo dos días después, pero indicando que tenía pruebas.
Mi esposa me dijo que no sabía de qué pruebas me hablaba, pero al par de horas me.comentó que al.decirle esa noticia a su jefe, él registró el ordenador de su novia y encontró un pantallazo de un móvil con un cruce de correos supuestos entre mi mujer y su jefe, subidos de tono. Lo peor de.todo es que no vi nada en ese correo que no hubiera podido ser.escrito por mi mujer. También por otras personas, por supuesto, pero perfectamente podía haber sido ella.
Desde la.lejanía le pregunté.directamente si era cierto, y me lo negó. Aproveché para preguntar por nuestros problemas, y me reconoció que a raiz.de mis.quejas.efectivamente se había dado cuenta de ese.enfriamiento, pero que eso teníamos que hablarlo tranquilamente, y que por supuesto no tenía nada que ver con esa película.
Bien, pues llegué a España acobardado, temiendo encontrarme la maleta hecha. Afortunadamente no fue así. Pero la situación se deterioró. Nadie es capaz de explicarme esa falsificación de correos (que por cierto.la.novia finalmente no me.envió siquiera, si lo conozco es porque mi esposa me lo envió, lo que me.desconcierta y no me encaja si fueran verdaderos). Pero el verdadero problema no es la.supuesta infidelidad, que desde ya digo que por amor a ella y a mi hija, sería capaz.de perdonar si fuese cierto y por supuesto si ella lo reconociera y buscara mi perdón. El verdadero problema es que, en teoría a raíz de lo ocurrido, se ha dado cuenta de que no siente nada por mí como pareja. Me.quiere mucho, me respeta y me admira.como padre, pero no me ama. Según ella, desde el pasado verano la he ignorado, me he metido en mi mundo, y ella misma, sin darse cuenta, ha asumido que está sola. Y se ha desenganchado de mí.
Yo lo reconozco, mi nivel de stress profesional es muy alto, viajo.mucho y cuando estoy en casa estoy más pendiente de mis temas que.de.mi familia y de ella especialmente. Esto.ha sido así especialmente desde el verano, incrementado con problemas económicos que nos han explotado en el último.trimestre del año.pasado. Pero ha sido algo puntual, no es justo. Lo que ocurre es que los.sentimientos no entienden de justicia...
Como nuestra relación es muy buena, y ella misma me dice que no tiene plan ninguno, le he propuesto que mantengamos la pareja, que me dé la oportunidad de recuperarla. Ella acepta, pero me advierte que se conoce, y desgraciadamente sabe que una vez que se apaga ya no se vuelve a encender.
Yo estoy muriendo poco a poco. La amo con locura, han sido quince años espectaculares, estamos criando a una ángel en forma de niña... y de repente todo mi universo se desmorona, sin yo haberme dado cuenta. Ahora tengo que bregar contra mis sospechas de infidelidad, que no creo por las reiteradas negativas de mi mujer y porque eso (engañarme tanto, ya sea físicamente y luego con tanta negativa) no es posible en la mujer que conozco desde hace 20 años... si fuese todo mentira, se merecería un Oscar... Pero por otro lado los indicios (que no pruebas) encajan casi perfectamente.
Y, por otro lado, está mi deseo de recuperarla, por encima de todo. Cada vez que me habla o me escribe y no utiliza las habituales palabras de cariño que siempre ha utilizado conmigo, muero un poquito más.
¿Qué decisiones he tomado? Tal como le dije, mientras me respete yo estaré luchando por ella, salvo que tajantemente me deje claro que quiere romper. He decidido olvidar el feo asunto de la infidelidad, pues voy a caer enfermo si pienso en ella, y como no tengo forma de demostrarla, mejor olvidar si es posible. Si la infidelidad es cierta, ya saldrá por otro lado ella solita, lo tengo claro.
¿Y cómo lucho? Intentando volver a mis orígenes, intentando que mi amor le llegue a su piel, aunque yo no pueda rozarla. Lloro a escondidas, intento no hacerlo delante de ella porque no quiero dar pena, y cuando lo hice vi que apenas se inmutaba, lo que me.destrozó aún más...
Intento tragarme todo y ser divertido, amable, cariñoso aunque apenas me lo permita... Pero no sé qué más puedo hacer, ni cuánto tiempo aguantaré. No duermo, no como, he perdido 10 kilos en apenas un mes.... tengo los nervios.alterados y ya me han llamado la atención al.respecto en mi trabajo... estoy en una.noria de feria: si realiza un mínimo gesto de cariño me vengo arriba; si no me lo da, me desarmo totalmente.
Y también intento concienciarme de que esto se ha acabado...
Perdonad el ladrillazo, pero al menos me he desahogado.