Me siento frustrada, cansada, inútil y desesperanzada
Hola soy Natalia y tengo 32 años.
Llegué a este portal por casualidad y me gustaría contar como me siento respecto a algunas dificultades que atravieso en mi vida, para ver si puedo recibir respuestas que me orienten.
Actualmente no tengo trabajo y vivo con mis padres. Hace concretamente 5 años terminé mis estudios, aunque sigo formándome. Nunca en mi vida, he tenido un contrato, siempre han sido trabajos particulares, es decir, dinero negro. Lo cual aún me hace sentir más desgraciada, pensando en el futuro que me espera el día de mañana, sin haber tenido la oportunidad de haber cotizado en estos años.
Esta situación me hace sufrir, me hace sentirme mal y sentirme poco válida. Me corre una sensación de angustia y negativismo. Sé, por mis propias experiencias de vida, que un trabajo no da la felicidad y que son las cosas más simples a nuestro alrededor las cuales hacen que lo alcancemos. Cada mañana intento aprovechar el día y hacer actividades diversas, pero siempre acabo perdiendo el tiempo en Internet, durmiendo o incluso ‘mirando al techo’, pues mi desmotivación es enorme.
A todo esto se suman concretamente unas amistades ‘toxicas’ que me hacen sentirme aún mucho peor. Utilizo la frase ‘amistades tóxicas’ porque de esta manera las he identificado. Personas que han tenido y tienen todo en esta vida y no concretamente por sus méritos personales y las cuales están continuamente hablando de la vida de los demás. No soporto cuando hablan mal de sus propias amistades, porque es lo único que saben hacer, meterse en la vida de los demás. Con lo cual eso me hace pensar: entonces a saber lo que hablan de mí… De hecho siempre me sacan el tema del trabajo poniendo de ejemplo a otras personas y hablando de estas como vagas, inútiles, cara duras y qué bien se vive a costa de los demás. ¿Y por qué me siento identificada?, Porque yo me encuentro en esa misma situación que los ejemplos que citan.
Son personas que solo me aportan negatividad, sentirme mal, estar nerviosa, dar vueltas a la cabeza y tener un sentimiento profundo de angustia continua. Concretamente una de ellas, ha llegado durante años a insultarme, maltratarme verbalmente y a insultar a mis amistades íntimas, siempre delante de otras personas para hacerse notar y ser el foco de atención, algo que la encanta. Yo la he perdona y la he vuelto a perdonar, pensando que tal vez lo hacía porque estaba expulsando todo lo que sentía durante un mal periodo que atravesaba en su vida. Pero, con el tiempo me he ido dando cuenta, que muchas personas buscamos ayuda externa y ante todo nunca se debe faltar al respeto a nadie, maltratar o martirizar al que tienes al lado, porque estés pasando una mala temporada personal, nadie somos el muro donde lanzar nuestra ira. Está persona, me ha hecho mucho daño y sigue haciéndomelo, pues sus palabras siempre hieren. Lo cual me estoy intentado alejar poco a poco de ellas. Personas que parecen que tienen dos caras, una buena y otra cruel a las espaldas de aquellas personas que dicen ser sus amigos. Pero luego cara a cara, frente a frente, expulsan la frase: cuanto te quiero…
Estoy en una etapa en la que siento agotamiento y frustración mental, lo cual afecta a todos los planos de mi vida, sin tener ganas de salir, arreglarme, sentirme guapa, útil y hacer actividades que me llenen de la misma alegría e ilusión de la que gozaba. Y más si existen personas que contribuyen a alimentar este sentimiento.
Muchas gracias por escucharme, siento un gran alivio contándolo.
Un cordial saludo
Natalia