Hace poco viví una experiencia amorosa bastante dura. Tengo 30 años y estuve en una relación de 15 años con una persona a la que amé profundamente. Sin embargo, con el tiempo la relación fue decayendo. Nuestra intimidad desapareció y ya no teníamos sexo; nuestra relación se transformó en una amistad más que en una historia de amor, hasta el punto en que ni siquiera dormíamos juntos.
En medio de esta situación, conocí a otra persona de la que me enamoré rápidamente. Aunque él no quería nada serio, yo estaba dispuesta a esperar hasta formalizar algo más estable. Sin embargo, debo admitir que en ocasiones quería sentir algo de cariño por parte de él. Quería saber que le importaba más que solo el sexo. Un día discutimos por esto y él me bloqueó de todas partes. En ese momento, me volví loca e intenté ubicarlo por todos los medios posibles; compré números de teléfono para tratar de contactarlo hasta que lo logré. Sé que estuvo mal, pero el hecho de que me bloqueara me hizo sentir muy mal y quería saber por qué. En nuestro último contacto, me trató de loca, acosadora, estúpida y me dijo que estaba enferma. No saben cuánto me dolió eso. En ese momento estaba en shock y, de ilusa, le rogué que me dejara ser su amiga al menos.
Debido a la depresión que me dejó esta situación, perdí mi trabajo. Sentía que no podía hacer nada más que rogar para que regresara a mi vida. Aún me siento mal, en un vacío emocional terrible. Me preocupa cuánto tiempo me tomará superar esto, tengo miedo por mi salud y, lo más extraño, es que aún siento que lo quiero.
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21 JUL 2024
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Hola María Luz, es un gusto saludarte.
Hay un primer punto importante que destaco de tu relato cuando dices "sé que estuvo mal", te refieres a actuar de forma desesperada por sentirte abandonada? Entonces aquí hay al menos 3 cosas: una es la herida a nivel emocional (que siempre corresponde a los tiempos primarios), una respuesta de supervivencia, y por último un juicio respecto de esto último.
Empezando por el final, tu conciencia es clara y podés notar que tu reacción es sobredimensionada ante la respuesta del otro. El problema es que esa reacción no es ante la respuesta de "este sujeto actual" sino que es un intento de reparar una herida primaria, que en el momento en que la viviste superó la capacidad de respuesta de tu sistema, dejandote seguramente congelada, avasallada y sin posibilidad de defensa.
Si te resuena, te invito a comenzar a mirar más profundo estas situaciones que se repiten de forma ineficaz para comenzar a trabajar en la causa.
8 JUL 2024
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Estimada María Luz, antes que nada agradecerte la confianza. Comprendo cómo debes sentirte ante la situación actual, agravada por el hecho de haber perdido tu trabajo. También me parece intuir que tus relaciones amorosas han estado marcadas por una búsqueda de afecto desesperado por parte del otro, por una necesidad de cubrir tus necesidades afectivas. Algo que resulta normal en la adolescencia pero que necesita evolucionar para convertirse en un espacio de equilibrio entre el dar y el recibir, un espacio positivo para las dos partes. Si una parte no percibe reciprocidad, el enamoramiento inicial no se puede convierte en amor verdadero. Y aunque no nos guste, no tenemos ningún derecho para pedir a otro que nos ame y de afecto, y aún menos atosigarlo para que lo haga. Seguramente sabes que hay cosas que son delito. Veo que pides ayuda para superar un duelo, pero me llega que lo que más necesitas es un necesitas un espacio de aceptación en que puedas crecer y recuperar el equilibrio y una sana autoestima, un espacio que probablemente encontrarás en una cálida relación terapéutica. Te animo a buscar este espacio terapéutico en tu localidad para conseguir de nuevo el equilibrio y el bienestar.
Esperando haberte ayudado un poco, recibe un cálido abrazo, Montse Cascalló - Psicóloga colegiada 29109
3 JUL 2024
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Buenos días María Luz
Te doy la bienvenida a este espacio de consulta y agradezco tu confianza.
La situación que vives amerita atención e intención de realizar cambios profundos en tu vida.
He leído el relato de los acontecimientos que sintetizo en 5 momentos:
- A los 15 años comienzas una relación estable.
- 15 años más tarde estableces un vinculo paralelo.
- La 2da. relación no prosperó.
- Esta situación de ruptura la sientes como abandono y rechazo.
- Depresión frente a la pérdida.
Para recuperar tu equilibrio emocional tienes que superar y comprender cada una de las decisiones que te llevaron al presente.
Lo más urgente es atender tu depresión, mejorar tu estado de animo, reconocer las actitudes y pensamientos que fomentan ese vínculo tóxico.
Lo importante es trabajar el tipo de apego que estableces con tus parejas, la dificultad para estar sola y reconocer tu identidad.
Es significativo que desde la adolescencia estuvieras vinculada única y estrechamente a otra persona, momento vital de autodescubrimiento, construcción de la identidad personal y maduración de los afectos. Diría que te saltaste esta fase.
Pasa en ocasiones que las parejas que se forman muy jóvenes desarrollan una identidad compartida, son amigos, hermanos, colegas y también pareja. Desde un punto de vista romántico es una relación idílica que lo tiene todo, sin embargo ambas partes de la pareja no tienen el tiempo de desarrollar su autoconocimiento, transitar solos y asumir la frustraciones propias de esa etapa.
Tal vez, en este momento estás empezando a vivir esa frustración a solas y tu tarea es comprender qué herramientas personales posees para enfrentarla, superarla y salir fortalecida de esta experiencia.
Te recomiendo un proceso de psicoterapia que te ayude a comprender y reconocer tus fortalezas.
Mucha fuerzas.
Un abrazo afectuoso.
Lic. Adriana García Cavalieri
Centro Dejando Huellas
27 JUN 2024
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Hola María Luz.,
siento el malestar que está sintiendo.
Parece que en tu segunda relación te volcaste en cuerpo y alma y querías con todas tus fuerzas tener intimidad y compromiso, además de pasión y él no estaba por la labor. Es muy complicado de digerir, y es totalmente comprensible lo que hiciste para contactarlo, estabas enamorada y en esa fase de enamoramiento no rige la razón, son solo las emociones las que dictan nuestros pasos.
Es posible que continúes enamorada, de ahí que sientas que lo quieres, pero tienes que hacer un esfuerzo por mantener la calma y no contactarlo. Es importante llevar bien este proceso de duelo, que como tal es complicado, para que no se enquiste.
También es importante que con los días te des cuenta y escribas lo que no te gustaba de esa relación y no te gustaría consentir en una relación futura porque te conecta también con dolor.
María luz, como te digo es un proceso complejo pero del que puedes salir muy fortalecida, aunque te pueda parecer increíble ahora mismo. Te he dado algunos consejos que espero que te ayuden, pero si lo consideras, con una terapia breve te puedo guiar.
Un saludo,
Rocío
27 JUN 2024
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Buenas tardes María,
He leído su historia y no he podido evitar contestarle, primero por mi experiencia como psicóloga y, segundo, por experiencia personal.
No sabe cuantísimo entiendo su dolor y desesperación.
Usted llevaba media vida con una persona con la cual me imagino que las cosas acabaron simplemente por desgaste, no por otro motivo mayor, por lo cual el duelo podríamos decir que no fue tan doloroso como lo fue con esta segunda persona que nombra. Eso se debe a que la relación con su pareja duradera ya estaba desgastada y se encontraba en una fase estable, "sin emocionalidad" podríamos decir. Sin embargo, con la segunda volvió a sentir esa emoción, esa ilusión del principio que hace que el cerebro se vuelva loco y se "intoxique" de esa persona porque es así, nuestro cerebro cuando está en la fase de enamoramiento se descompensa y piensa la mayor parte del tiempo en la otra persona. Es, a grandes rasgos y salvando las distancias, como si fuera una adicción.
En esta segunda persona volcó las ganas de volver a sentir y también el no estar sola ya que, cuando tenemos una relación de tantísimos años luego nos cuesta estar solos y no tener a nadie a nuestro lado para, simplemente, poder contarle cómo ha ido el día.
El hecho de que la relación segunda duela tanto es justamente por lo que le comento, porque ha sido cortada justo cuando nuestro cerebro está hasta arriba de sustancias que nos hacen tener pensamientos relacionados con la persona en cuestión.
Con el tiempo y esfuerzo el cerebro vuelve a compensarse. Los neurotransmisores (esas sustancias del cerebro) vuelven a estabilizarse y empiezas a sentir calma.
¿Por qué le menciono esfuerzo? Porque, aunque si ha sido reciente es TOTALMENTE NORMAL Y LÓGICO que esté durante un tiempo mal y sin fuerzas para hacer nada, poco a poco le aconsejo que vaya realizando actividades que le generen bienestar: ese curso que estaba posponiendo por falta de tiempo, salir con amigos, rodearse de naturaleza, desahogarse con personas que la quieran, pintar, bailar...lo que sea que le guste. Yo le recomiendo hacer deporte, créame, mientras se hace deporte su atención solo se focaliza en ese esfuerzo y durante un rato ayuda a despejarse (además si empieza a ver cambios físicos se automotiva y su autoestima mejora).
Sé que es un camino muy largo, donde los días pasan muy lentos y desespera porque quieres que ese dolor desaparezca. Tranquila, poco a poco lo hará.
Por último, decirle que el contacto cero con esa persona que le genera esta angustia también es muy importante.
Espero haber podido ayudarla un poco por lo menos.
Mucha fuerza y ánimo
