Hola, llevo varios años con un problema de ansiedad. Mi problema principal es tras haber sufrido una crisis de ansiedad hace mucho tiempo me he quedado con una sensación y malestar casi constante de angustia, de no poder respirar bien, con opresión en el pecho y ahogo que me limita mi vida diaria. Tras probar con varios psicólogos terapia cognitivo conductual, sigo mal. Qué alternativa me recomendáis para mí problemática, hipnosis o Emdr o alguna otra.
Gracias.
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6 NOV 2018
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Hola, Alejandro.
Efectivamente el EMDR puede ser eficaz para la ansiedad, especialmente para aquella ansiedad relacionada con experiencias traumáticas, aunque tiene también otras aplicaciones clínicas.
Personalmente, creo que lo más importante en cuanto al EMDR, la hipnosis o cualquier otra técnica es que se utillice en el marco de una relación terapéutica acogedora y respetuosa, con un terapeuta sensible y experimentado, en un proceso de trabajo conjunto, con un contrato terapéutico claro y una buena alianza cliente-terapeuta.
Así que te animo a buscar ese profesional que te ponga a tí por delante de cualquier técnica, te escuche y sea capaz de trazar contigo un buen plan de tratamiento individualizado para esta situación que te estás viviendo.
10 SEP 2024
· Esta respuesta le ha sido útil a 0 personas
Hola, lamento mucho que estés pasando por esto, y es comprensible que después de tanto tiempo de sentir angustia y opresión busques nuevas alternativas. Si ya has intentado la Terapia Cognitivo-Conductual (TCC) sin obtener los resultados que esperabas, te recomendaría explorar algunas opciones que han demostrado ser efectivas en casos de ansiedad persistente, como el EMDR y otras terapias de tercera generación.
El EMDR (Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares) es una opción interesante en tu caso, sobre todo si tus síntomas de ansiedad están relacionados con experiencias pasadas o traumas no procesados adecuadamente. Como te mencionaba antes, el EMDR ayuda a reprocesar esas experiencias, aliviando la carga emocional asociada. Muchas personas que han experimentado ansiedad prolongada o síntomas físicos como la opresión en el pecho y la dificultad para respirar han encontrado alivio con esta terapia, ya que permite trabajar directamente con el malestar que quedó instalado en el cuerpo.
Otra opción que podría ser útil son las terapias de tercera generación, como la Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT). Esta terapia no se centra tanto en reducir los síntomas directamente, sino en cambiar la relación que tienes con ellos. A través de la aceptación y el trabajo con tus valores, ACT te ayuda a vivir una vida plena incluso cuando sientes ansiedad, lo que a menudo termina reduciendo significativamente la intensidad del malestar.
Respecto a la hipnosis, es otra técnica que algunas personas encuentran efectiva para reducir la ansiedad. Sin embargo, su eficacia varía de persona a persona, y no siempre tiene un respaldo tan fuerte en los estudios clínicos como el EMDR o la TCC.
Mi recomendación sería explorar primero el EMDR o las terapias de tercera generación, ya que tienen un sólido respaldo científico para problemas como el tuyo, pero lo más importante es que encuentres una terapia con la que te sientas cómoda y apoyada. Un terapeuta especializado en EMDR o ACT puede ayudarte a valorar cuál de estas opciones sería la más adecuada para ti.
¡Ánimo! Si tienes más preguntas, no dudes en escribirme.
