¿Cómo crear un anclaje emocional? 5 Pasos para dominar esta técnica del PNL

La Programación Neurolingüística (PNL) hace alusión a un modelo de comportamiento y comunicación que se basa en el desarrollo de técnicas PNL para mejorar el rendimiento y conseguir nuestro objetivo. Estas técnicas aúnan lenguaje y mente, con el objetivo de posibilitar nuestra interactuación con los demás.

La PNL es muy usada a la hora de presentar conferencias o desarrollar importantes proyectos de comunicación, siendo un recurso sumamente empleado por la oratoria así como para poder mejorar la confianza y la seguridad de las personas que lo usan. Una de las técnicas del PNL más conocidas y sencillas de dominar es el anclaje. Gracias al anclaje emocional las personas pueden llegar a superar situaciones difíciles y superar los miedos alrededor de ellas. 

¿Qué es el anclaje PNL?

El anclaje en psicología hace referencia a un término de la programación neurolingüística en el qual se asocia un recuerdo de nuestra memoria que nos comporta un buen sentimiento con un estímulo (el ancla). Gracias a la asociación de este estímulo con estas sensaciones o emociones positivas, las personas pueden crear una manera de conseguir un refuerzo para afrontar ciertas situaciones que son complicadas para ellos. 

Por lo tanto anclar es sinónimo de la obtención del recuerdo de una experiencia positiva que nos emane un estado mental que deseamos para lidiar con algunos momentos de nuestra vida. 

Pilares del PNL

Siguiendo los preceptos de J. C. Richards y T. S. Rodgers, cuatro son los pilares que sustentan la PNL, a saber:

• Establecer con claridad los objetivos a conseguir.
• Desarrollar una comunicación que permita la interactuación con el público.
• Tener capacidad para cambiar nuestro modo de comunicar hasta conseguir nuestro objetivo.
• Prestar atención a la información que nos proporcionan los sentidos, sobre todo a aquella que no es verbal.

Para que tengamos éxito en nuestra interacción con los demás, nos servimos de anclajes del PNL, que no son más que estímulos que originan en nuestro interior sensaciones emocionales que nos posibilitan, o no, en el desarrollo de una determinada función. De este modo, contamos con anclajes positivos (confianza, alegría, seguridad) y negativos (miedo, inseguridad, ansiedad).

Creación de anclajes de PNL

Para poder sacarle el máximo partido a las estrategias de comunicación en nuestro día a día es importante crear sistemas de anclaje  que nos capaciten, y no nos limiten, para conseguir el efecto deseado. Los tipos de anclajes que podemos crear pueden ser auditivos (el recuerdo de una canción que nos guste, el sonido de las olas…), visuales (una fotografía, la sonrisa de nuestro hijo…), olfativos (el olor a café recién hecho…) o kinestésicos (sujetar un boli, apoyar las manos en la mesa…).

La creación de un anclaje PNL eliminará las sensaciones y emociones negativas cuando nos enfrentemos a la interacción con otras personas. Por ello su empleo es muy eficaz para llevar a cabo presentaciones, ponencias, discursos... También para enfrentarnos a una entrevista de trabajo. Incluso hay personas con fobia social que hacen uso de estos mecanismos para poder comunicarse con los demás.

De este modo, resulta sumamente útil que aprendamos a crear anclas que nos ayuden en nuestra vida. El mejor modo de usar esta técnica del PNL de hacerlo es asociando buenos recuerdos a nuestras sensaciones. Por ejemplo, tenemos que dar una conferencia en un auditorio repleto de competidores. Necesitamos demostrar confianza para poder defender nuestros argumentos con claridad y seguridad. No solo debemos hablar de manera serena y confiada; nuestro lenguaje corporal, nuestra conducta, debe evidenciar esa seguridad de la que queremos hacer gala. Una buena solución puede ser asociar esa sensación a una experiencia ya vivida, a un momento en el que hayamos experimentado esa emoción (cuando le hemos explicado a nuestro hijo cómo se hace un ejercicio, cuando hemos hablado con nuestra pareja sobre un tema que nos apasiona, etc.).

Los anclajes se realizan combinando el contacto físico con un sentimiento o comportamiento que deseamos tener a nuestra disposición. De esta forma, para poder crear un anclaje mecánico o un anclaje emocional podemos recurrir a estos pasos.

1. Determina cómo te quieres sentir

Uno de los primeros pasos que deberás hacer para que los anclajes PNL sean efectivos es básicamente tener claras las intenciones por las que haces esta técnica del PNL. Por ejemplo puedes usar el anclaje mecánico para sentirte mucho más confiado/a y aumentar tu seguridad.

2. Recuerda una experiencia con esa emoción

Para poder crear el ancla y un significado que sea útil para ti debes intentar recordar cada detalle de un día en el que viviste las emociones a las que quieres recurrir. 

3. Elije un método de ancla

Anclar es sinónimo de usar una acción u objeto que te haga recordar precisamente ese momento en el que estabas seguro/a y confiado/a en ti mismo/a. La clave de los anclajes PNL es que deben implicar el tacto. 

4. Asocia el recuerdo con el gesto u objeto

Una vez tengas el recuerdo que te refuerce así como el objeto que puedas llevar a tu lado siempre, el próximo paso será asociarlo con un gesto tocándolo. Para ello, cada vez que lo toques debes revivir el recuerdo que tienes en tu mente. La clave de ello es que no debes ver el recuerdo desde la distancia, sino que tienes que sentirte ahí de nuevo.  

5. Repítelo hasta que quede integrado

Como bien sabes, para crear un hábito es esencial intentar repetirlo día si día también. Lo mismo pasa con el anclaje PNL. 

A pesar de que el ancleje emocional es una técnica del PNL con mucha eficacia esto no significa que siempre se pueden conseguir estos estados de seguridad y confianza en ti mismo/a gracias a ello. En muchas ocasiones tanto una terapia PNL o hacer un curso de PNL, como el uso del método ancla suelen ser una forma de intentar superar ciertas situaciones, pero no el problema que hay detrás de estás cariencias emocionales que nos limitan. Es por ello que la mejor manera de conseguir nuestros objetivos personales será trabajando en nuestro interior junto a un psicólogo profesional. 

¿Para qué usar el anclaje PNL?

Cuando lo tengamos, tendremos que vincularlo a algún anclaje: sujetar un boli, mirar fijamente a los ojos de un compañero que nos acompañe… Mientras hagamos nuestra presentación, nuestra mente asociará ese momento con el otro, eliminando cualquier emoción negativa que podamos sentir, lo que nos capacitará para concentrarnos en nuestro objetivo.

Que necesitamos combatir la ansiedad que nos provoca hablar con alguien porque tenemos fobia social. Buscamos recuerdos o situaciones que nos transmitan serenidad y las asociamos a un ancla, por ejemplo, cruzar los dedos, clavarnos ligeramente la uña en el dedo, cerrar los puños… El caso es que los anclajes nos permiten afrontar nuestra interacción con los demás con éxito.

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