Mejor respuesta
11 MAR 2015
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Hola Emilio:
Sin duda las pérdidas provocadas por una ruptura sentimental suponen un cambio tan abrupto en todo el contexto de la persona que -coincidiendo con los demás psicólogos que te han respondido- es normal los sentimientos que ahora te invaden: desilusión, desgano, falta de objetivos.
En primer lugar, decirte que podríamos decir que es "normal" que esto te suceda, puesto que imagino que además de la pérdida de la persona que estaba a tu lado, también hay otras pérdidas que estás sufriendo: pérdida de la cotidianidad, posible pérdida de amigos, cambios de rutinas familiares, de horarios, quizás no sabes que hacer en el tiempo que antes estabas con tu pareja, es momento de empezar a contactar contigo mismo, qué te motiva o motivaba hacer en el momento que empezaste la relación, puesto que a veces cuando empezamos una relación comenzamos a hacer muchos cambios de nuestros propios hábitos en función de la relación y dejamos "apartadas" nuestras necesidades, nuestros intereses, en definitiva, a veces se renuncia a los propios intereses en pro de los intereses de la pareja, y cuando ésta no está, el cambio se vive como lo estás manifestando: vacío.
En segundo lugar, es muy frecuente que cuando es el otro quien toma la decisión de cortar la relación, los sentimientos que provocan es una herida en nuestra seguridad, en nuestra autoestima, provocando también sensación de frustración, desánimo, te animo a que puedas preguntarte si esto te sucede, incluso que puedas preguntarte que os pasó en la relación, tal vez, una vez puedas dejar de estar invadido por estos sentimientos que causan tanto malestar puedas comprender con mas claridad lo sucedido y re enfocar los objetivos contigo a pesar de que seguramente echarás de menos mucho a tu pareja.
Para finalizar decirte, que más allá del dolor y gran dificultad que supone todo esto, los duelos nos nos permiten conocernos más y crecer con ellos, nos modifican en muchos aspectos y en definitiva nos hacen más fuertes si podemos tomar esta dificultad como oportunidad para preguntarnos qué deseamos, a dónde queremos ir, qué nos pasó, qué aspectos de uno mismo teníamos olvidados, qué parte de uno estamos dejando que la otra persona "se lleve" al irse, etc...
Importante a considerar a modo preventivo: En un duelo es normal la desilusión, la desesperanza, la tristeza, en un lapso no demasiado largo y estando cada día un poquito mejor que el anterior, pero, si se alteran una serie de variables como el sueño, el apetito, los hábitos normales de higiene, alimentación, si influye en actividades laborales, etc., podríamos estar hablando de un cuadro depresivo.
Ten en cuenta esto y consulta a un profesional para evitarlo si fuese el caso.
Ánimo! espero haberte sido de ayuda...