Falta de intereses y aspiraciones
Crecí de forma saludable —con algunos problemas en casa de los que pienso no tenía que haberme visto involucrado pero mis padres me involucraron— sin embargo siempre fui un infante alegre, hablador, curioso y brillante, eso dice la gente.
Los problemas en casa eran bastante básicos, peleas maritales y engaños de los que fui parte pues me veía enredado en todo lo que tenía que ver con mis padres, había discusiones seguidas y problemas económicos pero intentaba no ponerle atención a los reclamos que mis padres solían hacer respecto a cosas en las que yo no tenía alcance.
Siempre me pareció tener problemas de confianza, pues a pesar de ser tan hablador solo lo era con personas que conocía y nunca expresaba mis sentimientos, pues creía que eso solo generaría problemas para los que me rodeaban —mis padres, por ejemplo; siempre sacaba buenas notas en el colegio, pero a cambio recibía regaños por no ser la calificación más alta posible—
Repentinamente a los trece años sentía que había perdido mi brillo, no sabía que me pasaba y comenzó a bajar mi rendimiento en diversas cosas, empecé dejando de hacer las cosas que me gustaban por inseguridades mías de no hacerlo bien y me cuestionaba mucho lo que pasaba con mi cuerpo, pues también era algo que no me agradaba para nada.
Me convertí en un intolerante al fracaso, intentaba hacer de nuevo lo que me gustaba e hacer nuevas cosas, pero al primer error mi mente me traicionaba y me repetía que no podría hacer eso, y aunque pudiera no sería el mejor en ello.
Volví a sacar buenas calificaciones un tiempo pero no duró mucho, volví a sacar calificaciones regulares y algunas veces demasiado mediocres.
A los catorce años después de cuestionarme profundamente lo que sentía, la disforia con mi cuerpo y el trato que recibía de los demás me di cuenta de que era un hombre transexual, sin embargo no quería apegarme a los roles de genero impuestos para los hombres, pero quería que mis padres comenzaran a darse cuenta de los cambios en mi, así que decidí ir tomando una apariencia y actitudes más "masculinas".
Cuando llegó el día de contarles no fue el mejor momento, puesto que fue en una de nuestras constantes discusiones pero me sobrepasaron las emociones y tuve que soltarlo, eso pasó unos meses antes de mi cumpleaños no. dieciséis.
Esperaba que mis papás estuvieran shockeados pero también que lo hubieran previsto pues llevaba más de año y medio insunuandolo. Mis padres parecieron aceptarlo, pensé que todo mejoraría, sin embargo no lo hizo y comencé a sentirme más incómodo alrededor de ellos.
Hicieron preguntas claro, pensaron que esta situación se debía a mi orientación sexual, que me gustaban las mujeres y era lesbiana, pero no lo era pues sentía atracción hacia los hombres y yo estaba seguro se ser un hombre también.
Parecía que mis papás lo olvidan y remarcaban los pronombres femeninos hacia mi, intentaban que usara cuantas cosas femeninas pudiera y aunque no tenía problema me incomodaba mucho que lo hicieran probablemente tratando de cambiar quien soy.
El odio hacia mi cuerpo y persona aumentaba, me preguntaba por qué no podía ser normal como los demás y lloré por mucho tiempo, lloré y lloré, tuve tantas ganas de atentar contra mi vida, los pensamientos negativos me abrumaron. Por lo mismo quise pedir ayuda en el colegio, la psicóloga escolar me vio como algo no relevante cancelando futuras consultas con ella. No volví a pedir ayuda, me pareció que estaba exagerando y que solo era un niño llorón que no aguantaba los golpes de la vida, tenía amigos a mi lado que me apoyaban pero supongo que todos tienen un límite y se van cansando de las actitudes autocompasivas que tenía, me empecé a alejar de ellos, pero seguía pasando momentos efímeros de felicidad con ellos.
Para los dieciocho seguí estudiando solo porque debía y entré a una de las mejores escuelas sorpresivamente, sin embargo eso ya no me emocionaba para nada, no tenía idea de que estaba haciendo ahí, me sentía desplazado pues las personas ahí eran muy inteligentes y tenían metas y sueños claros. Solía pensar que era brillante pero perezoso y en ese momento solo me sentía como un pedazo de mierda al lado de mis compañeros de curso.
Un dia en la superior me rompí el tobillo, tuve que abandonar todo ese año y parte del siguiente (2019-2020), mis ánimos se fueron en picada porque me sentía inútil en mi hogar y que no podría seguir haciendo una de las pocas cosas que me gustaba, que era practicar deporte, además del hecho de que los problemas económicos en mi familia solo aumentaban por mi estupido descuido.
Intente en ese tiempo hacer diferentes cosas, aprender un idioma, estudiar temas que vi en la escuela pero mi mente parecía no retener nada, no pude hacer nada mientras mi pierna no podía moverse y tampoco hice nada cuando estaba mejorando a pesar de mis constantes esfuerzos, que por cierto nadie parecía ver y me tachaban de flojo e irresponsable a pesar de estar dandolo todo de mi.
Me la pasaba encerrado en mi casa, ya no tenía ánimos ni para levantarme de la cama y dormía el mayor tiempo posible y perdía el tiempo viendo la tele y haciendo más cosas no productiva.
Esto empeoró con la llegada de esta pandemia, me estaba ahogando en mi casa y no soportaba quedarme ahí con mis pensamientos, hace mucho que no como más de una vez al día y mi ciclo de sueño es irregular,a veces el sueño no me alcanza en toda la noche y estoy cayendo me dormido a lo largo del día, otras veces duermo toda la noche y hasta más de medio día para seguir teniendo sueño en la noche.
No puedo hacer nada, empiezo varios proyectos en casa y los termino después de dos días porque no me dura la motivación. Postergó tareas y laa hago al último momento, cosa que me pasa también en el colegio.
Hace un par de meses murió mi perro, con el que compartí diez años de mi vida y solo me veo empeorando.
Mis padres me preguntan que es lo que voy a hacer con mi vida, que tengo que tomar decisiones y hacer algo con ella, les había dicho que necesitaba ayuda pero solo lo postergaron hasta no se cuando.
Me siento vacío, todos los días me siento pesado y muy cansado, me cuestiono constantemente como me veo en un futuro y que voy a hacer pero no llego a ninguna conclusión, también tengo cambios de humor muy repentinos e intensos, me pongo furioso de la nada hasta que me duele la cabeza, o me pongo tan triste que el peso en mi pecho no me deja levantar.
Desde hace mucho que no tengo un rumbo que tomar y me abruma todo lo que está pasando, pero no llego a comprender lo que me pasa.