Persona carismática: ¿Cómo captar la atención a través del carisma?

El carisma es un rasgo de la personalidad que hace que muchas personas mejoren notablemente su imagen delante de los demás. Tanto es así, que según diversos estudios, las personas prefieren a un líder carismático qcon un discurso convincente para sobrellevar los tiempos difíciles.

Es por este preciso motivo como durante décadas los psicólogos han intentado desvelar el misterio que se esconde detrás de una persona carismática. Estos individuos son capaces de afectar a los demás, incluso pueden llegar a efectuar transformaciones completamente radicales en los otros. Aunque en un primer momento parece inconcebible, existen casos en los que la influencia de un liderazgo carismático no es hecha de forma consciente.

Un carismático puede llegar a cambiar la visión de toda una población, es por eso que muchas veces esta habilidad es muy preciada entre aquellos individuos que quieren destacar por encima de los demás.  Tanto es así, que incluso existen psicólogos o especialistas que han creado cursos para mejorar esta característica que todos podemos llegar a potenciar.

¿Qué es el carisma?

Antes de saber cómo ser carismático y cómo alcanzar esta personalidad arrolladora buscada por muchos, lo importante es saber qué es una persona carismática. La clave para poder mejorar este rasgo de la personalidad es ver algunos ejemplos de carisma y cómo se comporta alguien con esta virtud.

Según el sociólogo alemán Max Weber, que fue uno de los primeros en estudiar este término (aunque no lo definió como carisma), se puede ver que el carisma y las personas carismáticas han logrado su máximo efecto en aspectos sociales como la religión, la política e incluso hasta en las artes. Aun así, los efectos que tiene este rasgo en las formas de pensar de los demás son un tema que conlleva muchas dificultades para ser estudiado.
En palabras del propio Weber, el carisma o los efectos de una persona con carisma pueden ser los siguientes:

 “Una cierta cualidad de una personalidad individual, en virtud de la cual se le“ aparta ”de la gente común y se la trata como dotada de poderes o cualidades sobrenaturales, sobrehumanos o al menos específicamente excepcionales. Estos como tales no son accesibles para la persona común, pero se consideran de origen divino o ejemplares, y sobre la base de ellos, el individuo en cuestión es tratado como un líder ”

A pesar de la aproximación que este sociólogo nos presenta, la realidad es que el carisma es un rasgo de la personalidad muy difícil de definir.

El origen del carisma

Existen muchas teorías sobre el por qué se desarrolla el carisma en algunas personas y en otras no, pero los primeros en investigarlo detenidamente fueron los autores psicoanalíticos. Estos consideran que una persona carismática se origina ante una pequeña variación en la necesidad que manifiesta un bebé por relacionarse con los demás. Sí el bebé no logra la atención de sus padres, existen algunos casos dónde este desarrolla una exageración para poder lograr su objetivo. Cuando suceden este tipo de situaciones, puede resultar que en la vida adulta se convierta en una persona carismática que intente a través de su capacidad lograr ser el centro de atención de incluso toda una sociedad. Cuando esta búsqueda va acompañada de dones naturales de por medio, la receta para el carisma es aún más explosiva.

De esta forma, muchas de estas teorías afirman que los carismáticos surgen cuando existe una privación de la atención de los padres (ya sea por una separación, su muerte o su falta de presencia). Los niños o adolescentes que sufren esta situación, se sienten inseguros, intentando compensar esta minusvalía emocional a través de alguna cualidad que tenga suficiente atractivo para captar la atención de los demás.

Carisma y liderazgo

Muchos somos los que relacionamos a una persona carismática con la capacidad de liderazgo. Aunque las creencias populares (tanto a través de películas como en libros) nos muestran esta cualidad en las personas con más influencia, la realidad es que existen estudios que demuestran que tener demasiado carisma puede hacer que los líderes parezcan que tienen menos capacidad de dirigir a un grupo.

La sabiduría popular siempre ha hecho que creamos que para liderar hace falta tener una personalidad carismática. Pero ciertas investigaciones publicadas en el Journal of Personality and Social Pshychology apuntan que la realidad no es justamente tal como muchos imaginamos. Esto sucede ya que tener demasiado carisma hace que los líderes aun teniendo mucha influencia delante de los demás, acaben siendo percibidos con ciertos rasgos negativos. Un ejemplo de ello, es que si alguien muestra demasiada autoconfianza, puede hacer que incluso parezca manipulador por parte de sus subordinados. Es decir, muchos de los rasgos de una persona carismática, si se llevan al extremo pueden ser contraproducentes para lograr influir a los demás. Aunque estos estudios muestran este hecho, sí que es cierto que en muchas ocasiones esta regla se cumple. Tanto es así que son muchas las personalidades famosas que nos vienen a la cabeza con este rasgo en su carácter.

Cómo ser una persona carismática

Sí has llegado hasta aquí, posiblemente una de las preguntas que te está rondando por la cabeza es si todo el mundo puede llegar a ser una persona carismática. Si entendemos el carisma como esa capacidad para atraer, encantar e influir en las otras personas que te rodean, la respuesta es un rotundo sí. Aunque haya personas que irradian un magnetismo casi inexplicable de una manera completamente natural, existen rasgos comunes que se pueden entrenar para llegar a conseguir los mismos efectos.

1. Confianza: La confianza y el carisma van de la mano. Tener confianza en uno mismo no significa que debas ser el que más se haga notar en una sala o buscar siempre la aprobación de los demás, sino que esta característica se encuentra a través de ser uno mismo y de buscar la autenticidad. Una persona con carisma sabe confiar en sí misma y por ello, sabe tomar buenas decisiones. Además no necesitan la constante aprobación de los demás y evitan estar ser indecisos.
2. Gesticulan mucho: El cuerpo también tiene su propio lenguaje. Es por ello, que los carismáticos tienden a mostrar amplios movimientos para acompañar su discurso e incluso a veces se exceden en su gesticulación. Además siempre buscan la mirada de sus oyentes para reafirmar cada una de sus palabras.  
3. Son buenos narradores: Saber contar buenas historias es un subproducto de tener autoconfianza y de la gesticulación. Es por ello, que son muchos los carismáticos que tienen la capacidad de ser buenos narradores. Además una persona con carisma sabe contar anécdotas e historias desde el corazón, sin preocuparse por la reacción del público o su posible pérdida de interés. De esta forma es como se consigue ser más natural y por su contra, atraer aún más la atención de los demás.
4. Efecto espejo: Aunque muchos lo hagan de una forma inconsciente o intuitivamente, uno de los rasgos más comunes de las personas carismáticas es que reflejan el lenguaje corporal de sus interlocutores. Esto es conocido desde la psicología como el efecto espejo, y es la capacidad de reflejar las expresiones faciales, las entonaciones y los gestos de los demás. Este tipo de comportamientos siempre funciona para captar la atención y crear un vínculo con alguien  ya que se basa en la naturaleza del narcisismo humano. A través de este tipo de actitud el otro participante de una conversación siente que estás sincronizado con él.
5. Son positivos: Uno de los rasgos más comunes de una persona carismática es el hecho de que estás no prestan atención a los sucesos negativos. Por lo contrario, siempre intentan sacar el lado positivo en todas las situaciones. Es por ello, que las personas carismáticas acaban atrayendo a los demás a través de su espíritu y las vibraciones positivas que siempre reflejan hacia los demás.

Estas son las claves para desarrollar un carisma que atraiga a los demás. Pero uno de los secretos de cualquier persona carismática es que todas poseen un buen autoconcepto y autoestima. Es por esta razón que el secreto para poder tener este magnetismo también radica en gozar de una buena salud mental. Cuidarte por dentro, es también una forma de garantizar tu éxito en la vida.

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