¿Por qué mi hijo no me hace caso? 7 Trucos psicológicos para llamar su atención
¿Por qué tu hijo/a no te hace caso? ¿Cuál es la razón por los que los niños que no hacen caso se comportan tan mal? Descubre la realidad psicológica de este suceso y cómo solucionarlo.
"Lo he probado todo y sigue yendo a lo suyo", "Mi hijo/a no me hace caso", estas son frases típicas que los padres pueden expresar. Esto es debido a que muchas veces, a los niños les faltan herramientas para poder expresar correctamente lo que necesitan y a los padres también, para saber traducir qué le está pasando al niño o qué es lo que no funciona.
Hay que entender que nuestro hijo nos está manifestando que no está bien, pero puede que no esté bien consigo mismo o que no se sienta a gusto en el entorno escolar y/o social (y lo manifieste en casa) o en el familiar. Aquí podemos encontrar diferentes situaciones: baja autoestima, problemas para gestionar las emociones, falta de referentes y/o límites en casa, desarrollar un papel que no le corresponde...Existen muchas razones por las que los niños que no hacen caso se comportan de esta forma.
¿Por qué mi hijo/a no me hace caso?
Como hemos dicho, existen diversas razones por las que los niños que no hacen caso no prestan atención a sus padres. El motivo principal de que suceda esta situación es precisamente porque los niños de todas las edades tienen mucha energía. Cuando los niños no tienen la oportunidad de poder ejercer su poder de manera positiva hacia los demás, estos empiezan a hacerlo a través de una actitud más negativa.
¿Mi hijo/a no me quiere?
En muchas ocasiones los padres ven esta actitud llena de negatividad hacia ellos como una señal de una falta de cariño por parte de sus hijos e hijas. A pesar de que en ocasiones los niños/as pueden parecer crueles hacia sus propios padres la realidad es que esta clase de comportamientos son normales, ya que los niños/as están intentando reafirmar su ego. Cuando este tipo de situaciones se repiten con frecuencia quizá hay algo que falla tanto por tu parte como por la suya.
¿Cómo hacer que un niño obedezca?
Por eso, lo primero que hay que saber cuando los niños empiezan a no hacer caso es cómo acercarnos a él. Es básico mantener un contacto visual, por lo que será necesario que nos pongamos a su altura y nos aseguremos de que nos mire. Podemos reforzar esta atención buscando un contacto físico, ya sea mediante una caricia o cogiéndole la mano.
A la hora de hablar con los niños que no hacen caso, debemos hacerlo con un tono sereno, seguro, firme y neutral, procurando ser lo más claros posible, adaptando a su idioma lo que tengamos que decirle. Cuantas menos indicaciones demos, más fácilmente llegará el mensaje. De esta forma, los psicólogos sugieren las siguientes recomendaciones.
- Usa la empatía: Lo primero que debemos hacer es ver que entendemos que se siente mal, pero que expresarlo desde la rabia, con un mal comportamiento o guardándose sus sentimientos para sí, no le ayuda a él ni ayuda a que la familia funcione bien. Cuando un niño empieza a no hacer caso es vital ayudarle a saber decir qué le pasa; por eso es clave que nos sepamos poner en su lugar.
- Expresa tus sentimientos: Hablando desde las emociones, desde cómo nos sentimos nosotros, le ayudaremos a hacer lo mismo con sus sentimientos. Los hechos son discutibles, pero cómo se siente cada uno no. De esta forma, uno de los objetivos a los que los padres hablando con sus hijos deben llegar es precisamente intentar hacer que estos expresen sus emociones y sentimientos.
- Reconoce su opinión: Debemos ser conscientes de qué le estamos pidiendo y saber reconocer si le estamos exigiendo demasiado o si le estamos dando el mensaje de manera que le llegue. Si no es así, es muy humano poder pedirle disculpas y reformular lo que queremos transmitirle.
- Comparte experiencias similares: Si hemos vivido de cerca alguna situación similar, nos puede ser de gran ayuda explicárselo. Sin embargo, si el problema afecta a toda la familia, mostrándole cómo nos sentimos y compartiendo experiencias nos ayudará a conectar con los niños que no hacen caso.
- Motívale a comportarse mejor: Una de las formas de que los niños empiecen a hacer caso a sus padres es intentando usar la motivación. Para ello, debes hacerle ver que tiene más herramientas de las que cree para poder gestionarlo. Cometer errores o pasarlo mal es una fuente de aprendizaje. Plantearle la situación como un reto le puede ayudar a mirar hacia delante.
- Usa alternativas al no: Decir siempre que no es una fuente de frustración constante para los más pequeños. De esta forma, el mejor método para hacer que los niños empiecen a hacer caso de sus padres es intentando hacerle ver otros caminos, otras opciones, que abran su visión de la situación.
- Sé paciente: Aun así, a veces están tan enfadados que no quieren hablar. En el caso de tratarse una cuestión innegociable (que vaya a la bañera, que recoja, etc.) volveremos a repetir la consigna con el mismo tono de voz y podemos anticipar las consecuencias de no hacerlo. Es muy importante que, si se está portando mal, no reforcemos esta conducta dándole aún más atención, ya que esto sería una especie de recompensa para que se siga portando mal. En cuanto haga algo en la dirección de lo que le hemos pedido, hay que elogiarlo y dedicarle más atención, ya que, de este modo, entenderá que el comportamiento adecuado es el que le proporciona nuestra atención.
Sin embargo, si este comportamiento persiste, es mejor consultarlo con un especialista, ya que puede haber alguna problemática más compleja que precise una mayor atención.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Mi hijo me contesta mal y cuando le llamo la atención él no asume su actitud.