Lucy y las capacidades de nuestro ser

Recientemente he visto esta película del director Luc Besson. Lucy es una chica normal que utilizan como "mula" para transportar una droga llamada CPH4. La sustancia que supuestamente las madres segregan durante el embarazo y da al feto la energía necesaria (ya comprenderéis que mucha) para desarrollar todos sus órganos.

Pero Lucy recibe una paliza y la droga que lleva dentro se dispersa por su cuerpo.

A partir de este momento y, partiendo de la premisa, que los humanos sólo utilizamos el 10% de nuestra capacidad cerebral, Lucy, paulatinamente va adquiriendo más y más poderes mentales hasta que llega a límites insospechados.

Evidentemente, se trata de una película de ciencia ficción y, según dicen, la premisa de que los humanos sólo utilizamos el 10% de nuestra capacidad cerebral es falsa.

Ahora bien, al salir de visionar el film, me hice varias preguntas. La primera; científicamente está comprobado que sólo utilizamos este 10%, sin embargo, porque existen personas que pueden realizar operaciones matemáticas de forma exageradamente rápida? ¿Por qué otros con 2 años ya hablan 3 idiomas? O por qué hay personas extremadamente intuitivas que, tal como aparece en la película, son capaces de saber si una persona está muy cerca de ellos o saben leer a la perfección el lenguaje corporal?

No dudo que la premisa sea falsa, es decir, que siempre utilizamos el 100% de nuestra capacidad cerebral. Ahora bien, lo que si me cuestiono es la diversidad de capacidades intelectuales y emocionales existentes en la población. Tal vez, no se trate de una variable cuantitativa, tal vez se trata más bien de una variable cualitativa o bien de la rapidez en que se ejecutan las conexiones neuronales.

En todo caso, mirando la película, no pude dejar de recordar Matrix. Como sabréis, en Matrix se ponía de relieve el mito de la caverna y la posibilidad de que existen más realidades diferentes a la nuestra., Por otra parte, también conocemos numerosos ejemplos de verdades contextualizadas en momentos históricos y posteriormente refutadas (por ejemplo, la tierra fue plana durante muchos años).

Resumiendo, es importante no creer todo lo que se nos plantea en frente; es importante desarrollar un alto sentido crítico, pero más importante aún es no forjar muros inexistentes entre nuestras posibilidades como seres racionales y emocionales.

No quiero decir que nos podamos convertir en Lucy, que tengamos superpoderes ni que podamos desarrollar la telepatía. Lo que quiero decir es que los muros imaginarios que construimos y las verdades absolutas que afirmamos, a menudo nos limitan nuestras capacidades.

He visto personas totalmente hundidas que creían no poder reconstruir sus vidas, he visto empresas y organizaciones colapsadas por conflictos sistémicos, he visto alumnos desmotivados y resignados con sus trabajos. Pero también he visto muchas transformaciones positivas de todas estas situaciones. Y todas ellas tienen algo en común: creer en las posibilidades de cada uno.

Cuando creemos en nosotros, en nuestras posibilidades, seguramente no conseguiremos a ser como Lucy, pero ... seguramente conseguiremos ser lo quenosotros queremos ser. Y eso ya es mucho, no?

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