Familia disfuncional: ¿Cómo afectan al desarrollo psicológico de los niños?
¿Has crecido en una familia disfuncional? ¿Sabes qué es una familia desestructurada y sus consecuencias para el desarrollo emocional? Descubre cómo afectan los ambientes disfuncionales.
Los primeros años en la vida de una persona son decisivos en su desarrollo personal, en la formación de su personalidad. Los niños atraviesan diversas crisis, especialmente hasta los 6 años, y la familia juega un papel fundamental para que puedan superarlas con éxito y convertirse en adultos con una vida emocional plena y equilibrada. Pero si el niño está creciendo en una familia disfuncional, corre el riesgo de que esto condicione su vida y su personalidad, no solo en la infancia sino también en su etapa adulta. Este tipo de familia es aquella en la que continuamente se producen conflictos, malas conductas e, incluso, abusos de diversa índole. Esto puede hacer que los pequeños de la familia se adapten a esas conductas disfuncionales, creciendo con ello y viéndolo como algo normal, cuando realmente no lo es.
¿Qué es una familia disfuncional?
Lo disfuncional en la RAE se entiende como, un desarreglo en el funcionamiento de algo o en la función que le correspone. Por lo tanto cuando hablamos de una familia disfuncional y de sus sinónimos, estamos señalando aquellas actitudes que no deberían darse acabo dentro de un entorno familiar.
Los personas aprenden cómo criar a sus hijos a través de cómo lo hicieron sus padres o cuidadores con ellos. Tanto es así que cuando una niño se ve en un entorno con muchas carencias afectivas y con un ambiente agresivo (ya sea verbal a través de la manipulación o físico a través de las agresiones), esto afectará a su desarrollo y a su percepción de la realidad. En muchos casos los adultos que se han criado en una familia disfuncional, el significado de ello acaba traduciéndose en obtener ciertos rasgos de la personalidad que se pueden parecer a la de sus padres a pesar de que ellos mismos los visualizan como negativos.
A pesar de que haber vivido en una familia disfuncional es sinónimo de aprender ciertas actitudes negativas tanto para ti como para los demás, las personas pueden trabajarse a sí mismas para superar estos problemas y dejar atrás esta disfuncionalidad.
Causas de las familias disfuncionales
Existen muchos motivos por los que se genera una familia disfuncional, pero según los psicólogos podemos encontrar los siguientes:
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Problemas médicos
Algunas familias disfuncionales pueden padecer problemas debido a una enfermedad física o mental que afecte a causa de las dificultades que estas presentan. Además las enfermedades mentales además pueden causar un estigma por parte de las relaciones fuera de la familia, un hehco que dificulta aún más que las relaciones dentro de este entorno sean las adecuadas.
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Circunstancias de la vida
Todos podemos pasar por malos momentos. Pero cuando una familia vive constantemente en un exceso de estrés debido a circunstancias externas (como puede ser un trabajo, una situación económica mala, entre otros), esto puede causar muchos estragos en las relaciones disfuncionales dentro del hogar.
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Adicción
La ludopatía, el alcoholismo, el juego y otras adicciones pueden llevar a los adultos a dar no sólo un mal ejemplo para sus hijos sino también a otras actitudes que pueden acabar en una familiar disfunicional.
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Exceso de perfeccionismo
Los padres perfeccionistas pueden ejercer un exceso de exigencia sobre sus propios hijos. A pesar de que este tipo de actitudes controladas pueden ser buenas para fomentar su desarrollo, la realidad es que en la gran mayoría de casos los padres que las ejercen acaban siendo disfuncionales.
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Falta de comunicación
La mala comunicación es una de las características principales de las familias desestructuradas. Fomentar el habla, la mente abierta y las relaciones honestas dentro del núcleo familiar es vital para que exista un buen desarrollo en los hijos.
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Poca empatía
Cuando dentro de una familia no existe la empatía, un hogar funcional se puede convertir en disfuncional.
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Exceso de control
Intentar ejercer un exceso de control y establecer una especie de jerarquia familiar es una de las actitudes tóxicas que determinan la disfuncionalidad dentro de un hogar. En muchos casos se alienta a los niños a tener miedo de sus progenitores.
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Falta de privacidad
Muchas de las familias disfuncionales tienden a desconfíar en exceso de sus hijos y acaban invadiendo su espacio. Esto no sólo crea una relación tóxica entre padres e hijos, sino que además puede acabar rompiendo la comunicación entre ambos.
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Crítica constante
Una familia disfuncional es sinónimo de un ambiente lleno de críticas. Tanto es así que en diferentes casos, los padres pueden llegar a castigar en exceso a sus hijos por motivos que no deberían.
Familia desestructurada: Consecuencias
Existen algunos efectos inmediatos de vivir en una familia disfuncional. Muchas de las consecuencias de estos entornos acaban teniendo estragos en la personalidad y en la vida adulta de los hijos que han vivido en este ambiente.
1. Aisalamiento social
Una familia desestructurada tiene consecuencias en las relaciones dentro y fuera del entorno familiar. Tanto es así que tanto en la infancia como en su vida adulta la persona puede sufrir a causa de sus carencias emocionales un aislamiento social produido por los traumas o las afecciones en la personalidad.
2. Desarrollo de trastornos del comportamiento
En muchos casos convivir en un entorno lleno de actitudes tóxicas puede llevar a desarrollar un trastorno del comportamiento. Esto es debido al constante estrés y negatividad que se puede vivir dentro de una familia desestructurada o disfuncional.
3. Exceso de autocrítica
Las familias desestructuradas pueden tener una actitud muy crítica hacia sus hijos. Esto provoca que los niños acaben desarrollando un diálogo interno muy crítico hacia sí mismos.
4. Baja autoestima
Vivir en una familia disfuncional es sinónimo de acabar padeciendo una baja autoestima a causa de las críticas, el exceso de control, o los problemas relacionados con este entorno.
5. Ansiedad y depresión
En las familias desestructuradas, el exceso de estrés y la negatividad pueden conllevar ciertos estragos en la salud mental de cada uno de sus miembros. Es por ello, que es muy probable que acabe derivando en ansiedad y depresión.
6. Dificultad para expresar pensamientos y sentimientos
En muchos casos, estar en una familia desestructurada tiene consecuencias en las formas en las que te relacionas con los demás. Al no haber fomentado una actitud buena hacia la comunicación, muchas personas acaban teniendo problemas en expresar sus pensamientos y sentimientos.
Estas son algunas de las secuelas que puede comportar estar en una familia disfuncional. A pesar de ello, durante la adultez tienes la capacidad de poder hacer determinados cambios en tu actitud a través del esfuerzo. En estos casos, los psicólogos profesionales pueden serte de ayuda para mejorar como persona y dejar atrás todas las consecuencias de una familia desestructurada.
¿Realmente una familia disfuncional afecta al desarrollo?
El entorno familiar puede hacer que el desarrollo psicológico y emocional del niño sea mejor o peor, facilitarlo o dificultarlo. Es evidente que la familia influye en el crecimiento del niño, favoreciéndolo cuando el entorno es agradable y poniéndolo más difícil cuando no lo es, como en el caso de las familias disfuncionales.
Como consecuencia, estos niños que han crecido en ambientes poco saludables suelen convertirse en jóvenes inseguros, tímidos y con una baja autoestima. Estas características pueden desembocar, a su vez, en problemas como la drogadicción, las huidas, las relaciones sexuales tempranas o las malas relaciones con los demás. Tanto buscar un refugio en las adicciones como presentar carácteres poco sociables puede condicionar la calidad de vida de estos niños en su etapa adulta.
¿Cuál es la clave para ser una familia funcional?
Para que el desarrollo emocional del niño sea el adecuado, es imprescindible que se sienta querido, comprendido y aceptado por todos los miembros de su unidad familiar, especialmente por sus progenitores. Un niño que recibe atenciones solo por parte de la madre, por ejemplo, y ve que su padre no se comporta igual, puede desarrollar una carencia que le marcará de por vida.
Es también importante saber que no solo los padres influyen en el desarrollo de un niño, también sucede en sentido contrario. Tener un hijo te cambia la vida y te obliga a reorganizarla para que puedas atenderlo y cuidarlo, dejando menos tiempo para otras cuestiones, especialmente de ocio. Saber aceptar estos cambios es clave para que la unidad familiar trabaje de forma efectiva en todos los sentidos.
Una familia funcional es aquella que cuenta con jerarquías, límites y roles claros y definidos, una comunicación abierta y asertiva y capacidad de adaptación a los cambios, permitiendo así el desarrollo favorable de todos los miembros que la forman. Para favorecer un correcto desarrollo personal y madurativo de los niños, es necesario que la dinámica familiar funcional sea estructurada y adaptativa, y esto puede conseguirse a través de 10 reglas generales:
1. Papel de los padres
Esto es, ni deben pretender ser “colegas” de sus hijos, ni tampoco dictadores rígidos, sino orientadores y modelos de conducta. Los niños necesitan figuras parentales sólidas (que no estrictas) a las que aferrarse y tomar como referencia de comportamiento.
2. Respetar la etapa evolutiva de los niños
Hay que saber qué miedos o temores son normales para cada edad, y darles la oportunidad y el tiempo necesario para que los afronten por sí solos. En la misma línea, no se les puede exigir un nivel de responsabilidad o madurez por encima del que les corresponde por su momento de desarrollo, ya tendrán tiempo de alcanzarlo.
3. Dinámica relacional familiar
Las relaciones entre los miembros de la familia deben basarse en el respeto, la igualdad de trato, la tolerancia, y un estilo comunicativo abierto y asertivo, donde puedan expresarse los sentimientos y opiniones tanto positivos como negativos de forma adecuada y respetando a los demás.
4. Estilo educativo compartido por los padres
Es muy importante que las pautas educativas que proporcionen los padres sean congruentes entre ambos, evitando el estilo “poli bueno, poli malo”, en el que uno de los padres es el permisivo y divertido, y el otro el que castiga y hace cumplir las obligaciones (ya que, de esta manera, los niños asocian a un padre con la diversión y al otro con la obligación, desarrollando sentimientos en consonancia al papel de cada uno, los cuales son evidentemente favorables para el que desarrolla el papel de divertido).
5. Evitar la sobreprotección y fomentar la autonomía de los hijos
Esto se consigue permitiendo a los niños tropezar y aprender de la experiencia. El temor de los padres a que sus hijos se equivoquen les lleva a adoptar una postura de sobreprotección que impide que los niños desarrollen autonomía y seguridad en sí mismos. No pasa nada si se equivocan, pues equivocarse forma parte del aprendizaje, y hay que aprender a considerar los errores como escalones de crecimiento.
6. Establecimiento claro de normas
Es conveniente que los padres establezcan una serie de límites y normas a los niños desde un principio, evitando futuros problemas de comportamiento en la adolescencia (dentro de lo posible para esa etapa). Los niños deben comprender y aceptar que, por su rol de hijos, se encuentran bajo el sometimiento de los padres, de modo que deben aceptar sus normas, impuestas en base a un estilo asertivo de comunicación y a una serie de valores y principios éticos sólidamente establecidos.
7. Respetar a los hijos
Es imprescindible respetar los gustos y apoyar las aficiones de los hijos (música, deporte, estudios,…). Es un error pretender dirigir o modelar a los hijos en función de los gustos y/o deseos de los padres, pues la represión de su verdadera forma de ser y la imposición de actividades o situaciones que no son de su agrado puede generar en los niños un efecto rebote que se volverá contra los padres impositores en forma de conflicto, rencor y distanciamiento emocional.
8. Relaciones entre hermanos basadas en la igualdad y el compañerismo
Es muy importante no realizar comparaciones entre hermanos y evitar los favoritismos, pues este tipo de comportamientos siembran en el hermano desfavorecido sentimientos de inferioridad e injusticia que pueden repercutir en aspectos de la personalidad tales como la autoestima, la confianza en sí mismo, la agresividad,… Hay que reforzar los logros de todos los hijos por igual, sean del campo que sean, y respetar las diferentes personalidades de cada uno de ellos.
9. Dar tiempo a fomentar el amor de la pareja
A pesar de que la paternidad pasa a ocupar la práctica totalidad del tiempo libre de los cónyuges, es imprescindible no descuidar la relación de pareja. Disponer de un momento al día para disfrutar a solas, actividades agradables en pareja (al menos una vez al mes) y, en definitiva, todas las cosas que suelen recomendarse para mantener una relación sana y positiva (administración de reforzadores, comunicación fluida y asertiva, respeto mutuo,…).
10. Individualidad de los miembros
Si bien es cierto que una familia funcional es aquella que permanece unida (sobre todo en momentos difíciles), también lo es que cada persona necesita un tiempo y un espacio para estar a solas consigo misma.
Como último detalle, por mucho que la familia influya en el niño, cada persona escribe su propia historia, y según vamos creciendo podemos ir cambiando las cosas que desde pequeños nos empezaron a marcar.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Buenos días, si la información que brinda es muy buena me sirve para realizar mi tesis de mi maestría en psicología educativa, agradezco mucho por la información.
Interesante, y no lejano de la realidad que uno vive, sin darnos cuenta, somos parte de una disfuncionalidad familiar, leer y tomar conciencia de estos temas nos ayuda mucho a evaluar nuestra actitud hacia los demás.
¡Buena información, felicidades! Este es un tema muy importante, que hoy en día se debe concientizar sobre todas las consecuencias que acarrea esta problemática.
Excelente informacion para dar solucion del problema disfuncional que vivo hace 11 años cargando una cruz, que no supe descargarme y dañando a mis dos hijos cym
Aprendí que los hijos se pueden equivocar y no pasó nada y se sigue el camino y se debe respetar sus formas de ser y lo aplicaré a mi hijo de 20 años y hacer empatica con él, gracias me sirvió de mucho leer este artículo
Me encantó...muy completo, claro e interesante
Interesantísimo post. Muchas gracias!
Estoy totalmente de acuerdo con el artículo, dado que yo también lo he vivido en primera persona (cómo mucha otra gente) y es debastador. A mi me empezó a afectar seriamente (con síntomas de angustia y depresión) a partir de los 25. Hablar de ello ayuda y mucho y lamenté no haber ido antes a terapia. Ahora con 33 hace más de un año que me estoy tratando (sin pastillas) y genial. Es muy necesario darle la gran importancia que tiene a la salut emocional. Un saludo!
grasias por esta informacion les habla el ganador de oratoria de 2020
Muy interesante aproximación del conflicto familiar y su implicación en el desarrollo de los menores. Felicitaciones
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