¿Qué es la resiliencia? 10 Cualidades de una persona resiliente
La resiliencia permite al ser humano adaptarse a circunstancias adversas. ¿Eres resiliente? ¿Quieres serlo más? Te explicamos qué es la resiliencia y los trucos psicológicos para tenerla.
La resiliencia es una aptitud que permite al ser humano adaptarse a la adversidad. Según la Real Academia Española de la Lengua o la RAE, resiliencia es la capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos.
No obstante, desde la psicología puede añadirse que la resiliencia no solo nos ayuda, nos hace adaptarnos o nos hace capaces de afrontar situaciones potencialmente traumáticas, si no que nos permite salir fortalecidos de ellas. En este artículo conocerás cuál es el significado de resiliencia, las características de una persona resiliente y cómo potenciarla.
Resiliencia definición
La resiliencia en la RAE se define como lo siguiente:
"Capacidad de adaptación de un ser vivo frente a un agente perturbador o un estado o situación adversos"
¿Qué es resiliencia? Significado
Concretando, ¿Qué es resiliencia y qué significa en la práctica? En ocasiones, la vida nos enfrenta a circunstancias que pensamos que nos superan. La vida continúa pero algunas veces nos vemos tan sobrepasados que llegamos a creer que no podemos seguir con ello. La muerte de un ser querido, el fracaso ante un sueño deseado, problemas económicos insalvables, una enfermedad importante y grave, una ruptura de pareja muy dolorosa, etc. son situaciones traumáticas que nos hacen tambalear.
La resiliencia nos permite de esta forma poder enfrentarnos ante cualquier situación que nos lleve al límite y que nos haga plantearnos si podemos continuar. Por lo tanto la resiliencia y su definición hacen incapié a que su desarrollo es sinonimo de ser capaces de afrontar las adversidades que nos aparecen en la vida.
En los momentos difíciles tenemos siempre dos opciones: sentir que hemos fracasado y dejarnos llevar (por los sentimientos negativos o de desánimo) hacerles frente y salir fortalecidos y con nuevos aprendizajes para no caer de nuevo. La segunda alternativa la conseguiremos si adquirimos una de estas cualidades humanas. Las personas resilientes consiguen reestructurarse, crecer y desarrollarse para los nuevos retos que vendrán. Por lo tanto el significado de resiliencia es justamente la fortaleza mental creada del conocimiento extraído de enfrentarse a una mala situación.
“Resiliencia es la capacidad de afrontar la adversidad sabiendo adaptarse hasta lograr las metas que se había propuesto. El resiliente se capacita para vivir con éxito, y desarrolla competencias intelectuales y sociales que le aporten vivir una vida productiva”.
Rafaela Santos, psiquiatra y autora del libro ‘Levantase y luchar’
La resiliencia es una capacidad que permite al ser humano adaptarse a la adversidad. Como hemos podido ver la resiliencia en la RAE es la capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas. No obstante, desde la psicología puede añadirse que no sólo nos ayuda o nos hace capaces de afrontar situaciones potencialmente traumáticas, si no que nos ayuda a salir fortalecidos de ellas.
Origen del significado de resiliencia en psicología
El concepto resiliencia en psicología (porque también se aplica a otros ámbitos como la física o la tecnología o el urbanismo) ha ido modificando su sentido desde los años 60 del siglo pasado. Si bien al principio se pensó en la definición de resiliencia o el significado de resiliencia como una cualidad innata en las personas, actualmente se entiende como un proceso comunitario y cultural.
El neurólogo y psiquiatra francés Boris Cyrulnik es quien desarrolló el significado de resiliencia en sus estudios y lo definió como un renacer del sufrimiento. Este autor tomó los estudios de la psicóloga estadounidense Emmy Werner sobre niños desfavorecidos en Hawai y cómo conseguían aprender y reponerse y lo aplicó a toda la sociedad.
De ahí surgió el significado de resiliencia como la capacidad de conseguir el éxito a pesar de las experiencias negativas. Una idea que Cyrulnik desgranó en su libro “Los patitos feos. La resiliencia. Una infancia infeliz no determina la vida”. No en vano, la palabra resiliencia proviene del latín “resilio”, y significa “volver atrás, volver de un salto o rebotar”. Por lo tanto la propia palabra hace honor a las personas resilientes ya que describe muy bien su capacidad para echar la vista atrás y poder aprender de los errores o los malos momentos.
Ser resiliente: ¿Qué es una persona resiliente?
Como ya hemos comentado, resulta muy común pensar en ser resiliente como en una capacidad innata, sin embargo, no se nace con ella. La resiliencia es un proceso en el que la persona, a través de interactuar con los demás y con el entorno, aprende de su entorno y utiliza estos conocimientos para superar las adversidades. Por lo que la capacidad de resiliencia es algo que se desarrolla poco a poco y se aprende a mantener en el tiempo.
Por otro lado, es necesario insistir en que ser resiliente no quiere decir que no se sufra o no se experimenten momentos malos y dolorosos. El dolor emocional lo viven todas las personas ante adversidades o traumas de diferente magnitud en sus vidas. Es más, el camino hacia la resiliencia psicológica está lleno de obstáculos que se van superando y es necesario pasar por varios tropiezos para ir mejorándola poco a poco. Concluyendo, la resiliencia personal consiste en conductas, pensamientos y acciones que pueden ser aprendidas y desarrolladas por cualquiera que lo haya pasado mal en algún momento de su existencia. Por lo tanto, los resilientes pueden definirse como aquella persona práctica que toma las experiencias que le sirven para desenvolverse mejor en su vida.
Claves para entender el significado de resiliencia
A pesar de que la resiliencia es un concepto fácil de entender, antes de saber cómo es una persona resiliente necesitamos comprender qué es lo que hace a la resiliencia en términos psicológicos tan especial. Algunos de los concepto clave que van de la mano del significado de resiliencia son los siguientes.
- Realismo: Se suele posicionar a las personas en dos polos opuestos: positivas o negativas, sin tener en cuenta que, en realidad, se trata de un continuo. Existen situaciones que no pueden verse de color de rosa, sino que hay que tratar de procesar, asimilar y actuar en consecuencia. Una persona resiliente sabe relativizar, construir aceptando críticas o situaciones amables o desagradables y aprendiendo de las mismas. Por lo tanto tiene la capacidad de aceptar el sufrimiento emocional y saberlo gestionar mejor.
- Retos vs dificultades: La gente resiliente es consciente de que los conflictos personales con uno mismo, con terceros o respecto a algún ámbito específico (p.ej. en el trabajo), constituyen oportunidades para aprender, superarse o, en caso de no conseguir las metas propuestas, conocer los límites de uno mismo.
- Gestión de las emociones: Ser resiliente implica trabajar las emociones y los sentimientos; identificarlos, analizarlos, tolerarlos y aceptar que son una señal interna que nos transmiten mensajes que han de ser "escuchados" (p.ej. si siento "asco" por una persona, es porque hay algo en ella que hace que la rechace, ¿qué es? ¿estoy siendo justo? ¿esa emoción puedo trabajarla o he de aceptarlo y alejarme?, etc …)
- Locus de control: La resiliencia implica reconocerse como agente de cambio, de la vida de uno mismo y, hasta cierto punto, de la de los demás. Son personas que no se sienten desamparadas, impotentes o impulsadas por un destino que no pueden cambiar/manejar. Tienden a ser seguras de sí mismas, teniendo un locus de control interno cuando han de responsabilizarse de una conducta y externo cuando, realmente, no han sido los causantes de la misma.
- Refuerzo positivo: Un símbolo de resiliencia en una persona es precisamente saber cómo reforzar cada una de las situaciones cotidianas con positividad. Tanto es así que los resilientes conocen la importancia de realizar actividades placenteras así como de contar con una red de apoyo y soporte que amortigüe las dificultades vitales y proporcione momentos agradables (bidireccionalmente).
"Las dificultades prepararan a personas comunes para destinos extraordinarios"
C.S. Lewis
Habilidades de una persona resiliente
Según el famoso libro sobre la resiliencia “Superar la adversidad: el poder de la resiliencia” se puede desarrollar esta capacidad a través de diferentes acciones. Ahora bien, una vez que sabemos que las personas resilientes han desarrollado esta capacidad tras enfrentarse a algún fracaso, ¿cómo es un resiliente? Aunque puede haber algunas más, estas son las características principales de las personas resilientes y sus hábitos más destacados.
- Saben sus limites: Los resilientes son conscientes de sus limitaciones y confían en sus capacidades. Las personas con alto nivel de resiliencia trabajan el autoconocimiento y cuentan con una gran autoestima que les hace ser realistas con lo que pueden y no pueden hacer en circunstancias desfavorables. Por ello, un resiliente siempre tiene en cuenta los recursos que dispone para llevar a cabo metas que sean objetivas y asumibles.
- Apuestan por la creatividad: Las personas resilientes utilizan sus recursos creativos y su imaginación para sumergirse en nuevos retos. Ven oportunidades de brillar en las cosas más cotidianas desde escribir relatos o poesía a pintar pasando por hacer tareas en casa o renovar la decoración, por poner algunos ejemplos sencillos. Por lo tanto, esta es una de las cualidades de las personas resilientes que más les hacen destacar ya que buscan oportunidades donde nadie las llega a ver.
- Aprenden de las dificultades: Alguna vez te has preguntado ¿Cómo mejorar como persona? En este sentido, las personas resilientes llevan ventaja ya que ven la dificultad como una oportunidad para aprender de ella. Asumen con naturalidad que es un momento desfavorable así como el sufrimiento emocional derivado de ella y sacan partido de lo que les ofrece porque lo toman como una ocasión para mejorar en el futuro.
- Son personas positivas: Se centran solo en los aspectos positivos. Las personas con resiliencia suelen ser optimistas en general, aunque son realistas con sus opciones y ven con objetividad la situación que les rodea. Suelen tener una buena capacidad de adaptación y acostumbran a pensar que, a pesar de días malos, el día siguiente será mejor. Por ello, la resiliencia es sinónimo de ser consciente de todo lo positivo que hay en nuestro alrededor.
- Se adaptan: Las personas resilientes están abiertas a los cambios y se adaptan bien a ellos. Aunque tienen objetivos claros también se muestran flexibles cuando estos no se cumplen valorando las diferentes alternativas a las que se enfrentan.
- Conviven con la incertidumbre: Son conscientes de que hay aspectos que se escapan de su control y no se obsesionan con ello. Los resilientes son capaces de vivir en el no saber qué pasará sin agobiarse por ello y ponen toda su atención en modificar sus emociones en vez de las situaciones que no tienen remedio. Por ello, una de las cualidades humanas más útiles de los resilientes es justamente esta capacidad para sólo tomar las riendas de aquello que pueden controlar.
- Se motivan para llegar a sus metas: En la gran mayoría de los casos una persona resiliente es capaz de encontrar altas dosis de motivación hasta en las metas más pequeñas. Las personas resilientes luchan por sus objetivos de forma perseverante y aplicada. Tanto es así que esta es una de las características personales positivas que más podríamos remarcar en este tipo de personas.
- Eligen sus amigos: Una de las formas de ser de una persona resiliente es justamente la capacidad para saber quién es manipulador y alejarse de estas personas tóxicas. Tanto es así, que la resiliencia emocional comporta saber elegir meditadamente a las personas que les rodean y buscar a las personas optimistas que poseen sus mismos valores. Las personas resilientes se apoyan en amigos y familiares que ven la vida con un prisma positivo y que les aportan calma en los momentos más complicados. Esto es así ya que los resilientes saben pedirles ayuda y cuentan con una red que les sostiene ante las adversidades de la vida. Tampoco dudan en buscar ayuda profesional o una terapia psicológica cuando creen que es necesario.
- Poseen sentido del humor: Una persona resiliente tiene un gran sentido del humor. Por ello, los resilientes viven con toques de humor hasta los momentos más complicados. Cuando todo va mal, los resilientes sacan sus dosis de sarcasmo para encarar con positividad el proceso que está viviendo.
- Practican meditación o técnicas de relajación: Hoy en día es casi imposible no sufrir las adversidades de una sociedad que va a toda prisa. Por este motivo, las personas resilientes practican la meditación o el mindfulness para vivir con atención plena lo que están sufriendo. Aunque no realicen estas actividades y se enfoquen en el deporte o en escuchar música, las personas con resiliencia personal se caracterizan por vivir el presente sintiéndolo con todos sus matices. No se recrean en el pasado ni en lo que pudo haber hecho para cambiar las consecuencias presentes ni dan mucha fuerza a un futuro todavía impredecible y cargado de dudas.
Test de resiliencia: ¿Tienes las capacidades de una persona resiliente?
A grandes rasgos, estos son los hábitos o características de la resiliencia personal y de las personas que la aplican frente a situaciones que les desbordan. Si tienes dudas sobre tus atributos personales respecto a la resiliencia, puedes hacer el siguiente test.
- ¿Eres una persona creativa? ¿Te gusta enfrentarte a retos novedosos?
- ¿Te gusta conocerte cada día un poco más? ¿Tomas medidas para mejorar tu autoestima?
- ¿Ante los cambios, te adaptas fácilmente? ¿Ves el cambio como una oportunidad?
- ¿Buscas metas de forma constante? ¿Te planteas objetivos a corto, medio y largo plazo?
- ¿Te rodeas de personas positivas? En sí, ¿te consideras una persona positiva?
- ¿Te pasas el día haciendo cosas? ¿Tienes múltiples actividades que te llaman la atención?
- ¿Practicas deporte o algún tipo de meditación?
- ¿Usas mucho el humor? ¿Sueles enfrentarte a los problemas con un "intento" de sonrisa?
- ¿Te encanta relacionarte con muchas personas y muy distintas?
- ¿Sacas momentos para pensar acerca de planes futuros?
- ¿Invitas a las personas que te rodean a participar en tus proyectos?
- ¿Te gusta aprender cosas nuevas?
- ¿Aprendes de las experiencias negativas o positivas y extraes conocimientos de ellas?
Si las respuestas son afirmativas… ¡Enhorabuena! Has comenzado a desarrollar la capacidad de la resiliencia. Ahora… sigue entrenándola y aprende a mantenerla.
¿Cómo ser resiliente?
Aquellos que todavía no han mejorado su adaptación a la adversidad, están a tiempo de hacerlo y aquellos que ya son resilentes pueden seguir avanzando día a día teniendo en cuenta estos pequeños hábitos y dándoles la importancia que merecen. Tanto es así que podríamos definir algunos métodos psicológicos para poder desarrollar nuestra resiliencia.
- Identifica tus emociones: Una de las cualidades de las personas resilientes es que tienen mucha inteligencia emocional. Tanto es así que en la mayoría de las ocasiones estas personas saben controlar sus emociones incluso en el peor de los casos. Por ello, una de las formas de entrenar tu resiliencia es identificar qué estás sintiendo y de qué forma así como las consecuencias que tienen tus emociones en tus acciones.
- No te juzges: Muchos piensan que el perfeccionismo es una gran habilidad. A pesar de que es una de las cualidades humanas más envidiables, la realidad es que en exceso puede ser perjudicial. Tanto es así que en muchas ocasiones este tipo de personas tienden a hacer una montaña de un grano de arena. Por este motivo, para entrenar tu resiliencia deberás adaptar la visión de un amigo y familiar en cada una de tus acciones y evitar juzgarte.
- Toma consciencia: Las personas resilientes son capaces de enfrentarse a las adversidades de la vida ya que pueden reflexionar y tomar consciencia tanto de su cuerpo como de su mente. Por ello, para mejorar tu resiliencia deberás reflexionar de forma consciente sobre cada decisión y acción, sin dejarte llevar por la impulsividad.
- Practica la visualización creativa: Esta es una de las técnicas que nos ayudan a alcanzar cada una de nuestras metas. Tanto es así, que en la mayoría de las ocasiones, los resilientes se visualizan a largo plazo para recordarse constantemente por qué hacen su rutina o las acciones de cada día.
- Se optimista: Una de las claves para desarrollar la resiliencia emocional es justamente poder desechar los pensamientos negativos por positivos. Tanto es así que la resiliencia se trata de potenciar el optimismo y aprender a relativizar las adversidades de la vida.
- Rodéate de buenos amigos: Un buen símbolo de resiliencia es justamente las personas de las cuales se rodean los resilientes. Para conseguir fomentar la positividad así como la resiliencia en ti, es fundamental rodearte de buenas amistades que potencien tu parte más positiva.
- Busca apoyo profesional: Además de seguir los pasos anteriores y rodearse de un buen núcleo de apoyo que escuche y comprenda desde una perspectiva positiva, hay muchas otras cosas que se pueden hacer para buscar ayuda y aprender a ser más resiliente.
Por un lado se puede bucear en libros prácticos y artículos sobre resiliencia que ayuden a entender su significado y cómo conseguir aplicarlo en la vida. Buscar también en libros de psicología, blogs y redes sociales testimonios y experiencias propias en situaciones adversas y cómo han logrado superarlas.
Finalmente, buscar ayuda terapéutica o empezar un proceso de coaching será clave para realizar las estrategias adecuadas y personalizadas para mejorar la resiliencia en función del problema y de los recursos con los que se cuenta.
5 libros de resiliencia
Un buen método para fomentar la resiliencia y dejar atrás nuestras cualidades negativas es investigar sobre el tema en cuestión e intentar potenciarla con nuestras propias herramientas. Por ello, te traemos algunas recomendaciones para que puedas leer sobre la capacidad de la resiliencia.
- Los patitos feos, de Boris Cyrulnik. Ya hemos hablado de él al principio del artículo y es la obra de referencia para entender el significado de la resiliencia infantil y de cómo utilizarla a nuestro favor en la etapa adulta.
- Resiliencia: El arte de caer y levantarse, de Daniel Huertas. Una guía para aprender qué es la resiliencia y saber aplicarla para mejorar nuestra vida y salir fortalecidos de experiencias pasadas.
- Kintsugi: El arte de la resiliencia, de Céline Santini. Partiendo de la técnica japonesa de reconstruir un jarrón dando protagonismo a las grietas, la autora pone el énfasis en las heridas que nos hacen crecer en la vida.
- Superar la adversidad: El poder de la resiliencia, de Luis Rojas Marcos. El psiquiatra e investigador español analiza la supervivencia que desarrollan las personas ante las adversidades mediante la autoestima y el pensamiento positivo, entre otros factores.
- La resiliencia. Vivir feliz a pesar de…, de Sylvie Rousseau. Un libro que nace de la experiencia de psicólogos que han tratado con personas que se han enfrentado a grandes traumas y cómo el ser resilientes les ha permitido salir adelante con éxito.
Ejemplos de resiliencia
Para entender mejor la resiliencia, los ejemplos de estas cualidades personales positivas pueden ser muy útiles para saber si realmente tenemos estas capacidades. Las personas resilientes suelen presentar las siguientes actitudes.
- Ver los contratiempos como un hecho temporal e impermanente
- Replantear estos contratiempos como oportunidades para crecer
- Reconocer las distorsiones cognitivas que produce nuestra mente como creencias falsas
- Manejar las emociones y los impulsos fuertes
- Centrarse en eventos que se pueden controlar
- No verse a sí mismos/as como si fueran una víctima
- Comprometerse con todos los aspectos de su vida
- Tener una perspectiva positiva sobre el futuro y desarrollar una mentalidad de crecimiento
Frases sobre la resiliencia
Para terminar este artículo sobre qué es la resiliencia, os dejamos con algunas frases célebres sobre resiliencia de filósofos, escritores, psicólogos y hasta artistas que explican en pocas palabras el significado de este concepto. A través de ellas vemos cómo la resiliencia existe desde hace cientos de años sin que hayamos puesto el foco sobre ella.
- “El fracaso no es caer, sino negarse a levantarse”. Proverbio chino
- “En medio de la dificultad reside la oportunidad”. Albert Einstein
- “Cuando todo parezca ir contra ti, recuerda que el avión despega contra el viento, no a favor de él”. Henry Ford.
- “No sobrevive la especie más fuerte, ni la más inteligente, sino la que mejor responde al cambio”. Darwin.
- “El truco está en metabolizar el dolor en forma de energía. La clave para hacerlo es saber que existe un lado bueno, confiar en ello y actuar como si en cualquier caso existiera, a condición de que tú estuvieras dispuesto a trabajar de otra manera o a entrar por otra puerta, una puerta que tal vez hayas eludido en el pasado.” Julia Cameron.
Así pues, seas o no seas (todavía) una persona resiliente, entender el significado de resiliencia y ponerla en práctica te aportará muchos beneficios presentes y futuros en momentos en los que la vida te echa un pulso y crees que lo tienes todo perdido.
Levantarse tras la adversidad, crecer emocionalmente, superar obstáculos, aceptar las desgracias y aprender de ellas. El actor Christopher Reeve, el expresidente de Sudáfrica Nelson Mandela o el físico Stephen Hawking son buenos ejemplos de personas resilientes.
Las informaciones publicadas por MundoPsicologos no sustituyen en ningún caso la relación entre el paciente y su psicólogo. MundoPsicologos no hace la apología de ningún tratamiento específico, producto comercial o servicio.
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Exelente artículo , me ayudó mucho y me recordó que se puede
Hermoso articulo! Un saludo desde Argentina.