Ser asertivo/a puede ayudarte no solo a mejorar tus relaciones con los demás, sino a realzar la confianza y la autoestima personal. La asertividad, es una habilidad que te impulsará a sacar lo mejor de ti. A pesar de ello, esta capacidad personal suele ser muy olvidada.
Cuando una persona es asertiva puede vencer mucho de los miedos que salen en diversas situaciones sociales. De este modo, contar con una actitud asertiva o un lenguaje asertivo es una de las claves para decir lo que piensas en todo momento sin afectar negativamente a los demás. Esta es sin duda un paso que te ayudará a estar mejor con los de tu alrededor como contigo mismo/a. Por ello es esencial cultivar la asertividad.
¿Qué es la asertividad? Definición.
La asertividad es un concepto con el que cada vez estamos más familiarizados y se define como el reconocimiento de los propios derechos y la defensa de ellos, respetando a su vez los derechos de las otras personas.
Hay muchas personas que tienen grandes dificultades para poder mostrar sus derechos. En la asertividad, los ejemplos de personas que no la usan son múltiples: los inhibidos que tienden a poner por delante a los demás, los que tienen miedo al rechazo y otros por el qué dirán o simplemente porque la baja autoestima que sufren.
En el otro lado de las personas con poca asertividad se sitúan las personas agresivas, las cuales muestran sus derechos sin tener en cuenta a la otra persona. De esta forma, ser asertivo o asertiva radica en el equilibrio. Es decir, respetando los límites de los demás pero también los nuestros propios. Por lo tanto conseguir una conducta asertiva es sin duda un reto que debemos afrontar para obtener un mayor bienestar mental y emocional.
¿Qué es ser asertivo o asertiva? Características de la asertividad
Ser asertivo/a implica respetarte a ti mismo/a así como las demás personas. Cuando una persona tiene habilidades asertivas y una comunicación asertiva suele construir relaciones sólidas con los demás así como permite que los otros se sientan escuchados/as y comprendidos/as, a pesar de que no tiene por qué estar necesariamente de acuerdo con ellos/as. Además de estas características, las personas asertivas suelen presentar los siguientes rasgos:
- Tienen confianza en sí mismos/as: La asertividad implica confianza personal. Es decir, ser asertivo/a también supone conocerse a uno mismo/a y saber los límites personales, así como aquello que nos gusta o no nos gusta.
- Respetan las opiniones de los demás: Una persona asertiva se siente lo suficientemente segura con sus opiniones y creencias para poder argumentarlas cuando se debaten. Al opinar junto a los demás, aquellos que tienen asertividad pueden estar en contra de lo que otros/as dicen, pero respetar su opinión.
- Entienden los sentimientos de los demás: Las personas asertivas suelen entender lo que los demás sienten y validan los sentimientos que estos tienen a pesar de que no los compartan. Es decir, comprenden su posición aunque no estén de acuerdo con su actitud o emociones.
- Saben escuchar: La comunicación asertiva implica ser un oyente activo, es decir, prestar atención a lo que dicen los demás.
- Resolución de problemas y compromiso: Otro rasgo clave de la asertividad implica cumplir con los compromisos y ser eficaz en la resolución de problemas. De este modo, las personas asertivas suelen intentar resolver los problemas que puedan surgir con los demás, así como se comprometen en lo que dicen y hacen.
- Hablar sin miedo: En el momento de hacer peticiones, las personas con una actitud asertiva pueden exigir sus demandas sin miedo a lo que dirán los demás. De esta forma, consiguen ser respetados por los de su alrededor.
- Expresan emociones negativas: Un asertivo o asertiva puede expresar negatividad pero de una manera respetuosa hacia los demás. Por lo tanto puede indicar dónde están los fallos sin ponerse en contra a los demás.
- Saben enfatizar lo positivo: A pesar de que también saben decir lo negativo, la mayoría de personas que practican la asertividad o tienen una conducta asertiva suelen tener más tendencia para enfatizar lo bueno de sí mismos/as y de los de su alrededor.
- Asumen la responsabilidad: En muchas ocasiones tenemos la tendencia de apuntar hacia fuera de nosotros cuando realmente el problema está en nosotros. De esta forma, ser asertivo o asertiva implica precisamente asumir la responsabilidad de nuestras acciones sin que ello requiera castigarnos por nuestros errores.
- Control emocional: La gestión de las emociones también es una de las características más comunes de la asertividad. Por ello, el significado de la asertividad implica poder tener una buena inteligencia emocional.
Estas son algunas de las ventajas que tienen las personas con una actitud más asertiva. A pesar de que existen individuos con más tendencia a tener asertividad, la realidad es que se puede aprender a ser asertivo o asertiva. De este modo, si crees que tienes un problema en tu gestión emocional o en asumir la responsabilidad de tus actos, siempre puedes consultar con un profesional de la psicología.
En muchas ocasiones las personas no tienen la habilidad de ser asertivos/as debido a que han experimentado dificultades en el pasado para defenderse de los demás. Por suerte, la asertividad es una capacidad que todos podemos aprender.
¿Qué beneficios comporta ser una persona asertiva?
Poder expresar con seguridad aquello que pensamos o creemos, nuestros derechos e ideas, sin resultar agresivos y respetando en todo momento aquello que piensan y defienden los demás es un método excelente de comunicación y negociación que resulta eficaz en el ámbito no solo laboral, sino también personal y social. Por ello, la asertividad es muy beneficiosa, porque:
- Fomenta relaciones sociales, personales y laborales honestas y transparentes, lo que reduce los conflictos y enfrentamientos.
- Evita la culpa que se siente al decir «no» en un discurso o una negociación.
- Nos hace sentir respeto por nosotros mismos y recibir respeto de los demás.
- Nos hace ser más tolerantes, empáticos y respetuosos con las necesidades, ideas, pensamientos, expresiones y emociones de los demás.
- Nos aporta seguridad y confianza, lo que eleva nuestra autoestima.
- Nos hace ser buenos negociadores.
- Permite solucionar los problemas de manera eficaz, comunicativa y respetuosa con todas las partes.
Técnicas asertivas para mejorar la asertividad
La asertividad hace posible mantener un diálogo, discurso o enfrentamiento de manera pacífica, directa, cordial y respetuosa, sin que ello suponga renunciar a nuestros principios o a las ideas o derechos que defendemos y por los que luchamos. Así, se trata de una manera eficaz de fomentar las relaciones interpersonales. Para conseguir nuestro objetivo, existen una serie de técnicas para mejorar la asertividad que te pueden ayudar:
- Insistir en aquello que queremos defender, sin dejarnos manipular y sin dejar que el otro pueda llevar el asunto a su terreno.
- Saber decir «no» con seguridad y confianza.
- Hacer autocrítica como modo de reconocer que todos cometemos errores.
- Comprender la postura que defienden los demás y tratarlas con respeto.
- Reconocer algún punto del discurso del interlocutor y a partir de ahí proponer el nuestro. Está técnica se conoce como «banco de niebla».
- Preguntar, profundizar en los puntos que nos interesan para encontrar elementos comunes que nos ayuden a encauzar la conversación o incongruencias para desmontar la idea de la otra persona.
- Exponer de manera clara lo que queremos sin dejarnos intimidar.
- Mantener la mirada.
- Dar la impresión de que cedemos terreno en beneficio del otro cuando no es así. A esta técnica se la conoce como «claudicación simulada».
Habilidades de las personas asertivas
No todas las personas tienen buenas dotes comunicativas o sociales ni sirven para negociar. Hay veces que esas actitudes surgen solas, pero otras deben aprenderse para desarrollar habilidades asertivas que permitan un diálogo eficaz, seguro y, al mismo tiempo, considerado con los demás. Aquellas competencias que favorecen la asertividad son:
- Ser educado, empático y respetuoso con aquellos con los que hablamos. Defender una idea no significa faltar el respeto, insultar…
- Ser cordial y pacífico. Hay que evitar la agresividad e imponer nuestras ideas de manera hostil o violenta.
- Plantear nuestro discurso de manera organizada y clara.
- Ignorar el enfado del interlocutor y tratar de encauzar la conversación hacia un terreno pacífico, o bien aplazarla hasta que las aguas se hayan calmado.
- Evitar caer en críticas, amenazas y reproches.
- Tener confianza en sí mismo y en aquello que defendemos.
- No pedir perdón por todo, sino por aquellas cuestiones que de verdad son importantes.
- Saber que no siempre podremos salirnos con la nuestra.
Habilidades sociales y asertividad
La asertividad se trata de una de las habilidades sociales más básicas, gracias a ser más asertivos/as las personas podemos hablar de nosotros/as mismos/as, aceptar cumplidos, así como saber decir nuestra opinión sin ofender a los demás o aprender a decir no.
Por suerte, la asertividad es una habilidad social que con esfuerzo y dedicación se puede aprender. De hecho, las personas que quieran ser más asertivas pueden realizar estrategias para su aprendizaje.
¿Qué función tiene la asertividad en la toma de decisiones?
Una persona asertiva sabrá cómo dirigir una conversación y qué lenguaje, tanto físico como gestual, deberá emplear para conseguir su objetivo. Por eso, la asertividad es una habilidad muy importante en la toma de decisiones, pues ayuda a platear honestamente las ideas y decir «no» o «sí» cuando creemos necesario.
La toma de decisiones es un acto que llevamos a cabo cuando deseamos algo. Saber con certeza cómo exponer nuestra idea y conseguir nuestro objetivo nos hace más fuertes emocionalmente. Si somos asertivos tendremos claro cuál es la prioridad o el problema a tratar, qué es lo que queremos expresar, porque ese será el primer paso para saber identificar qué estrategia seguiremos para obtener aquello que más nos conviene. La asertividad nos ayudará a entender las alternativas disponibles y a elegir aquella que realmente se ajusta a lo que buscamos para que la decisión que tomemos sea la acertada.
¿Cómo resolver conflictos gracias a la comunicación asertiva?
Además de para defender nuestras ideas y tomar la decisión correcta, la asertividad es muy eficaz para resolver conflictos, tanto en el ámbito laboral como en el social o familiar. No se trata de someternos a los dictados de la otra parte ni de mostrarnos inamovibles, irresponsables, agresivos o presuntuosos.
La comunicación asertiva conjuga el respeto por lo que expone el interlocutor con aquello que deseamos, lo que ayuda a defender criterios justos, responsables y coherentes con nuestro discurso, sin que por ello impongamos nuestras ideas. Se centra en el origen del problema y en los pros y los contras de los argumentos que expone la parte contraria para, empleando un lenguaje claro, sencillo, directo y seguro, plantear un discurso constructivo y respetuoso que permita acercar posturas y conseguir un acuerdo.
¿Cómo ser más asertivo o asertiva?
Existen una serie de técnicas asertivas que puedes aplicar para poder desarrollar un comportamiento asertivo. Según los psicólogos podemos destacar los siguientes tips para lograr una mayor asertividad en nuestras vidas.
- Redacta tu propio listado de derechos vitales: Las personas inhibidas normalmente tienen baja autoestima. Sienten que los demás están por encima de ellos mismos y por eso no tienen en cuenta sus propios derechos. El primer paso para salir de esta situación y tener una conducta más asertiva es conocer cuáles son tus derechos. Se trata de que redactes tu propio listado. Si no te salen muchos, piensa en lo que dirías de otra persona a quien aprecies y valora si podrías aplicártelo. Una vez hecho esto (mientras más larga sea la lista mucho mejor), es cuestión de leerla cada día, recordarte que tienes esos derechos y aplicarlos para mejorar tu asertividad.
- Técnica del sándwich: Una de las claves para cultivar la asertividad es aprender a dar tu opinión sin miedo a parecer borde o maleducado/a. Una de estas técnicas asertivas se basan en decir primero algo que te gusta de la otra persona, luego lo que no te gusta y acabar con algo positivo. Por ejemplo, imagina que tienes que decirle a un amigo que lo notas distante. Una manera de hacerlo podría ser: me encanta cuando estamos juntos, nos lo pasamos muy bien y te aprecio mucho, pero últimamente te noto distante, como si no pudieras quedar nunca. Me gustaría recuperar al amigo que siempre ha estado ahí porque eres importante para mí. De esta manera estamos haciendo una crítica, pero la suavizamos con cosas positivas que tiene la persona. No se trata de mentir, solo resaltar lo positivo.
- Me gustaría, necesito, me siento: Otra de las características de la asertividad y de una actitud asertiva es que se pueden peticiones sin que parezcan imposiciones. Las personas inhibidas acaban haciendo lo que los demás quieren y no dicen lo que piensan por miedo a las discusiones y por miedo a que parezca que están imponiendo algo. Lo primero de todo es recordar que las discusiones no son malas, tenemos que intentar llegar a acuerdos y para ello es necesario discutir (lo cual no es sinónimo de pelearse o faltar el respeto). Empieza las frases con muletillas como: me gustaría, necesito, siento, me encantaría. Ayuda a que la otra persona se ponga en tu lugar y así puedes mostrar tu punto de vista.
- Aprende a decir no: Las personas que se comportan de forma inhibida tienen miedo a negarse. Por ello, suelen hacer todo lo que los demás quieren y para más inri, normalmente no les valoran ese esfuerzo, muchas veces porque ni siquiera son conscientes de que es un esfuerzo. Ante todo saca tu listado de derechos y léelo, todos tenemos derecho a negarnos a hacer algo que no nos apetezca. Utiliza la técnica del sándwich también para negarte a hacer algo que no quieres. Por ejemplo, imagina que estás en una fiesta y todo el mundo está bebiendo alcohol. Te ofrecen repetidas veces e intentas ignorar la pregunta sacando otro tema o directamente mientes con frases como: "estoy tomando antibiótico" o "tengo que conducir luego". En esta situación para ser asertivo o asertiva lo adecuado sería decir algo como: "me lo estoy pasando bien, no me apetece beber alcohol; con un refresco tengo suficiente pero muchas gracias por ofrecerme".
- Quítate la máscara y acepta el rechazo: Es imposible agradar a todo el mundo. Por mucho que lo intentemos no podemos gustar a todos, y si lo hacemos, eso irá en contra de nuestra salud psicológica, ya que estaremos poniendo a los demás por encima de uno mismo. Muchas personas creen que si se priorizan ellos mismos son egoístas. Un buen ejemplo para ver la importancia de la asertividad es el siguiente: cuando te montas en un avión y te explican a través de una pantalla qué hacer en caso de que salten las máscaras de oxígeno, en la pantalla sale un adulto y un niño. Lo que dicen es que primero te pongas tú la máscara y luego se la pongas a los demás (aunque sea un niño, primero tú y luego los demás). Eso no es ser egoísta, es protegerte y cuidarte, y por tanto, en la vida hay que funcionar de la misma manera y ser asertivo o asertiva con los demás y contigo mismo/a. Ayuda si puedes y no perjudiques a los demás, eso sí, siempre y cuando eso no implique perjudicarte tú.
- Empieza tus críticas con 'Yo': Cuando empiezas una frase con 'Tú' en muchas ocasiones las personas pueden creer que es parte de un juicio o un ataque. Es por este motivo que es posible que la gente se ponga a la defensiva. En cambio, si empieza por un 'Yo' la atención se centra más en cómo te sientes y cómo te afecta su comportamiento. De esta forma conseguirás ser más asertivo o asertiva con los demás y podrás expresar lo que sientes en cada situación.
- Técnica del banco de niebla: Una de las técnicas asertivas más utilizadas cuando se está en un grupo y se quiere decir una opinión contraria a la mayoría es precisamente esta. Para hacerla debemos crear una 'distracción' mediante una serie de frases estratégicas, reconociendo los argumentos y quejas de las otras partes antes de decir lo que opinamos realmente. Haciendo la técnica del banco de niebla conseguimos no mostrar juicios delante de los demás y ser más asertivos o asertivas.
En muchas ocasiones las personas piensan que ser asertivo significa ser maleducado. La realidad es que no practicar la asertividad implica dejarte de bando a ti mismo/a. Por ello, es importante cultivar una actitud asertiva. Cuídate, si no lo haces tú mismo/a, los demás no lo harán por ti.
¿Cómo ser asertivo/a en el trabajo?
Ser asertivo/a en el trabajo también es muy importante. La razón de ello es que las habilidades relacionadas con la asertividad suelen hacer que las personas sean más productivas y tengan un entorno de trabajo más ameno. Para poder ser más asertivo/a en el trabajo, puedes realizar lo siguiente:
- Reconoce tu valor: El primer paso para ser más asertivo/a es tener claros tus valores. Como hemos comentado, la confianza personal es un elemento clave para disfrutar de la asertividad. Para reconocer tu valor, debes analizar cómo contribuyes a la empresa o en tu lugar de trabajo.
- Conoce tus derechos: Es importante saber a qué tenemos derecho en nuestro lugar de trabajo. Por ello, estar informados sobre lo que debemos o no tener, es un paso para practicar la asertividad a nivel profesional.
- Analiza tus límites: Reconocer tus límites personales es un paso relevante no solo para ser más asertivo/a, sino para poder regular tanto el estrés como la frustración propia del trabajo.
- Aprende habilidades asertivas: Existen muchos métodos que te pueden ayudar a ser más asertivo/a en tu lugar de trabajo. Puedes ayudarte de libros y de recursos en la web para poder aprenderlas.
¿Quién te puede ayudar a ser más asertivo/a?
Si nos cuesta exponer los problemas o las ideas que defendemos porque tenemos la autoestima baja, tememos decir «no» o sentimos vergüenza, es menester que contactemos con profesionales psicólogos especializados en habilidades sociales y comunicativas. Nos darán pautas y herramientas para cambiar nuestros planteamientos y conseguir los objetivos que perseguimos. Estos especialistas sabrán sacar lo mejor de nosotros mismos para que nos sintamos seguros y nos veamos capaces de exponer un discurso directo y eficaz.
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Bibliografía
- Molinsky, A (2017). Want to Be More Assertive at Work? Do These Four Things. Psychology Today. https://www.psychologytoday.com/intl/blog/adaptation/201708/want-be-more-assertive-work-do-these-four-things
- Sese, C (2015). 6 Tips for Being More Assertive at Work. Good Therapy. https://www.goodtherapy.org/blog/6-tips-for-being-more-assertive-at-work-0113155
- Axelrod, J (2016). Building Assertiveness in 4 Steps. Psych Central. https://psychcentral.com/blog/building-assertiveness-in-4-steps#1
- Sutton, J (2021). What Is Assertiveness in Psychology? 5 Practical Examples. Positive Psychology. https://positivepsychology.com/assertiveness-psychology/